Yvette dijo eso porque quería darle una oportunidad a Aylin.
Pero eso no significaba que Yvette perdonaría a Aylin.
El acto de que Aylin incitara a sus fans a atacar la guardería de Isabel era imperdonable.
Independientemente de si Aylin había sido engañada por otros o no, una cosa estaba clara.
Aylin tenía una mala naturaleza.
Como figura pública, no proporcionó una buena guía a sus fans, sino que eligió cometer maldades utilizando su poder.
Aylin se burló y rió con desdén —Realmente eres graciosa. ¿Acaso necesito que me salves?
En los ojos de Aylin, Yvette era simplemente una joven que acababa de comenzar un negocio en Nueva York.
Y Aylin creía que Yvette debía haber tenido muchas actividades sexuales encubiertas. Después de todo, Aylin sabía que, para una mujer joven y bella como Yvette, tener un lugar en Nueva York no era fácil, así que debía tener algún apoyo secreto.
En ese sentido, Aylin sabía que Yvette no tenía ninguna cualificación para negociar con Aylin.