Lance iba vestido con un traje y lucía una figura erguida. Incluso cuando decía tonterías, todavía se veía elegante y noble.
La cara de Yvette de repente se puso pálida y tembló.
Pero a Lance no le importó en absoluto. Miró a Charlie con una mirada burlona.
—¿Debería felicitarte por tu éxito al llevarte a mi esposa? Pareces estar familiarizado con eso. ¡Debes haber deshecho muchos matrimonios antes! —Lance sonó muy celoso.
A pesar de lo que dijo Lance, la expresión de Charlie permaneció tranquila. Ni siquiera parpadeó.
—Lance, ¿cuándo dejarás de decir tonterías? —Yvette no lo soportaba. Estaba muy enojada.
Lance levantó sus gruesas cejas. —¿Dije algo incorrecto? ¿O has olvidado los detalles?
Yvette se quedó sin palabras.
Ella no dudaba que, en cuanto replicara, Lance realmente contaría los detalles.
Charlie los observaba discutir y se sentía molesto de alguna manera.
Parecía que a Lance no le importaba.