Cuando Joel y Toji llegaron frente al imponente templo de Elistan, un guardia se acercó con expresión seria y les pidió que se identificaran.
Guardia: (serio) Identifíquense, por favor.
Joel: (con voz firme) Soy Joel Fitzroy.
Toji: Y yo soy Toji Staly.
Al escuchar sus apellidos, el guardia se quedó atónito por un momento, luego rápidamente se disculpó.
Guardia: (sorprendido) Perdonen la interrupción, señores Fitzroy y Staly. ¿En qué puedo ayudarlos?
Joel: (tranquilo) No hay problema. Queremos solicitar una audiencia con la Santa.
El guardia asintió y se apresuró a entrar al templo. Tras un rato, regresó y les informó que podían entrar. Joel y Toji cruzaron el umbral y se encontraron en una sala majestuosa, dominada por una imponente estatua de Venigore. En ese momento, una ventana del sistema apareció frente a Joel:
Nueva Misión: Robar el corazón de la Santa
Recompensa: Carta en Blanco
Joel se sorprendió por el tipo de misión que le había dado el sistema, pero aceptó sin dudar, ya que quería la carta en blanco.
Joel: (pensando) ¡¿Qué demonios?! ¿Sistema que fue eso?..... No importa. Quiero la carta en blanco
Ambos hicieron una reverencia ante la estatua antes de continuar.
Al encontrarse con la Santa, el Cardenal y el Obispo, Joel y Toji saludaron respetuosamente. Los religiosos les devolvieron los saludos con igual deferencia.
Santa: (intrigada) ¿Sucede algo?
Joel: (negando con la cabeza) No, simplemente quería presentarme debidamente. (se inclina sobre una rodilla) Soy Joel Fitzroy, hijo menor de Alexander Fitzroy y hermano menor de Nathan Fitzroy. (toma la mano de la Santa y le da un beso) Es un placer conocerla.
La Santa se sonrojó ligeramente y apartó la mirada.
Santa: (nerviosa) Gracias. ¿A qué debemos su visita a Elistan?
Toji: (dando un paso adelante) Hemos venido para que la Santa exorcise la maldición de mi cuerpo.
Santa: (arqueando una ceja) ¿Estás maldito?
Toji: (asintiendo) Sí, tengo el 'Cuerpo Maldito Mágico.'
La Santa asintió lentamente.
Santa: (resuelta) Nunca he exorcizado a alguien con ese tipo de cuerpo, pero puedo intentarlo.
Toji se inclinó sobre una rodilla y agachó la cabeza. La Santa colocó su mano sobre la cabeza de Toji, y un deslumbrante brillo emanó de su mano. Cuando el resplandor se apagó, la Santa retiró su mano.
Santa: (preocupada) ¿Cómo te sientes?
Toji: (examinándose) Mis heridas se han curado, pero aún no puedo sentir poder mágico.
La Santa bajó la cabeza con un suspiro.
Santa: (apesadumbrada) Lo siento mucho, no he podido hacer más.
Toji: (con gratitud) No se preocupe, agradezco su intento.
Joel: (agradecido) Mañana vendremos a hacerle tributo a la Diosa Venigore.
La Santa asintió.
Santa: (amable) Pueden quedarse en una de las habitaciones del internado de la iglesia durante su estadía.
Joel aceptó con gratitud. El Obispo los condujo a su habitación y se retiró. Joel se volvió hacia Toji.
Joel: (preocupado) ¿Estás bien?
Toji: (pensativo) Sí, pero necesito un momento para procesarlo todo.