Capítulo 2: Familia Roseheart (pt 1)
Riddle seguía despierto a pesar de pasar el toque de queda, estaba guardando las cosas que había preparado para que su madre se quedara en su habitación. Tras el incidente de la tarde la mujer muy enojada había preferido irse a un hotel en el pueblo.
Suspiro, sabía que había cometido una falta al no advertirle a su madre sobre la presencia de sus amigos en la escuela, no obstante, la mujer había exagerado la situación. Al pelirrojo le dolía la cabeza, no podía contradecir a su madre, sin embargo, ya no soportaba vivir así.
…
Al día siguiente los chicos de Heartslabyul estaban atendiendo a sus invitados en el jardín cerca del laberinto, entre las actividades que el dormitorio había organizado para esa semana, la primera de ellas era un desayuno para las familias que habían podido asistir.
Deuce y Ace habían invitado a Yuu y Grim, los dos se encontraban compartiendo mesa con los padres de los chicos, los cuales tenían una conversación muy animada entre ellos. Los chicos del dormitorio iban y venían atendiendo mesas y sirviendo té.
En uno de esos viajes lograron oír al chico con marca de corazón quejarse con su amigo sobre si las cosas seguían así ellos terminarían siendo hermanastros, tanto Yuu como Grim rieron lo más discreto que pudieron ante ese temor. —Buenos días, ¿disfrutan su estancia en Heartslabyul?
El sub líder como buen anfitrión y mano derecha había estado ocupado viendo en cada una de las mesas si todo estaba en orden, además de coordinar la entrega de platillos, y que las tazas de té estuvieran siempre llenas y calientes.
—Ah, Trey Clover ¿Verdad?, mi hijo me ha hablado mucho de ti— saludaba el padre de Ace, —Sí, mi pequeño Deuce también me ha contado mucho de su sempai, gracias por su trabajo— felicitaba ahora la madre de Deuce, Trey lucia un poco avergonzado por los cumplidos.
—Parece que Trey es más famoso de lo que parece— decía Yuu en voz baja, el felino a su lado solo asentía con la boca llena de tarta. El mayor se despidió de los mayores, iba a continuar con la siguiente mesa cuando el chico con marca de diamante lo intercepto.
—Trey, oye te ves cansado, tal vez deberías ir a tomar un descanso a la cocina… o a otro lado…— decía Cater nervioso, —Actúas muy raro, mejor ya dime que pasa— el vice líder aparto su vista de su amigo, pudiendo ver la razón por la cual el peli-naranja lucia nervioso, —Ya llego.
Riddle venía escoltando a su madre, ambos lucían serios. El líder de dormitorio la llevo a una mesa un poco más apartada, la mirada de la mujer inspeccionaba cada lugar. —La decoración no es la adecuada para un desayuno al aire libre— dijo una vez término su inspección.
—Me temo que el corto tiempo no nos permitió conseguir la vajilla adecuada…
—No tengo ánimo de escuchar las excusas para tu falta de perfección— lo cortaba su madre, a pesar de estar a una larga distancia noto al chico de lentes, gruño por lo bajo. —Haz que traigan el desayuno— ordeno a su hijo, Riddle solo suspiro.
En su sitio, a pesar de que el ruido y la distancia no le permitían escuchar lo que los Roseheart hablaban, por la cara de su amigo Trey notaba que su madre le estaba dando un mal rato. Quería intervenir, pero no quería meter al pelirrojo en más problemas.
—¿Te puedo encargar las cosas por aquí Cater?, iré a checar las cosas en la cocina— pedía el sub líder, el otro chico de tercero asintió igual de incómodo.
Los residentes de Onboro fueron los únicos que también notaron todo, —Ne Yuu, ¿no iras a meterte tu también verdad?— preocupado el felino preguntaba. El chico no estaba seguro, por un lado, no le gustaba ver que el esfuerzo de sus amigos se viera perjudicado, no obstante, ¿qué tanto sabia el de ese conflicto?
Ambos chicos siguieron comiendo, de vez en cuando los padres de sus amigos también hablaban con ellos, Yuu hizo un gran esfuerzo por no delatar que era de otro mundo. —Y dime Yuu, ¿tu familia porque no pudo venir?, si no te molesta— preguntaba la mamá de Deuce.
—Esto… es que… el pasaje estaba muy caro y vengo de un lugar muy… muy lejano— mentía el chico, aunque si lo consideraba no era del todo falso. —Lo entiendo, mi otro hijo quería venir también, pero no pudo conseguir el permiso en su trabajo— comentaba el padre de Ace.
Así siguieron hablando hasta que Grim se quejó porque quería más pastel, Yuu ofreció ir a buscar una rebanada, aunque su motivo para levantarse era otro.
En la cocina había algunos chicos cortando ingredientes, otros preparaban teteras con agua caliente y un grupo más pequeño se encargaban de limpiar la vajilla. En medio de todo ese ajetreo estaba el peli-verde dirigiendo a los demás.
—Yuu, ¿no los están atendiendo bien?— preguntaba el chico notando a su amigo, —No, estamos muy bien… en realidad venía a verte a ti— un poco tímido Yuu le respondía.
Trey le miro dudativo, informo que se tomaría un descanso y salió de la cocina con el otro chico. Ambos caminaron en silencio hasta estar lo suficientemente lejos, donde nadie pudiera escucharlos. —Lamento preocuparte con mis problemas— le decía una vez que pararon.
—Es solo que… sé que es su madre, pero no soporto ver que aún ahora le haga tanto daño y pareciera no importarle— la frustración era palpable en la voz de Trey, —Cuando éramos niños, recuerdo que Riddle era el único niño que no salía a jugar, siempre estaba solo…
Yuu sabía un poco del pasado de Riddle, a juzgar por el enojo suprimido del peli-verde podía intuir que había más cosas, —Sabes, cuando volví a hablar con Riddle fue hasta que él entró a la escuela, al principio fue difícil convencerlo para que me hablara…
—No tienes que hablar de eso ahora…— decía Yuu, no queriendo forzarlo.
Trey se relajó, sonrió aunque aún se percibía su frustración, —¿Sabes por qué le permití ser como era?— preguntaba el peli-verde, —Creí que así él podría sacar un poco de la presión que traía, cuando lo volví a ver… sus ojos estaban vacíos, era como si nada le importara. Cuando se volvió prefecto recupero un poco de vitalidad, esperaba que eso le ayudara, pero…
—De esa parte si me acuerdo— dijo con ironía Yuu, el otro chico rio, —Aunque supongo que encontrarte lo alegro, de otra forma ¿por qué lo habría ocultado a su madre?— analizaba Yuu.
Una discusión los distrajo, ambos chicos dieron por terminada su plática. En otro de los pasillos Riddle y su madre estaban discutiendo, o mejor dicho, su madre lo llenaba de reclamos y este trataba de resistir lo mejor que podía.
—Sin duda alguna tu compromiso como prefecto ha decaído, mira la organización de este evento, hace un año hubiera sido algo diferente, de seguro es la mala influencia de esos chicos— le recriminaba su madre, Riddle tenía la mirada baja.
—Lamento que no haya sido de tu agrado, pero los chicos se esforzaron, además aún quedan actividades…
—Te voy a sacar de la escuela— le cortaba su madre.
El silencio fue doloroso, Riddle veía escéptico a la mujer frente a él, —No dudo que la educación es buena, pero es evidente que en otros aspectos te has ablandado, o dime, ¿por qué tu desempeño ha disminuido?, así no serás nunca un mago fuerte— decía sería la mujer.
Riddle seguía callado, su madre le dio la espalda, —Te equivocas— finalmente la voz del menor salía, —Mis notas son las más altas de mi clase, he logrado que el desempeño del dormitorio se duplique, ningún alumno ha reprobado o repetido año desde que soy el prefecto de Heartslabyul…— los puños del chico estaban cerrados.
—Y también, he aprendido muchas cosas, no solo de los libros. Sé trabajar en equipo, aprecio a mis compañeros y reconozco nuestras diferencias… y soy feliz, porque tengo amigos que me aceptan, ¿no es eso suficiente?— alzando un poco la voz Riddle finalmente retaba a su madre.
La mujer estaba pálida, los músculos de su rostro se contraían, —¿Es una broma?, porque es una de mal gusto— se acercaba a su hijo, —Es evidente que perdiste de vista lo que es importante, no me dejas más opción que…
—Yo sé que es lo relevante para mí, si mis decisiones no son de tu agrado, ese ya no es mi problema— la cortaba Riddle.
El rostro de la señora Roseheart se puso rojo, de la misma forma que lo hacía su hijo cuando se enojaba, —¡A mí no me contestas!— levantando su mano la dirigió con fuerza al rostro de su hijo, no obstante una mano la detuvo antes de que tocara a Riddle.
Su cuerpo se movió solo, Trey no permitiría que aquella mujer lastimara a su amigo. Ambos pelirrojos lo miraron sorprendidos, incluso Yuu estaba asombrado de lo que el sub líder hizo.
—No voy a permitir que lo lastime, ya no— le decía serio Trey.
Cuando se recuperó de la impresión la madre de Riddle hizo que la soltara, —¿Cómo te atreves?, ¡no me vuelvas a tocar!— gritaba la mujer, —Esto no se va a quedar así— la mujer se fue echando humo, parecía que al caminar dejaba fuego detrás de ella.
Cuando estuvo fuera de su alcance, los líderes de Heartslabyul se vieron, —Riddle… lo lamento… no pensé lo que hacía— se disculpaba Trey, el pelirrojo parecía que no podía hablar. Yuu no estaba muy seguro de cómo ayudar, decidió que lo mejor era dejar a los chicos por un momento.
…
El resto de la mañana trascurrió con normalidad, las actividades mantenían a todos ocupados, incluso Yuu olvido brevemente el episodio de la mañana. Él junto con Grim estaban en el castillo decidiendo qué taller tomar, el felino quería entrar a arquería, mientras que Yuu quería astronomía.
Mientras caminaban Yuu pudo ver brevemente al hada del día anterior, en ese momento daba una plática sobre comunicación entre padres e hijos, no pudo ver mucho porque su felino amigo había echado a correr en dirección al taller de repostería.
—¡Grim, no corras por los pasillos!— le regañaba su amigo, ambos se habían puesto finalmente de acuerdo cuando Deuce se les acercó preocupado. —Chicos, que bueno que los encuentro— parecía que había estado corriendo.
—¿A ti qué te pasa?, parece que estuviste en un maratón— decía burlón Grim.
—Ahora no Grim, esto es grave— el tono del chico preocupo a los habitantes de Onboro, —La madre de Riddle le ha exigido al director que Trey sea destituido como sub líder, y su expulsión del colegio.
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