Tras terminar el entrenamiento físico, vino el entrenamiento mágico.
Al estar privado de magia debido a la función de la habitación, podía desarrollar de forma perfecta el control de su 'mana' y ampliar sus reservas al mismo tiempo.
Se sentó en posición de loto y 'sintió' como su magia se movía por su cuerpo iniciando la primera parte del entrenamiento, la parte interna.
Consiste en mover de forma ordenada y equilibrada su magia por todo su cuerpo, excitando sus células y evitando el gasto inconsciente de magia (mismo por el cual los seres mágicos explotaban las cosas electrónicas), aunque este 'gasto inconsciente' era en su mayoría el causante de evitar la mayoría de las enfermedades muggle así como lesiones graves por colisiones pequeñas, por otra parte, también era el culpable de las propagaciones de enfermedades mágicas (en su mayoría creadas por rituales mágicos o maldiciones poderosas).
Al aprender a darle un 'orden' al flujo de energía de su interior, el 'aura' que le cubría ya no estaba tan esparcido en su alrededor y se convertía en una segunda capa de piel, un tipo de armadura lo suficientemente resistente para evitar cualquier hechizo de desarme, confusión o noqueo instantáneo varias veces.
No podía hacer más ya que no podía controlar de forma total su energía y esa era la que, de forma natural, escapaba de su cuerpo.
Por otro lado, en su interior, gracias a darle un orden, podía sentir cómo sus capacidades físicas y mentales mejoraban de forma activa. Al tener años de práctica, su energía siempre se mantenía un estado pasivo de orden mejorando todo su ser de forma pasiva.
Continuo así por uno diez minutos antes de lanzar un hechizo sin varita, el primero y más sencillo que domino sin ningún tipo de enfoque: [Lumus]
Concentro el hechizo en la palma de su mano y sin decir ninguna palabra, una esfera de luz tuene apareció flotando ligeramente sobre su mano, controlando su respiración y haciendo uso de su oclumancia, dejo que la sensación lo bañara.
Había repetido el proceso millones de veces antes, por lo que era solo por costumbre.
Rápidamente, con su mente, comenzó a comandar a la esfera de luz, aumentó su tamaño, lo disminuyo, lo hizo rotar de forma aleatoria con cada vez más velocidad y comenzó a moverlo a su alrededor a una velocidad que dejaba una estela que no permitía conocer el principio o final de esta. Mantuvo así la esfera durante unos 10 minutos antes de comenzar a dividirla en múltiples esferas más pequeñas cada una hasta que formó toda una pequeña galaxia que giraba sobre su eje a una velocidad impresionante, casi dando la ilusión de estar moviéndose lentamente.
Después de eso, comenzó a alocarse al cambiar el color de las esferas hasta tener casi toda la paleta de colores flotando a su alrededor.
Se mantuvo así durante un par de minutos más antes de hacer que las esferas comenzaran a flotar libremente por la habitación y permitiéndoles rebotar por las paredes.
Sintió sus reservas vaciarse hasta la mitad y se recuperaba de forma tan lenta que no se recuperaría hasta una semana después, si se quedara en esa habitación.
Deshizo el hechizo para continuar con el entrenamiento. El siguiente hechizo que lanzaría era uno de su propia creación. Un hechizo lo suficientemente poderoso como para ser considerado uno de los pocos hechizos supremos que existían.
"[máximum presídium]" – al ser lo suficientemente poderoso, todavía no lo dominaba de forma silenciosa, así que tuvo que nombrarlo.
Tras sus palabras, una barrera naranja lo cubrió como una cúpula.
La barrera era de alrededor de 4 cm de grosor y le cubría 360° sin punto ciego. Con ayuda de las simulaciones había comprobado que incluso podría ralentizar, de forma considerable, cualquiera de las maldiciones imperdonables y transfiguraciones, por lo tanto, él, un joven de 11 años (aunque en realidad lo creo a los 8 años) desarrollo lo que hasta esa época podría ser considerada la máxima protección jamás desarrollada.
El único problema, como la mayoría de hechizos poderosos, es el coste energético que requiere el hechizo para conjurar y mantenerse, aparte de él, cualquiera que quisiera invocar dicho escudo tendría que tener mínimamente las reservas de un Auror experimentado, esto ciertamente no es nada comparado a las reservas mágicas de algunas personas como Dumbledore o cualquiera de los Black, pero era algo significativo para los magos y brujas promedio.
La cantidad de tiempo que podía mantenerlo era de un par de horas con todas sus reservas, mientras que haciendo uso de más hechizos ese tiempo se redujo a 40 minutos, eso hablaba de sus considerables reservas.
Mantuvo el hechizo por diez minutos antes de soltarlo y dejar escapar el aire de sus pulmones con cansancio, estar mucho tiempo en ese lugar sin recuperarse significativamente le comenzaba a pasar factura.
Pero, aun así, se dirigió hacia la pared donde se encontraban las runas para configurar el espacio.
Tras acabar, una especie de neblina luminosa inundo el lugar y se fueron formando diversas estructuras (edificios) y figuras en el lugar, todas eran humanoides, pero sus rostros con contaban con facción alguna, dejándolos como simples maniquíes, algunos incluso traían un tipo de mascara cubriéndoles la cabeza. Vestían ropa formal de los años veinte o túnicas negras que les cubrían hasta los tobillos.
Por su lado, junto a él se formaron dos figuras, ambos vestían con lo que sería un uniforme de Auror.
Los hechizos no se hicieron esperar, ambas partes comenzaron a combatir, diversos hechizos y maldiciones volaban por el lugar. Él se encargó de defender a sus 'compañeros' al mismo tiempo que enviaba su propia andana de hechizos y maldiciones explosivas o confusas.
Mientras la atención de sus oponentes se mantenía sobre ellos, el discretamente utilizo la transfiguración para generar figuras pequeñas de lobos los cuales rodearon a sus objetivos por sus puntos ciegos y cuando estuvieron en posición le lanzo el hechizo agrandador [Engorgio] con los cuales las pequeñas figuras se volvieron de tamaño real y sometieron salvajemente a las figuras de luz dura las cuales se desmoronaron.
La tranquilidad duro poco ya que varios hechizos destruyeron a los lobos y otros más se dirigían hacia él. Fueron detenidos por una pared de piedra que conjuro.
Sus compañeros fueron por el lado izquierdo y el por el derecho, se encargó de ser el foco de atención de los atacantes que esta vez parecían ser mortíferos de la primera guerra contra Voldemort, aunque no parecían estar especialmente adentrados por completo en el ámbito mágico ya que solo se limitaban a tres hechizos.
Fueron fácilmente abatidos por sus dos compañeros que lograron llegar a sus espaldas mientras estaban camuflados con el entorno.
En ese momento doce personas igualmente vestidas de mortíferos aparecieron, sin embargo, su porte y unidad dejaba en claro que no serían iguales a los otros.
Rápidamente lanzaron maldiciones de licuefacción de órganos hacia el por lo que tuvo que defenderse con un [protego] rápido al mismo tiempo que sus compañeros eran bombardeados con varias bombardas.
Ambos lograron escapar, pero fueron separados y abrumados individualmente por los ataques del grupo el cual se dividió en tres grupos de cuatro.
Harto de la situación decidió que era momento de sacar las armas grandes.
Reforzándola pared para evitar que las maldiciones la rompieran, se puso en cuclillas, con sus manos tocando el suelo y de un momento a otro su sombra se expandió y subió por sus manos hasta llegar a la muñeca.
En ese momento, sus manos tocaron una especie de mango de un arma blanca, al sacarlas de la sombra un cuchillo con filo serpenteante que terminaba en doble punta.
Por otro lado, sus manos estaban cubiertos con guantes de cuero negro sin dedos y en el dorso de la mano una W blanca hacia presencia.
Tras tener lista ambas dagas, haciendo uso de la transfiguración, todos los escombros generados hasta ese momento se convirtieron en diversa mariposas que cubrieron su movimiento por un breve tiempo, logro cubrir a sus compañeros y derribar a dos de las simulaciones que les abrumaban y se dirigió con una ofensiva total contra sus contrincantes logrando cortarle la cabeza a uno con la maldición [Lacero] y a otro al convertir en piedra el oxígeno a su alrededor. Los dos restantes lograron sobrevivir a una bombarda, pero no sin graves heridas puesto que uno perdió su pierna derecha de la rodilla para abajo y otro su mano izquierda.
Lograron lanzarle algunas maldiciones, pero él las corto con las dagas como si se trataran de mantequilla antes de acercarse a cada uno y cortarles las gargantas, ambos cuerpos simulados en vez descomponerse en partículas de luz se marchitaron hasta dejar solo esqueletos los cuales se pararon y fueron a atacar a los otros mortifagos.
Sus compañeros se resguardaron y se mantuvieron alertas, pero eso no basto cuando un hechizo los 'asesino' a ambos de forma instantánea. De las sombras salió una figura completamente cubierta con una túnica y una varita particular en su mano.
El ambiente era tenso, escucho un siseo y una gran serpiente salió de entre las sombras en un punto ciego y trato de morderlo, sin embargo, una estaca de piedra se alzó del suelo enterrándose en la cabeza de la serpiente matándola en el acto.
Dicho acto dio inicio a un brutal enfrentamiento. La ira del hombre encapuchado era casi palpable en cada maldición que le lanzaba.
Él se mantuvo en alerta y logro defenderse con un poco de dificultad de cada ofensiva, pero no solo se defendió, lanzo sus propias maldiciones en respuesta mientras formulaba su plan para terminar con la pelea. Sin embargo, su oponente no le dio el tiempo para cualquier cosa ya que de un momento a otro la arena y el polvo fue utilizado como proyectil contra él obligándolo a moverse de su posición como todo un atleta.
Aquellos escombros que no lograron ser destruidos con su [Protego] se transfiguraron en serpientes que lograron sujetarlos y treparse sobre el enrollándose en él apretándolo de forma dolorosa.
Sin embargo, con un solo pulso de magia deshizo las transfiguraciones, e hizo su propia transfiguración convirtiendo los escombros en varias avispas enojadas que fueron a perseguir al encapuchado el cual simplemente las elimino con un movimiento de su varita.
Pero eso fue solo una distracción, en el momento en que las avispas desaparecieron una nube de vapor se extendió a su alrededor. Pensó que trataba de obstruir su visión, pero no fue así.
Por fuera, él se esforzó para que el vapor comenzara a encerrar a su oponente en una burbuja donde el agua se condenso hasta el punto que la burbuja de vapor era toda una esfera de agua, su oponente parecía no perder la calma e intentaba disparar cualquier hechizo o interrumpir el hechizo pero era ineficaz.
Comenzó a desesperarse cuando la esfera se fue congelando. Su enemigo no pudo evitar se congelado y el logro tener un momento de alivio, pero no se confió ya que el hielo comenzó a quebrarse. Aun así, le dio valioso tiempo para configurar un plan sencillo, pero extremadamente eficiente.
Acondiciono el terreno para el plan y descanso los segundos restantes, no fueron muchos, pero algo es algo. La esfera de hielo exploto en mil pedazos los cuales se convirtieron en afilados proyectiles helados dirigidos nuevamente hacia él.
Conociendo la afición de su oponente por utilizar las sobras de los hechizos de sus adversarios en su contra a modo de burla, ya tenía listo un hechizo proyecto que le resguardo de los impactos.
Sus reservas mágicas estaban en las últimas, por lo que decidió que era momento de jugar su última carta. Uso uno de los hechizos más poderosos que había creado, a simple vista parecía una sencilla luz de color blanco.
Disfrazo el hechizo entre diversos Lumus que emulaban a otros hechizos.
Obviamente, los hechizos de iluminación básicos desaparecieron en el escudo de su oponente quien, desconcertado, bajo brevemente su guardia y con ligera burla lo miro al darse cuenta que casi se desmayaba al haber reducido de forma máxima sus reservas, pero no se percató de aquel hechizo que se mantuvo hasta que lo toco, la luz parecía inofensiva, pero aun así el encapuchado se iba a retirar como medida de seguridad.
Fue en ese momento que el hechizo se activó haciendo que una fuerza de gravedad lo suficientemente fuerte se hiciera presente arrastrando el cuerpo de su oponente, así como el polvo y piedras a su alrededor. El hechizo tardo menos de dos segundos, pero, aun así, tras terminar dejo una pequeña canica de piedra lo suficientemente compactada par ser incluso más duro que algunas aleaciones.
Suspirando de cansancio por haber utilizado la pisca de magia sobrante en unir sus zapatos al piso evitando la fuerza de atracción.
Se recostó en el suelo de piedra respirando fuertemente por el cansancio. Todo su cuerpo dolía un poco por el esfuerzo realizado.
Se mantuvo alrededor de media hora, había dormitado un poco en el suelo recuperando gran parte de su vitalidad. Se dirigió hacia la pared de configuración y apago la función que eliminaba la magia residual en el lugar haciendo que su cuerpo comenzara absorber rápidamente magia para ayudarlo a recuperes.
"¡Tommy!" – llamo a su elfo doméstico, este último llego con una opción de pimienta el cual le ayudo a recuperar parte de su energía mental para lograr mantenerse despierto.
Salió del área de entrenamiento y se dirigió a la última puerta, el almacén de tesoros familiares, ignorando el laboratorio.
Dentro, un gran lugar con diversas cosas en su interior. La mayoría pensaría que son simples artilugios sin propósito, incluso los magos no entenderían la mayoría de artefactos, pero ese lugar era, posiblemente, el ultimo sitio que contenía registro de las eras pasadas. De la mayoría de las diversas civilizaciones que alguna vez pisaron la tierra, aunque solo eran algunos objetos de los cuales todavía se especulaba su propósito.
Observo brevemente su alrededor, entraba diariamente, pero todavía se maravillaba por los artefactos dejados atrás por la historia de la humanidad. Aun así, se enfocó en posiblemente uno de los artefactos más poderosos que la era actual había producido.
Sobre un pedestal se encontraba un colgante con un dije con forma de reloj de arena.
Era una gira tiempo. Uno de los pocos artefactos conocidos para retroceder en el tiempo.
Todos los gira tiempo se encontraban resguardados y administrados por los Indescriptibles, estos últimos son una rama oculta dentro del ministerio de magia, se encuentran en todo el mundo y se dedican a investigar todo aquello relacionado con la magia desde la más pura hasta la más oscura.
Este, sin embargo, no era cualquier gira tiempo, sino el original. El primero (aparte del prototipo) que logro un viaje en el tiempo y, a diferencia del resto, no se encontraba limitado respecto a cuánto tiempo podría retroceder.
Agarro el artefacto y se lo acomodo en el cuello, giro tres veces el reloj en sentido contrario a las manecillas del reloj y lo soltó, este comenzó a dar vueltas de forma rápida. Su entorno se volvió borroso como si se moviera a altas velocidades.
Sintió un poco de mareo, pero se acabó a los pocos segundos y cuando se dio cuenta, el efecto paro y todo a su alrededor permanecía igual.
Regreso sobre sus pasos, se paró frente a la puerta de la tesorería y espero durante unos segundos, fue cuando escucho una puerta cerrarse suavemente que salió de la habitación y se dirigió hacia la primera planta sin mirar atrás. El peso de su pequeña amiga se sintió sobre su hombro mientras reanudaban su anterior conversación.
Regreso por donde vino, subió con tranquilidad las escaleras ya que todas las trampas solo funcionaban cuando se bajaba.
Llego a la primera planta y el sonido de cubiertos usándose llego hasta sus oídos, con un estomago retumbante tomo rumbo hacia el comedor el cual era grande, tenía espacio para unas treinta personas, pero solo se utilizaban las sillas del borde izquierdo.
Ahí, un hombre albino, ojos azules y rostro varonil se encontraba rompiendo el ayuno con entusiasmo, pero sin perder los modales claro.
A su derecha, una mujer de cabellos castaños, piel de porcelana y ojos de un increíble verde esmeralda se encontraba comiendo de forma más tranquila y refinada.
"Buenos días, Madre, Padre"