—¡Oh! Entonces, ¿siguen viviendo en esa zona? ¿O los trajiste a vivir al castillo ya? Deberías presentarme a ellos, ya que son tu familia, ¿no? —preguntó Cisne con gran interés—. ¡No te preocupes, trataré de comportarme adecuadamente delante de mis suegros!
Gale sonrió al ver lo emocionada que se puso Cisne al querer conocer a su familia.
—Me encantaría presentarte a mi familia. Serías la Luna de mi manada, y juntos lideraremos la Manada de la Tormenta —dijo Gale con cariño mientras recordaba el pasado—. Sobre su difunta madre, sus hermanos y sus amigos. Mi madre puede ser muy entrometida con ciertas cosas, así que espero que puedas soportar su charla.
Cisne se sonrojó al imaginarse una familia feliz con Gale. Ella había estado pensando mucho sobre cómo sacar el tema de los suegros delante de Gale porque no sabía nada acerca de su pasado.
—Haría todo lo posible por impresionar a mi suegra.
Gale sonrió amargamente: