Capítulo 3: El alma tras la maldad
Sistema solar "Épsilon Eridani", planeta Aegir
4 de agosto del año 2630, fecha según el calendario cristiano
Casa de los Lébedev
Rodeado de un aura espectral se alzaba el sol fulgurante por la mañana, la luz se colaba a través de las cortinas de mi habitación fastidiándome el sueño; el aroma a fritos preparados por mi madre llegaba hasta mí y como sabueso que rastrea a su presa me dispuse a seguir el olor hasta su fuente, quitando de en medio las cobijas que me cubrían me erguí cual resorte y salí disparado hacia la cocina, en el camino me crucé con mi pequeña hermana Violet quien me esquivó pegándose a la pared, con rostro adormilado me soltó una mirada de molestia, que si no hubiera sido porque tenía hambre, seguramente la habría hecho fastidiar aún más.
Crucé el cuarto de mis padres y me acercaba a la sala, el olor se intensificaba y mi estómago rugía, exigiendo alimento, cuando llegué a la sala que está contigua a la cocina, mi padre estaba sentado en el sofá viendo las noticias de la mañana, pasé a su lado mientras me daba un tenue buenos días, mi madre me observó llegar y me detuvo con la mirada.
-la habitación- dijo Anne, mi madre.
Estuve a punto de levantar la voz en protesta, pero recordé que no había organizado nada de lo que se suponía algún tiempo había sido mi cuarto, estaba tan conforme en mi desorden que ya era costumbre ignorarlo; como si de una venganza se tratase, Violet se me acercó con una sonrisa burlesca en el rostro, sabiendo cuánto detesto hacer aseo, no hizo más que enervarme.
Los gruñidos que despedía mi estómago iban IN CRESCENDO, provocándome uno que otro retorcijón, por puro impulso y autómata mecanización de mis movimientos limpié lo más rápido posible mi cuarto, escondiendo lo que no sabía dónde iba y botando lo que literalmente ya podría considerarse desecho radiactivo.
Concluida la tarea, nos disponíamos todos alrededor de la mesa de la sala a degustar el desayuno, incluso mi hermano pequeño Andrey había dejado los videojuegos de lado para disfrutar en familia.
La comida transcurrió con normalidad tal cual sucedía todos los días, mi padre no despegaba el ojo de las noticias mientras se llevaba una tostada francesa a la boca, no entiendo cómo podía concentrarse en disfrutar de ellas viendo lo mismo cada día, yo por mi parte devoraba las tostadas de a 3 a la vez; enfocado en saciar mi necesidad básica, ignoré por completo que mi madre me estaba hablando.
-Nikolay, sólo de a una o no comes más- dijo mi madre algo molesta, cortando la acometida con la cual atacaba las tostadas; contenta viendo que aminoraba el ritmo con el cual ingería el desayuno, tornó su mirada a mi padre - Jeirgif, por favor apaga la tele-
-Dame un momento, que están pasando una noticia de Tau Ceti- dijo mi padre con aire sombrío - algo malo ha ocurrido-
Las miradas de todos voltearon a observar el televisor holográfico, y pudimos ver a lo que mi padre denominaba "malo", una nave de reporteros se encontraba sobrevolando la órbita del planeta Paritanus-II, mientras otra docena de naves militares desplegaban cápsulas de inserción terrestre. A simple vista, el planeta parecía tener un tono negruzco, algo bastante extraño, ya que, la superficie del planeta es un 80% acuosa, muy similar a las características de la tierra. El título de la noticia ponía: "Colonia bajo amenaza desconocida".
-tu hermano- dijo Anne instintivamente tras observar la escena.
-lo sé- respondió Jeirgif con un tono gélido -termina de alistar a los niños, yo intentaré llamar a Faddei-
Mi padre se levantó de su asiento, y subió a su habitación, por su parte mi madre terminó de comer y se dispuso a peinar el cabello de mi hermana, Andrey regresó a su cuarto sin mediar palabra con ninguno, y yo tomé mis cosas del instituto que había dejado listas la noche anterior, la aerobuseta no tardaría demasiado en llegar, y segurísimo que Alik ya sabría algo acerca de lo que está ocurriendo en las noticias.
No tardó mucho en aparecer el vehículo escolar, y como siempre hacía, me despedía fugazmente de mis padres y hermanos, y escapaba de esa prisión abrumadora, a una prisión aún peor. Justo enfrente del final de mi patio, la ABU como llamábamos a la aerobuseta se encontraba flotando sobre el asfalto esperando a que subiera a esta. una vez adentro, eché un vistazo a la parte posterior, tratando de avistar a Alik, no fue muy difícil, ya que me estaba haciendo un ademán con la mano para que me acercara.
Una vez a su lado, pude ver su rostro de "a que no sabes lo que tengo que contarte".
-Nik, a que no sabes lo que tengo que contarte- dijo Alik enérgicamente -supiste lo de Paritanus-II-
Ahí estaba de nuevo, nunca cambiaba, una vez se enteraba de una noticia, no había necesidad de verlas por la tele, Alik se convertía en el mismísimo noticiero, no sé de dónde saca tanta información, pero a veces daba tantos detalles que uno era capaz de quedar sorprendido al no saber ni entender de dónde provenía toda esa lluvia de chismes, que, en su mayoría, terminaban siendo verdad.
-Sí Alik, lo he visto esta mañana junto a mi familia- dije con leve desánimo -la verdad es que no se veía bien la imagen, estaba todo negro-
La ABU avanzaba rápidamente, emitiendo un suave zumbido, que en ciertas ocasiones resultaba tremendamente arrullador.
- ¿negro dices?, tal vez eso viste tú, pero lo que yo en realidad vi, fue un ataque, de eso no hay duda- dijo Alik claramente entusiasmado.
- ¿ataque? de qué hablas, ahí no se veía nada como un ataque-
-te lo digo Nik, lo negro del planeta, no puede ser otra cosa más que humo, posiblemente un ataque nuclear... Quien sabe, quizás un grupo insurgente o una facción extremista inconforme...-
- ¿inconforme con que Alik?, me parece que hoy las conspiraciones te fluyen naturalmente, más bien abre la ventana y toma algo de aire, a ver si te compones-
-ya, ya... no hace falta que encima te burles-
Hice caso omiso a lo último que dijo, Alik notando esto, volteó el rostro hacia la ventana en señal de frustración. Alik podía ser cabeza dura a veces, pero era un buen amigo, por lo menos eso me parecía a mí.
-un momento, ¿tu tío no vive allí? - dijo Alik retomando la conversación. - ¿ya intentaron contactarlo?
-sí, mi tío vive allí y seguramente mi padre ya lo ha contactado y se ha enterado que todo está bien- respondí tajantemente, ya tenía suficiente de ese tema.
La vibración del vehículo me estaba generando sueño, así que me recosté hacia atrás en el asiento y me dispuse a echar una pequeña siesta, Alik se quedó observando a través de la ventana.
Cerca de media hora había pasado, cuando Alik me avisaba que nos acercábamos.
-Nikolay... Nik despierta, estas todo sudado y babeando tu camisa- dijo Alik sacudiendo mi brazo.
Abrí un ojo con algo de pereza, vi que ya estábamos cerca del instituto.
-tuve un sueño bastante raro, sabes? Estaba como en el espacio y había muchas luces doradas que hablaban...-
-sí, sí, luego me cuentas, yo estoy buscando una camioneta blanca- dijo Alik ignorándome.
-qué?- dije
-una camioneta blanca- dijo Alik estresado- estas sordo?, La he visto desde unas 7 calles más abajo, creo que nos está siguiendo.-
Vale para el momento, estaba completamente seguro que hoy Alik había perdido la cabeza con tantas conspiraciones.
Repentinamente, la ABU hizo resonar su bocina, Alik y yo miramos instintivamente hacia el frente del camino, y pudimos observar a dos sujetos vestidos con esmoquin negro en plena mitad de la vía; mi primer pensamiento fue "¿qué hacen dos sujetos en esmoquin negro con este sol?", para la lógica de muchos mi pregunta es perfectamente coherente, si no se tratase de dos personas en medio de una vía, con un vehículo a toda marcha en dirección hacia ellos, y sin signos claros de intentar evadirlo.
***
- ¿seguro que este es el vehículo que lleva al chico? - dijo uno de los sujetos en medio de la vía, quien era evidentemente más alto que el otro.
-sí, mi señor, lo he seguido desde su casa- respondió el segundo sujeto.
La ABU se acercaba a toda marcha, y ambos sujetos lo observaban con inquietante expectación, el conductor del vehículo, notando que ninguno de los dos se intentaba mover, trató de desacelerar el vehículo y girar para esquivarlos.
- ¿intentas escapar?, vale, yo iré por tí entonces- dijo el sujeto alto.
***
Alik y yo observamos atónitos cómo uno de los dos sujetos arremetía a una increíble velocidad contra la buseta, en cuestión de segundos el tipo se encontraba frente al vehículo, y con su cuerpo embistió la parte frontal de éste. La ABU tomó verdadero vuelo, dejando de lado su flotabilidad, y luego cayó ladeada sobre la vía. Momentáneamente había quedado parcialmente privado de mis cinco sentidos por el impacto y a medida que recuperaba mi visibilidad, buscaba a Alik y la salida más cercana, el ruido en mis oídos era una mezcla de quejidos del resto de chicos que iban en la buseta, y uno que otro sonido de algo quebrándose; traté infructuosamente de mover mis extremidades para alcanzar la puerta, pero mi pierna derecha había quedado atascada entre dos asientos.
-Nik! - escuchaba la voz de Alik entre el resto de sonidos.
-aquí estoy- dije con una punzada de dolor en el pecho.
Una de las ventanas laterales fue agresivamente arrancada de su lugar, y un rostro asomó por la abertura, era el sujeto alto de hace un momento. El tipo ingresó por la "puerta" que había creado, y paso a paso caminaba entre los chicos que intentaban levantarse después del impacto, noté que se acercaba en mi dirección, y a medida que avanzaba, un golpe tras otro azotaba mi cabeza, como si cada paso del sujeto pateara mi cerebro; definitivamente algo bastante malo estaba a punto de sucederme, si es que ya no estaba suficientemente mal.
Parpadeé un segundo, y cuando abrí los ojos, ahí estaba el sujeto observándome.
-así que eres tú- dijo - soy Ken, un placer conocerte, mi hermano lleva rato esperándote... ah, si no te molesta, tendrás que venir conmigo, te guste o no-
Dicho esto, el tipo llamado Ken removió lo que retenía a mi pierna, me agarró del cuello de la camisa y salió de la buseta arrastrándome, a su vez, el otro sujeto lo esperaba con una roca en la mano. En esos momentos, increíblemente pensé en mi familia, y en lo que ocurría, me estaban secuestrando, y también pensé en lo que le había pasado a mi mejor amigo, si se encontraba bien. Inútilmente forcejeé tratando de eludir al hombre que me sujetaba, me sentía débil y mareado, y más que eso, el dolor que punzaba en mi cabeza no me dejaba pensar con claridad, así que solo me restó ceder ante la situación.
-el portal está preparado mi señor- dijo el segundo personaje, que de cerca parecía un duende de lo feo que era.
Ken me observó, y con una sonrisa dibujada en su rostro dijo:
-ven Joven demonio, daremos un paseo por tú verdadero hogar-
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