El grupo se lanzó contra los Gigantes de la Escarcha, quienes estaban preparados para su llegada, pero no para las trampas sucias que el equipo estaba a punto de usar contra ellos.
Primero, la aparición de los dos tótems de serpiente captó su atención hacia un lado, mientras el fuego y el veneno invadían sus cuerpos, amplificando el dolor del Relámpago Encadenado. Luego, una vez que el flanco izquierdo estaba distraído, los Gólems Araña atacaron por la espalda, causando caos en las filas antes de que Rae misma entrara en el flanco derecho de los Gigantes de la Escarcha.
Ella se reía mientras esquivaba una larga lanza que uno de los Gigantes sostenía, sacando completamente a uno de los dos Comandantes de la lucha y forzando la formación a dispersarse, para evitar estar en el camino de sus ataques.