Zhou Yu asintió y luego se puso al lado del anciano, tomando su pulso.
Un momento después, frunció el ceño y dijo,
—El cuerpo del anciano está más débil de lo que imaginaba. Para despertarlo, necesitamos algunas hierbas especiales.
Lin Luoluo dijo inmediatamente,
—¿Qué medicina necesitas? Yo iré a comprarla.
Zhou Yu negó con la cabeza.
—Esta medicina no es de uso ordinario, no podrás comprarla. No te preocupes, me encargaré de ello.
Al oír esto, una expresión compleja cruzó por los ojos de Lin Luoluo.
Desde que Zhou Yu había entrado en su vida, sentía como si se hubiera vuelto cada vez más inútil, aparentemente incapaz de manejar nada.
Este sentimiento le llenaba el corazón de emociones encontradas.
Lin Wanhao habló,
—Zhou Yu, si necesitas dinero, avísame con antelación, y lo tendré listo.
Zhou Yu asintió y dijo,
—Está bien.
—A propósito, Zhou Yu, ¿quién está atacando exactamente a la Familia Lin esta vez? ¿Sabes?
También miraban Lin Luoluo y Bai Yuzhen.