```
—Si no es porque Nalan Tuya quiere hacerle daño, Xu Xiang no la habría dejado probar el dolor del veneno de belladona. Y sin el veneno de belladona, el veneno Gu no saldría a devorar su cuerpo —meneando la cabeza, dijo—. Y al final, nadie sabrá que ya hay más de cuatrocientos venenos Gu dentro de su cuerpo.
—Señorita Nalan, de verdad que eres muy afortunada —después de terminar de hablar, miró a Lun Hui y dijo—. La sacaré primero. Ahora tenemos más de cuatrocientos venenos Gu como sujetos de prueba, así que puedes encontrar una manera de controlar el veneno Gu. Tal vez los necesitaré en un futuro cercano.
—Sí, maestra —Lun Hui supo por su expresión que ella tenía malas intenciones, pero aún así dijo con calma.