Capítulo 9: Nuestro Mundo (IV)
Mmm me duele un poco la frente. ¿Qué es esto? Siento como varias vendas en mis brazos y piernas... ¿Eh, dónde estoy?
Abrí los ojos y me percaté de que estaba en una camilla de hospital. ¿Cómo llegué hasta aquí? Recuerdo que estaba peleando y de repente me quedé inconsciente.
Mientras miraba alrededor de la habitación entró una enfermera, ella me explicó lo que había pasado.
Estuve durmiendo durante 3 días. Aparentemente hubo unos testigos que presenciaron mi batalla contra el monstruo y luego fueron a buscar ayuda una vez que todo terminó.
Rápidamente fueron desplegadas fuerzas militares que mantuvieron alejados a todos los civiles, mientras un equipo limpiaba los destrozos ocurridos sin dar muchas respuestas a la gente de lo sucedido. Solo hicieron énfasis en no entrar por su propia seguridad. Una ambulancia llegó al poco tiempo y me llevaron junto a los pocos heridos que quedaron.
Nadie encontró la forma de explicar mis acciones con las autoridades y hacer que las creyeran, aunque si concordaron en que era necesaria una fuerza extraordinaria para poder hacerles frente.
Los soldados que sobrevivieron aseguraron que ninguna de sus armas convencionales fueron capaces de hacerle daño, para peor el cadáver del ser se comenzó a desintegrar lentamente hasta no dejar huella, de la misma manera del que me enfrenté antes. Así que tienen eso en común, no puede ser una simple casualidad.
Debido a la falta de pruebas no pudieron probar que mis heridas fueran de un animal salvaje extraño proveniente de quien sabe donde, solo tuvieron que conformarse con los múltiples testimonios. A los doctores les pareció extraña mi rápida recuperación, quizás mis poderes tengan algo que ver con eso.
Muchos rumores se han escuchado desde aquel entonces, por lo que se decidió hacer una manifestación en el centro de la ciudad para exigir una explicación de las autoridades. Después de aquello el alcalde realizó una reunión pública de emergencia para explicar la situación a la población, atribuyendo los destrozos y el desorden a pandillas de extremistas que se aprovechan de la falta del personal de instituciones gubernamentales del orden.
Nada espectacular, sólo las frases típicas para mantenerlos tranquilos en la mayor medida posible. Obviando la mención de la criatura a la que me enfrenté y el probable escenario de que todavía existan más ahí afuera. Callar a los testigos fue el primer paso para conseguirlo y además sin que quedaran rastros de la bestia por ningún lado se hizo mucho más fácil, todo quedaría como simples rumores formados por la paranoia colectiva.
Aunque considerando que estamos en una nueva realidad postapocalíptica llena de desconocidas criaturas inmunes a las armas que poseemos, supongo que ha hecho un buen trabajo en no propagar el pánico.
Claro, eso no es suficiente. Si seguimos así no llegaremos a nada. Necesito saber que ha pasado en el mundo, y lo que me ha afectado a mi. Si alguien tiene algo de información deben ser ellos, probablemente sepan más de lo que les han dicho a la población.
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