Capítulo 25: EMPIEZA A DOMESTICAR 2
Gracias al catalejos podía enfocarse en el pteranodon 435 que volaba por los cielos. Al pteranodon le quedaban unos 400 de energía de los 3370 en total, lo que significa que le queda poco tiempo para que el pteranodon baje a tierra para descansar.
Con los catalejos en todo momento activo, podía ver la energía del pteranodon que bajaba constantemente.
Aunque en la isla herbívora no hay dinosaurios depredadores carnívoros, eso no significa que no pueda albergar a dinosaurios carnívoros, el mejor ejemplo es el pteranodon que puede cruzar los cielos y el mar para llegar a esta isla sin obstáculos.
Pero aunque los pteranodones son dinosaurios carnívoros, eso no significa que sean depredadores como lo puede ser un raptor o un carnotauro. Principalmente, los pteranodones se alimentan de pequeñas criaturas como lo son los dodos, gallimimus o listrosaurio. Generalmente esos son los principales alimentos que se alimentan los pteranodones, a menos que los alimentos sean extremadamente escasos, nunca se atreverían a enfrentar una pelea con una triceratops o algo similar de grande.
...
Mientras Fer miraba al pteranodon fijamente, sus manos no se quedaron quietas. Como el catalejos especial no obstruía a sus manos como el catalejos normal que se podía fabricar, no era un problema sostener otras cosas en sus manos.
Las boleadoras familiar apareció en sus manos para que cuando el pteranodon baje a tierra atraparlo. Pero Fer sabía que los dinosaurios en esta isla se comportaban muy diferentes en comparación con el juego.
Aunque su intelecto no se podía comparar con los humanos, si era mucho mayor que en el propio juego. Y Fer supuso que también tenían instintos salvajes muy superiores a los animales comunes de la Tierra,
Por eso mismo, Fer decidió esconderse y aprovechar la oportunidad de cuando el pteranodon se quede sin energía y en ese momento tirarle la boleadora para no dejarle moverse cuando le este tirando las flechas tranquilizantes.
Se escondió detrás de un árbol en el frondoso bosque pero su línea de visión no cayó en absoluto del pteranodon que a medida que pasaba los minutos baja cada vez más hacia la orilla.
...
Solo pasaron unos pocos minutos para que el pteranodon baje al suelo. Y Fer entre cerró los ojos y a una velocidad vertiginosa del 300% de velocidad de movimiento, unos segundos antes de que el pteranodon bajara al suelo, estuvo agitando la boleadora unos pocos segundos antes.
¡Cra!
El pteranodon giro su gran cabeza puntiaguda para que su gran ojo del tamaño de una linterna viera a Fer agitando el brazo con la boleadora girando en el aire. El pteranodon sintió que sus instintos gritaban para que saliera corriendo, pero para su mala suerte, acaba de bajar de volar por falta de energía y el tiempo que estuvo en el suelo para descansar eran solo uno pocos segundos, lo que era insuficiente para que su energía volviera para que pudiera volver a volar.
¡clin!
Con un sonido de encaje, las patas y las especie de manos en las alas se paralizaron al ser enredada por la boleadora que había sido tirada hace apenas un segundo por Fer que corría a toda su velocidad.
Inmediatamente, Fer no perdió ni un segundo y invoco en sus manos el arco con las flechas tranquilizantes ya incrustadas y comenzó a disparar en la cabeza puntiaguda del pteranodon que no podía moverse en absoluto, solo podía hacer rugidos impotentes.
!AUGE¡
!AUGE¡
!AUGE¡
-30
-30
-30
...
Cada flecha tranquilizante hacía unos 30 de daño en la cabeza, y cada flecha tranquilizante hacía 105 de torpor gracias a la información dada por el catalejos celeste. Las manos de Fer eran como una metralleta disparando, se movían a una velocidad muy rápida entre disparo y recarga.
!AUGE¡
!AUGE¡
-30
-30
-30
Los segundos pasaban y el tiempo de encarcelamiento de las boleadoras estaban a punto de acabarse, con el tiempo que había transcurrido, la energía del pteranodon ya a sido más que restaurada, si no consigue dormir al pteranodon en los pocos segundos que quedan, entonces no hay duda que el pteranodon se irá volando muy lejos y probablemente será muy difícil volver a ver a este pteranodon en muy poco tiempo.
-30
-30
Hasta la cuadragésima cuarta flecha tranquilizante, el pteranodon cayó de bruces. Sus patas quedaron bajo su cuerpo y sus alas se extienden parcialmente. Su cabeza se inclinó hacia el suelo y sus ojos se cerraron.
Fer se acercó al pteranodon y un rectángulo familiar apareció cuando se acercó a un metro del pteranodon, el rectángulo mostraba un cuadrado con la cabeza del pteranodon y las dos barras del porcentaje de domesticación y sueño. La del torpor era de color morado y aunque la barra de domesticación aún no había parecido, Fer sabía que era de color piel.
Con un pensamiento, Fer entró en el inventario del pteranodon y como no tenía carne cruda o carne de primera, Fer le puso unos 100 narcóticos y se los inyectó todos sin dudarlo.
Lo bueno de los narcóticos es que se los puede inyectar y aunque el torpor este lleno al completo, sigue subiendo la inconsciencia hasta que los efectos de los 100 narcóticos pasen y ahí es cuando el torpor del pteranodon es cuando baja verdaderamente.
Los 100 narcóticos daban para unos 4000 de torpor extra, lo que significa que el tiempo se duplicó en comparación con antes. En ese tiempo extra, Fer cazaría para obtener la carne de primera y tener un buen porcentaje y hacer que el pteranodon suba muchos niveles, si le sumas el nivel de 435, la bonificación era de al menos unos pocos cientos de niveles al ser domesticado.
Antes de irse, Fer no se atrevió a dejar expuesto pteranodon dormido en el suelo, independientemente de si no había depredadores, el nivel 435 era lo suficientemente alto como para que Fer se preocupara.
Por lo que Fer fabricó 6 muros de pinchos de madera y rodeo al pteranodon dormido solo dejando un pequeño hueco para que él mismo cupiera dentro.
Dejando todo listo, Fer se alejó corriendo en busca de su presa para conseguir carne de primera para el pteranodon dormido y conseguir un buen porcentaje.
Estado de energía semanal
-- Ranking de
Poder 
-- Piedra de
Poder