Capítulo 129: Días lluviosos

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—Betty comenzó con la cocina, mientras los demás se sentaban y miraban caer la lluvia. Estaban en un buen lugar, en la cima de una colina abierta con lados que descendían suavemente y que no se deslavarían fácilmente con la inundación, pero estaban esencialmente atrapados.

—El puente detrás de ellos había desaparecido, y el camino frente a ellos estaba inundado. Podrían intentar dirigirse a través de los campos abiertos lejos del río, pero eso no los llevaría a la Academia, ni a ninguna parte particularmente útil que estuviera a una distancia a pie.

—Betty golpeó su cuchara contra la olla de arroz y frijoles. "Bueno, el arroz está listo, así que podríamos comer. Quién sabe cuánto tiempo terminaremos sentados aquí, pero una cosa que he aprendido es que si te sientas en la cima de una colina el tiempo suficiente, alguien o algo vendrá buscándote".

—Gracias por las palabras de ánimo—Karl se rió mientras miraba hacia la lluvia torrencial.