Descargar la aplicación
97.24% Cultivación prohibida (+18) / Chapter 247: Eliminatorias (V)

Capítulo 247: Eliminatorias (V)

El tercer combate de la mañana es el decisivo para Ye Bi. Lo ha dejado claro. Intentará ganarlo como sea. Lo que significa que no podrá recuperar sus talismanes y qi para el cuarto. Que es similarmente difícil. Los de la tarde deberían ser más o menos asequibles, por lo que hemos visto.

Tenía que tomar una decisión. Sabe que no puede ganar los dos. Y es mejor centrarse en uno. De hecho, hubiera ido a por el cuarto si los dos primeros hubieran sido demasiado difíciles. Renunciando al tercero, hubiera tenido tiempo de preparar el siguiente.

Como en los dos primero no ha necesitado talismanes ni gastado demasiado qi, ahora está preparada para darlo todo en este. Quizás, sus adversarios anteriores tampoco tenían esperanzas de ganar, y también se han reservado para otros combates.

–Empezad– anuncia el árbitro.

Ye Bi se mantiene en posición. Circulando el qi. Con su lanza bajo el brazo y apuntando hacia abajo. Esperando. Su adversaria también espera. Circulado el qi. En una posición semi agachada. Un brazo hacia atrás y otro hacia adelante. Sus manos empuñan unas curiosas armas semicirculares. La empuñadura une los dos extremos del semicírculo.

Durante casi medio minuto ambas se quedan quietas, esperando. En ese momento. Un talismán sale disparado de Ye Bi. Es la primera vez que empieza lanzando uno. ¿De qué tipo será? Brilla con qi. Sus runas son imposibles de distinguir desde aquí. Aunque si lo fueran, solo Yan Xiulan tendría alguna posibilidad de descifrarlas.

Su adversaria lo esquiva con facilidad. Pero otro talismán vuela en la dirección hacia la que se mueve, antes de que el primero lance la técnica que tiene grabada. ¿No está desperdiciando muchos?

Se detiene para evitar encontrase con él. Está a media distancia del impacto de los dos, que están a punto de desencadenar lo que tengan. Aunque difícilmente tendrán efecto a esa distancia, su cuerpo se cubre en una capa de qi.

Sorprendentemente, la propia Ye Bi toma la iniciativa y se abalanza hacia ella. No la he visto nunca ser tan agresiva.

Su adversaria no puede sino enfrentarla directamente. A ambos lados, están a punto de llegar los talismanes, así que no puede esquivarla.

Antes de que llegue, estalla el primer talismán. Más bien, debería haber estallado. No hace nada. ¿Le ha puesto demasiado poco qi? ¿O era defectuoso?

–¡Ah! ¡Era falso! ¡Un señuelo!– exclama nuestra joyera.

Ella tiene cierto conocimiento de runas y de cómo actúan. Quizás por eso se ha dado cuenta.

–¡Ja, Ja! ¡Bien por Bi'er! ¡Buena idea!– se entusiasma Pen.

–Una buena estrategia. Era un buen momento para hacerlo– avala Fen Huan.

Da la impresión de que ya sabía algo. ¡Y no me había dicho nada! Tendré que castigarla…

Su adversario no tiene tiempo en pensar en el talismán falso. Me pregunto cuántos de esos puede llevar. Hay un límite en los que puede fabricar, pero no tengo ni idea sobre los falsos. Aunque ahora mismo tampoco es que tenga mucho tiempo para pensar en ello.

La lanza de Ye Bi impacta contra el arma de su contrincante. ¿Algo se desprende de la lanza? De repente hay una explosión de qi frente a su rival. Ye Bi había aprovechado el choque para retroceder unos pasos, así que casi no la ha afectado. Además, ha tenido tiempo de protegerse con una capa de qi.

Su adversaria es empujada hacia atrás. Tiene daño en el escudo. Su capa extra de qi ha sido destrozada. Y debe de estar dolorida.

Ye Bi se lanza hacia ella. Usa una técnica de movimiento muy elegante. Al igual que su habitual estilo, parece estar bailando, flotando. Quizás, es una de las razones por las que tiene varios admiradores entre el público. Aparte de ser atractiva de por sí. Y tener su familia reputación. Lo mejor de ello es que su sombra se muestra extremadamente irritado cuando la animan. A ella, le divierte.

Mientras llega, lanza tres talismanes hacia su contrincante. ¿Serán falsos o verdaderos? A saber. Pero su adversaria se apresura a usar su qi a través de sus armas para cortarlos.

Justo detrás, aparecen tres talismanes más. Y ahora difícilmente podrá volverlos a cortar. Ha gastado el qi reunido, y necesita unos instantes para reunir más. Precisamente, tiempo es lo que no tiene. ¿Son falsos o los ha cargado de antemano? Las mangas del vestido de Ye Bi son largas y anchas, lo que le puede permitir esconderlo.

Su rival parece entrar en pánico. Se apresura a esquivarlos hacia la derecha. Pero su movimiento es demasiado forzado. Y no puede evitar la lanza de Ye Bi. A duras penas, logra bloquearla, pero es de nuevo empujada. Y esta vez Ye Bi no.

Ha tenido suerte de que los talismanes la hayan sobrepasado. ¿O no? ¡Son falsos otra vez! Quizás tendría que aprender a diferenciarlos. Por si se da la ocasión. Y quizás podía aprender a usar los falsos. Podrían serme útiles en el futuro. Le preguntaré otro día.

De nuevo, tres talismanes salen de Ye Bi. Uno tras de otro. Además, su rival está desequilibrada. Con el qi descontrolado. 

Esta vez, los talismanes no son falsos. Son tres explosiones de qi seguidas. Y Ye Bi aparece tras las explosiones. Está cubierta de una gruesa capa de qi que ha preparado a priori. El gasto de qi es importante. Pero le ha permitido llegar a través de la tercera explosión.

Su adversaria está totalmente desconcertada ante el fulgurante ataque. Supongo que había planeado un combate menos agresivo. Más estratégico. Ye Bi no ha actuado en ninguno de los anteriores así. Precisamente por eso, ha podido tomarla por sorpresa. Veo la mano oculta de Fen Huan detrás de la táctica.

El ataque de su lanza es a duras penas bloqueado por las dos armas a la vez. Aunque de nuevo, es una finta. El verdadero ataque es una patada en el estómago, otra cosa que no había hecho hasta ahora. Su contrincante sale disparada, fuera de la plataforma.

–Ganadora, Ye Bi.

A mi lado, estallan en júbilo. Especialmente ruidosas son Bei Liu y Bi Lang. Aunque también están de pie y aplaudiendo todas las demás. Incluso Tai Feng. Y yo. La verdad es que estábamos todos mirando fijamente. Con inquietud. Totalmente absortos. El repentino desenlace sin duda ha sido estimulante.

Ella se gira y nos sonríe. Respira un poco pesadamente. Ha sido un esfuerzo corto pero intenso. Ignora completamente a su sombra. No sé de qué se queja entre dientes. Él no la ha animado ni aplaudido.

—————

En el siguiente combate, Ye Bi simplemente se rinde antes de empezar. Su anterior adversaria quizás la maldiga para sus adentros, pero tampoco tiene la culpa. El sorteo ha hecho que estuvieran en ese orden. Las reglas del torneo y las circunstancias la han llevado a luchar por el anterior combate y renunciar a este.

Que hubieran decidido empatar entre ellos anteriormente ha llevado a su anterior rival no tener opciones. A no ser que Ye Bi o el que ha ganado sin pelear pierdan alguno de los siguientes combates. No es imposible, pero sí improbable.

Ye Bi de nuevo recibe las felicitaciones de todos. Y me consuela. No estoy seguro si es muy sincera o se está burlando. Todas habían asumido que yo iba a perder después de que Fen Huan lo hubiera dado por casi definitivo. Se ríe cuando le explican que le he dado un puñetazo. Se pone a mirar la grabación con mis pervertidas. Se ríen.

Luego, Bei Liu se queda la grabación. También usa abanico como su rival. La acuso de traidora. Se ríe y me besa.

Los combates de la tarde los gana con facilidad. De hecho, en el último acaba usando todos los talismanes. Ya han acabado las preliminares, y tiene tiempo de sobra para preparar los de la eliminatoria.

Luego, me voy a ser consolado por Bei Liu, Bi Lang y Pen. Fen Huan tiene combate mañana, así que tiene que meditar. Yo ya estoy libre para follarlas hasta que acaban sin resuello.

Luego, voy con las chicas al evento. Tenemos sexo al volver, y me vuelvo a la cabaña de mis pervertidas. 

–Oh… Kong…– se medio incorpora Pen.

–Vaya, te he despertado…–me acerco a ella y la beso suavemente.

Ella sonríe. Me abraza. Y pronto se vuelve a dormir en mis brazos. Las otras dos ni se han inmutado. Totalmente despatarradas sobre la cama.

—————

–¡Mmmm! ¡¡MMMMmm!! ¡Mmmm!

–¿Por qué hacéis tanto ruido?– se queja Bei Liu, soñolienta –¡Ah! ¡Me toca luego!

Se ha despertado de golpe al vernos. Pen está bocabajo. Su cabeza en la almohada. Que muerde para intentar acallar sus gemidos. Su culo alzado. Mostrándome por detrás su vagina. Que es penetrada sin descanso. Resulta excitante ver mi miembro entrar y salir de ella

 Su pelo rubio está desparramado sobre la almohada y su espalda. En parte, pegado sensualmente a la piel por el sudor. Sus pechos, apretados sobre el colchón, sobresalen sugerentes por los lados.

Estrujo sus nalgas con mis dedos. Que vibran cuando las suelto. Puedo sentir el placer cada vez que la penetro. Como las paredes de su vagina frotan contra mi miembro. Como se estremece también ella.

–¿Qué hacéis…? ¡Ah! ¡Yo también quiero!– se despierta entonces Bi Lang.

Bueno, supongo que ya no hay que intentar guardar silencio. La cojo del pelo y tiro su cabeza hacia atrás. Aunque con cuidado de no hacerle daño.

–¡Aaah! ¡Kong…! ¡¡¡Aaaaaahhh!!! ¡Malo! ¡¡Aaaaaahh!!– protesta tras ser azotada en la nalga.

No muy fuerte. Lo justo para que sirva de venganza a ayer por la noche. Para que vibre de nuevo. Se divirtieron a costa mía, a pesar de que tenían que consolarme. Miro amenazante a las otras dos. Luego será su turno. Ellas se ríen. Parecen estar esperando mi venganza.

Me encanta escuchar sus seductores gemidos. Como su vagina me aprieta. Como el perfil de sus pechos rebota fascinantemente. Como me chupa obscenamente los dedos cuando mi mano llega a sus labios.

Suelto mi semen al fondo de su vagina. Mientras ella tiembla descontrolada. Su boca totalmente abierta. Sin poder moverse. Salgo y entro de golpe. Ella se vuelve a tensar. Abrumada por el placer. Y lo hago tres veces más. Llenándola del todo.

Cae sin fuerzas sobre la cama. Jadeando. Llena de mí. Me giro hacia el lado. Es el turno de la siguiente. Aunque primero tengo que sacar a Pen de en medio. La llevo en brazos a su destino.

A Bei Liu le hago abrir las piernas. Las empujo hacia atrás mientras la miro en sus ojos morados. Hasta tocar el colchón con la punta de los dedos de los pies. Sus manos están atadas por detrás con el cinturón de seda de su bata. No es que sea una atadura muy sólida, pero tampoco trata de escapar. Más bien, me mira excitada. Está mojada sin tener que prepararla. Mi miembro se desliza en su interior sin problemas. Con suavidad. Acompañado de su gemido.

La follo sin compasión. Como me insinuó ayer al oído. Su pelo morado sobre la almohada. La cola que suele llevar a un lado acabó ayer deshecha. Y no la ha rehecho mientras nos miraba follar. Estaba demasiado ocupada tocándose.

–¡¡Aaahh!! ¡Asssií! ¡¡Más!! ¡¡¡Aaaaahhh!!! ¡Sssssiií! ¡Aaaaaahhh!

No paro ni cuando se corre. Resulta excitante embestirla sin cesar. Llevarla una y otra vez al orgasmo. Sin que pueda moverse. A mi merced. Totalmente entregada.

Cuando salgo de ella, se tumba de lado. Sus manos se han desatado en algún momento de nuestro frenesí. Algo de semen gotea de su vagina.

En cuanto a Bi Lang, es follada de lado. Una pierna alzada en perpendicular. Que la cojo para apoyarme e impulsarme dentro de ella. Arrodillado frente a ella. Penetrándola hasta el fondo en cada embestida. Su pelo verde pegándose a su cara. Sus ojos cerrados. Su lengua medio fuera de su boca abierta, pidiendo aire. Ni siquiera dice nada. Solo gime y jadea.

La abrazo durante un rato cuando acabamos. Hasta que recobra la respiración. Entonces la cojo en brazos. Hoy no puedo dejarla dormir. Tenemos que ir a ver el combate de Fen Huan.

Así que la llevo a la bañera. Como he hecho con las dos anteriores. Grita cuando la suelto. Y me meto con ella. Compraron una bastante grande. Me tiran agua a la cara. Se ríen.

Acaban aliándose para fregar cada parte de mi cuerpo. En especial mi entrepierna.

–Es tan pequeñito ahora.

–Parece inofensivo.

–¡Qué mono es!

–Pobre, ha trabajado mucho. Necesita descansar.

–Tan animado que estaba antes… Míralo ahora.

–Sí, da un poco de pena.

–Tranquilo, te cuidaremos bien, pequeñín

Si no fuera porque no tenemos tanto tiempo, les desmostraría lo que puede hacer el "pequeñín". Aunque no se ríen tanto cuando me toca a mí limpiarlas a ellas. Más bien, gimen cuando enjabono sus cuerpos desnudos. Cuando froto sus pezones. Sus clítoris. Cuando me aseguro que sus vaginas estén bien limpias por dentro. Que sus nalgas y pechos sigan igual de mullidos.

Se quejan de que las deje a medias. Se lo tienen merecido. Aunque yo también me he quedado a medias.


next chapter

Capítulo 248: Eliminatorias (VI)

Fen Huan ha calificado su siguiente combate de "complicado". Cree que puede ganar, pero también perder. Considera a su contrincante menos habilidoso en combate, pero lleva más tiempo en la etapa 3. Puede usar qi de la 4 en momentos puntuales, lo que lo hace peligroso.

Es cierto que es posible detectar cuando se fuerza el qi de la 4. Los meridianos y el dantian no están preparados para que circule por ellos, así que hay que forzarlo. Eso hace su uso más lento y evidente. No obstante, no siempre se puede estar observando al adversario con el suficiente nivel de detalle. Y muchas veces, aunque los sepas, no puedes evitarlo.

A pesar de ello, no duda en empezar el combate atacando. Su rival también es agresivo. Su espada a dos manos colisiona con el arma esta vez unida de Fen Huan.

Lo que sigue es un intercambio de golpes. Resulta espectacular. Ambos enlazan sus movimientos como si fuera una coreografía. Aunque pronto puede verse que Fen Huan tiene ventaja.

Por una parte, su dominio de qi es mayor. Consigue controlar más y más rápido del qi caótico resultado del intercambio de habilidades. Eso le permite un menor gasto de qi. Además de poder ejecutarlas más rápidamente, pudiendo sorprender.

Por otra parte, su técnica es más depurada. Los ataques con su arma y sus movimientos están siempre sincronizados. Sabe dónde y en qué momento atacar, parar o cambiar de objetivo. Continuamente, va avanzando mientras su rival retrocede.

Uno de sus ataques vuelve a ser bloqueado. Pero esta vez, su inmediato movimiento se ve interrumpido. Por alguna razón, el retroceso ha tenido más fuerza de lo normal.

Da un paso atrás. A la vez, divide su arma para bloquear más rápidamente el contrataque de su contrincante. No obstante, se ve una vez más obligada a retroceder, mientras utiliza la otra mitad para intentar desestabilizarlo.

Durante medio minuto, se la ve presionada. Aunque, poco a poco, va recuperando el control. Hasta que consigue hacerse de nuevo con la iniciativa.

Sospecho que su rival ha usado alguna habilidad inesperada. O qi de la etapa 4. Al menos una vez. Sea como sea, mi pelirrosa ha logrado controlar la situación y volverla a su favor.

Su rival defiende sin duda abrumado. Fen Huan a veces ataca con el arma unida y a veces separada. Unida, sus ataques son más potentes, más pesados. Es más contundente y puede añadir más qi. Separadas, son más rápidos y ágiles. Pueden llegar desde ángulos imprevistos.

Lo peor para su rival es que cambia cuando menos lo espera. Impide de esa forma que su oponente coja ritmo. Lo sé perfectamente. Lo ha hecho más de una vez cuando entrenábamos. No tengo ni idea de cómo contrarrestarlo. Puede resultar sofocante.

Fen Huan bloquea un contrataque un tanto desesperado de su rival. Que resulta ser más potente de lo que parecía. La empuja hacia atrás, o más bien ella ayuda impulsándose. Eso hace que los dos tomen un respiro. E impide a su rival ganar la iniciativa con ese ataque. Deber de haber usado qi de la 4. Si no, ella no hubiera renunciado a la ventaja que tenía.

Él parece querer la pausa para descansar unos instantes. Ella le lanza su arma unida. Se abalanza hacia él girando sobre sí misma peligrosamente. Se agacha, esquivándola por un pelo. Y se abalanza hacia ella. Supongo que quiere aprovechar la oportunidad cuando ella se ha quedado desarmada. Claro que Fen Huan no se queda quieta.

Mientras él se agachaba, ella ya estaba en movimiento. Rodeando a su contrincante.

Cuando se levanta, parece confuso por un momento. Parece que la ha perdido de vista. Hasta que la ve y se abalanza hacia ella. Con la espada hacia atrás reuniendo qi. Para lanzar un poderoso ataque cuando esté en posición.

Lo que no espera es que el arma de Fen Huan llegue por detrás. No sé como lo ha hecho, pero ha calculado el momento y la trayectoria. En lugar de volver a donde había salido, el arma ha seguido una trayectoria circular para volver ese preciso lugar. Fen Huan se ha movido para incitar a su adversario a llegar a esa posición.

Mientras mi masoquista parece querer defenderse con las manos desnudas, su arma impacta a su enemigo por detrás.

El resultado es que él cae hacia delante. Su escudo queda por debajo del 10%.

Ella se apresura a recoger su arma, que ha rebotado hacia un lado. Inmediatamente, cambia de dirección hacia su oponente. Que parece aturdido. Debe de haber dolido bastante. Sin el escudo y con el arma original, quizás le habría partido la cabeza en dos.

Lo que sigue apenas se puede llamar combate. Fen Huan ataca sin tregua, aprovechando el momento. Cuando su enemigo logra ejecutar desesperadamente uno de sus ataques más potentes, en lugar de amortiguarlo como antes, ella lo encaja directamente. Ello reduce su escudo, y debe de doler. Pero le permite atacar a un blanco indefenso.

El escudo de Fen Huan queda en un 85%, aproximadamente. El de su rival ha quedado en cero.

–Ganadora, Fen Huan

—————

–Ha usado varias veces qi de la etapa dos, pero no en los momentos adecuados. ¡Qué desperdicio! Podría haber intentado emboscarme, pero solo lo usaba cuando estaba en las últimas. Por no hablar de que no ha mirado hacia dónde iba mi arma– se queja Fen Huan.

Parece más decepcionada con su rival que feliz por ganar el combate. Digna del apodo "maníaca de los combates".

–No pasa nada. El próximo será mejor– la anima Bei Liu.

–Qué va. El próximo será fácil– suspira. Aunque diría que hay expectación en su voz.

–¿Fácil? Dicen que es un rival que todos temen– se extraña Yan Xiulan. Al parecer, se ha informado.

–Puede que lo sea, pero sus tácticas no son efectivas contra nuestra Huan'er– responde Pen con una sonrisa misteriosa.

Nuestra joyera no se da cuenta, pero Pen se está aguantando la risa. Yo prefiero no mirarla, por miedo a contagiarme. Mis pervertidas quizás podrían entenderlo, pero no parece que sepan mucho del asunto. No importa. Si no hay sorpresas, será un combate fácil.

Tai Feng y Yawen tampoco saben de qué hablamos. Ye Bi ahora mismo no está con nosotros. Está ocupada con una importante misión.

Mientras charlamos, llegamos hasta la cabaña doble de Bei Liu y Bi Lang. Yan Xiulan nos ha acompañado. También Tai Feng y Yawen. Esta última se da cuenta de que hemos llegado. Ni siquiera sabía a dónde íbamos. Estaba distraída hablando con Pen.

–Oh. Bueno, ¿nos vemos mañana?– reacciona Yawen.

–Claro… ¡Ah! ¡Espera! Ya que estás aquí, hay algo que me gustaría que te probaras– pide Bei Liu.

–¿Ahora? ¿No será como la otra vez…?– se muestra algo reacia, y ligeramente sonrojada.

No sé qué fue la otra vez… Aunque viendo la reacción y conociéndolas, lo mínimo lencería fina, muy fina.

–No, no. Aunque, si quieres, también tenemos– ríe Bi Lang –. Pasa, solo será un momento. Que los chicos esperan fuera.

Prácticamente la arrastran. Yawen mira a Tai Feng pidiendo disculpas con la mirada. Pero él sonríe. Ella no se da cuenta, pero la sigue dentro. Y yo también.

–––¡¡Felicidades!!

–¡Ah!– ella exclama.

Se queda con la boca abierta, sin saber cómo reaccionar por unos instantes. Parece que, a pesar de las fiestas que llevamos, no se esperaba una para ella. Mucho menos que supiéramos que era su cumpleaños.

Muchos esclavos no lo saben, pero ella sí. En algún momento en el pasado, había salido en una conversación con otras esclavas. Ni siquiera Tai Feng lo sabía.

–¿Cómo…?– quiere preguntar, anonadada.

–¡Y qué importa! ¡Tenemos una tarta esperando!– exclama Ye Bi desde dentro.

Ha estado haciendo los últimos preparativos. Se ofreció voluntaria.

A Yawen no le queda más remedio que abrazarnos a todos con una enorme sonrisa. Y un profundo beso a Tai Feng.

–¡Eh! ¡Eso no es justo! ¡Qué diferencia de trato!

–¡No vale tener preferencias!

–Tch. Solo porque sea un poco guapo…

–Favoritismo…

Algunas de las chicas se burlan. Otras se ríen. Yawen tiene una enorme sonrisa. Y algunas lágrimas. Aunque más salen cuando llegan algunas invitadas. Aunque sea por unos minutos. Las esclavas no tienen mucho tiempo libre. Ni para el cumpleaños de una amiga.

Se ve obligada a bailar con todos. Pero no se queja lo más mínimo. Su sonrisa no desaparece en ningún momento. Está preciosa. Lo que queda evidente en la mirada embobada de Tai Feng en varias ocasiones. Todos nos burlamos de él. Y ella se sonroja algunas de las veces.

Recibe de regalo una lencería transparente. Las chicas la animan a probársela allí mismo. Por supuesto, no cae en su provocación. Aunque Tai Feng traga saliva cuando la ve. Supongo que se la ha imaginado. Probablemente, más tarde podrá verla en su sitio.

También recibe algunos otros regalos menos provocativos. No son caros, tan solo detalles. Aunque los agradece todos sinceramente, conmovida. Sin duda, es su primera fiesta de cumpleaños.

Aunque, lo que más nos sorprende a todos es uno de los cotilleos que nos cuenta Pen. Su servicio de inteligencia parece bastante seguro de la información. Es decir, los esclavos.

–¿Sabéis aquel del grupo de Huan'er? ¿El que perdió de forma cómica con el que usaba técnicas ridículas de seducción?– empieza preguntando.

–¡Cómo olvidarlo!

–Fue gracioso.

–Fue todo bastante raro.

–¿Qué pasa con él?

–Como olvidar a ese idiota. ¿Pretendía seducirme? Ni siquiera se atrevió a pelear– Fen Huan declara con desdén.

Bueno, supongo que ella lo ve un tanto diferente… Aunque Pen se refería al otro, no al seductor.

–Ese mismo. Algunos de los que lo han observado aseguran que es gay. Pero que es demasiado tímido para atreverse a tomar la iniciativa. Por eso, estaba tan nervioso– explica Pen.

–¡Ah! ¡Eso explicaría su reacción!

–Pobre, me da algo de pena.

–¿Estás segura?

–Espero que esa panda de exaltados no se hayan dado cuenta.

Hay algunos que no admiten que pueda haber homosexuales. Y pueden mostrarse violentos contra estos. Nunca lo he entendido. ¿Desde cuándo es mi problema lo que hagan otros? Mientras no se interpongan en mi camino, que hagan lo que les dé la gana.

–¿Qué más? Vamos, no te quedes a medias. Seguro que no nos lo cuentas solo por eso.

–Je, je. Parece que ese seductor de tres al cuarto se dio cuenta. Fue a visitarlo, y no salió hasta el día siguiente. Por lo que se ve, le van hombres y mujeres. Os podéis imaginar lo que pasó– se muestra Pen divertida.

–¿¡En serio!?

–¿Es… Estás segura?

–Quizás solo sean amigos…

–Je, je. ¡Viva el amor!

–Lo cierto es que se les ha visto más veces juntos. Incluso íntimos, cuando creían que nadie los veía– asegura Pen.

Nos ha sorprendido. Y ha sido el punto de conversación durante unos minutos. Aunque lo hemos olvidado poco después.

También ha comentado que Chun Hua está muy irritable. Algunas han asumido que tiene envidia de sus enemigas declaradas, Bi Lang y Bei Liu. Ellas han subido bastante rápido a 7, y ella aún está en 6. Aunque solo es una suposición. A saber qué problema tiene. No me interesa, mientras no moleste a mis chicas.

También hay noticias sobre Ga Gui. El presuntuoso con el que tuve el combate la otra vez en la zona de entrenamiento. No ha pasado de las preliminares. Y su maestro lo ha encerrado para que entrene. Tai Feng y Yawen lo confirman. Con mofa. No hay duda de que no les cae bien.

—————

Acompaño a Yan Xiulan a su cabaña. Preguntándole por joyas, consigo que no aparte todo el rato la mirada. Aunque no se atreve a darme la mano hasta el final. Había demasiada gente por el camino.

–Compré esto. ¿Crees que te servirán?– le ofrezco cuando llegamos las gemas que compraron las chicas.

–¡Ah! ¡Gracias! No tenías por qué hacerlo…– se muestra emocionada.

Tener más recursos a precio razonable le permite practicar más. Los recursos que ofrece la secta son limitados, ya que debe repartirlos entre todos los estudiantes. Y comprarlos fuera suele ser caro.

En el pasado, no era algo que le preocupara mucho. No podía permitírselo. Pero ahora, tiene bastante poder adquisitivo. Gracias a la confección de los brazaletes. Así que es natural que quiera practicar más. Además, puede recuperar parte del dinero si vende el resultado. O incluso ganar bastante si es bueno.

–¿Otra vez con eso?– me hago el enfadado, con mis manos en la cintura.

Ella sonríe tímidamente, agradecida. Me abraza y me da un beso en la mejilla. Me suelta toda roja. Se va corriendo a su cabaña. Avergonzada. Apenas logra tartamudear un "gracias" y un "hasta mañana".


Load failed, please RETRY

Estado de energía semanal

Desbloqueo caps por lotes

Tabla de contenidos

Opciones de visualización

Fondo

Fuente

Tamaño

Gestión de comentarios de capítulos

Escribe una reseña Estado de lectura: C247
No se puede publicar. Por favor, inténtelo de nuevo
  • Calidad de escritura
  • Estabilidad de las actualizaciones
  • Desarrollo de la Historia
  • Diseño de Personajes
  • Antecedentes del mundo

La puntuación total 0.0

¡Reseña publicada con éxito! Leer más reseñas
Votar con Piedra de Poder
Rank 200+ Clasificación PS
Stone 36 Piedra de Poder
Denunciar contenido inapropiado
sugerencia de error

Reportar abuso

Comentarios de párrafo

Iniciar sesión

tip Comentario de párrafo

¡La función de comentarios de párrafo ya está en la Web! Mueva el mouse sobre cualquier párrafo y haga clic en el icono para agregar su comentario.

Además, siempre puedes desactivarlo en Ajustes.

ENTIENDO