—Ja, necesito más tiempo para estudiar tu arma plateada. ¿Cómo es eso? ¿Tienes un plan para futuras actualizaciones? —preguntó Xe casualmente.
—Si no vas a desconectarte, ¡entonces será mejor que la guardes en un lugar seguro para este senior! —gritó Wei Chen de rabia.
—Relájate, relájate. Oye, ¿tienes algún material extra? —repuso Ye Xiu.
—J*dete, ni siquiera tengo suficiente para mí—dijo Wei Chen.
—¿Para qué necesitas materiales? Ya ni siquiera tienes un arma de plata —dijo Ye Xiu.
—¡M*ldito seas, m*ldita sea tu mamá, m*ldito sea tu papá! —maldijo Wei Chen furiosamente