Estos eran agentes secretos que estaban posicionados alrededor de toda la mansión para asegurarse de que era segura y que ningún intruso entrara.
—Tenemos una emergencia y los necesitamos urgentemente, no tenemos mucho tiempo para perder, tenemos que salvarlo, cuanto antes lleguemos mejor...— musitó roncamente mientras usaba sus poderes para apartar sus manos que la estaban bloqueando, no tenía tiempo extra para mostrarles cortesía, tendrían que perdonarla esta vez.
Todo lo que tenía en mente era la enorme explosión y la posibilidad de que Huo Shen estuviera en peligro.
—Pero...— Huo Zheng estaba preocupado por quién pilotaría el helicóptero, y ella había escogido precisamente el helicóptero militar que era el más difícil de volar.