Era una intuición inexplicable, pero cada vez que Howard despertaba y se miraba al espejo, sentía que se parecía más y más a su antiguo ser, como si alguien que se suponía que estaba muerto volviera a la vida.
Esta no era una sensación agradable; el desplazamiento dejaba a Howard sintiéndose excepcionalmente cansado.
A veces, ni siquiera podía distinguir si estaba en un sueño o en la realidad.
Sin embargo, esta transformación se había convertido en el salvavidas de Howard.
Tal vez eso es una exageración, pero su importancia va mucho más allá.
Que el cuerpo se vuelva más familiar día tras día significa que el control de Howard sobre él aumentaría en consecuencia, y con ello, su adaptabilidad en situaciones de combate mejoraría.
Aunque este cuerpo estaba actualmente paralizado, tenía un presentimiento: la parálisis era temporal.
Cuando este cuerpo estuviese completamente transformado, ese sería su momento para dejar este lugar.