El segundo tratamiento, con el corazón de Shui Tianyue palpitando, terminó rápidamente.
Después del tratamiento, las manchas grises en la superficie de la piel de Shui Tianyue habían desaparecido completamente, revelando una gran extensión de piel blanca como la nieve, ahora indistinguible de una persona normal.
Zhou Yu la examinó cuidadosamente, y luego dijo:
—Tianyue, ahora, la mayoría de las toxinas han sido eliminadas, pero una pequeña porción que es más persistente todavía se esconde en tus meridianos. Una sesión más debería poder limpiarlas completamente.
Al mirar su cuerpo restaurado, Shui Tianyue ya no podía sentirse avergonzada; su rostro estaba lleno de emoción.
—Gracias, Zhou Yu.
Zhou Yu sonrió débilmente.
—No hay necesidad de dar las gracias, Tianyue. Apúrate y vístete.
Shui Tianyue rápidamente subió la colcha, envolviendo su cuerpo blanco como la nieve en ella.
—¿No te vas? —Ella le lanzó una mirada furiosa a Zhou Yu.
Zhou Yu se rió y salió.