Su recorrido los llevó fuera de la pradera y por un camino que atravesaba una zona pantanosa, donde se podía encontrar al Crocolisco. Había otras bestias mágicas en el área, que no habían sido marcadas como las más propensas a formar un equipo fuerte con Halcón, y algunas de ellas no eran tímidas respecto a estar cerca de la carretera cuando pasaron.
Por ejemplo, un animal grande con cuernos, aproximadamente del tamaño de su camión, con patas largas y un cuello grueso que prometía que esos amplios cuernos no eran solo para exhibición.
—¿Qué es exactamente eso? —murmuró Karl mientras lo dejaban atrás.
—Alce del Sur. No son una bestia mágica, pero la mayoría de las bestias de Grado Común no se meten con ellos —respondió Alice.
Era comprensible, la bestia era masiva.