Capítulo 130: El gremio de la ciudad Imperial
Al cruzar las puertas del gremio, Ian se encontró en un inmenso salón con techos altísimos y grandes ventanales que dejaban entrar la luz mágica del exterior. La estructura parecía viva, como si la magia misma fluyera por las paredes. En el centro, una enorme pantalla holográfica flotaba, mostrando las últimas misiones, clasificaciones y eventos importantes. Runas flotantes servían como guías para los aventureros que necesitaban orientarse en ese vasto lugar.
Mientras Ian avanzaba, un holograma apareció frente a él, proyectado desde una consola cercana. Era una figura humanoide de aspecto neutro, diseñada para atender a los visitantes. El holograma se inclinó ligeramente en señal de respeto y habló con una voz suave pero clara.
Bienvenido al Gremio de Aventureros de la Ciudad Imperial. ¿En qué puedo ayudarte?" dijo el holograma, con un tono amable y profesional.
Ian, sin perder tiempo, respondió:
"Necesito información básica sobre esta sucursal del gremio y cómo aceptar la misión para entrar al planeta descubierto.
El holograma hizo un gesto elegante con su mano, y una serie de menús flotantes aparecieron frente a Ian, cada uno detallando d,iferentes aspectos del gremio.
"Esta sucursal del Gremio de Aventureros es las más grandes del Imperio. Aquí, aventureros de todo el imperio , y de otros imperios, vienen para aceptar misiones, mejorar sus habilidades y vender sus botines. En este gremio, tienes acceso a misiones que van desde lo básico hasta incursiones en semi planos y otros mundos. Para aceptar la misión del que mencionas, deberás cumplir con ciertos requisitos y registrarte con tu equipo, si es que tienes uno. Además, deberás pagar una tarifa de inscripción que incluye tu transporte y el acceso al portal."
A medida que el holograma hablaba, proyectaba imágenes detalladas de la estructura del gremio. Secciones dedicadas a la compra y venta de equipo, un área de entrenamiento avanzada con simulaciones mágicas, y una sala especial donde los aventureros podían obtener informes detallados sobre los semi planos que exploraban. Ian asimiló toda la información rápidamente, interesado en lo vasto que era este lugar y las posibilidades que ofrecía.
"Para aceptar la misión de explorar el planeta descubierto," continuó el holograma, "deberás dirigirte a la sección de misiones de alto rango, en el piso 50. Ahí, podrás registrarte para la expedición. Recuerda que ese mundo está controlado por criaturas acuáticas poderosas, por lo que es recomendable que te prepares adecuadamente con equipo y pociones que te permitan respirar bajo el agua y resistir los entornos hostiles."
El holograma mostró imágenes de algunas de las criaturas que habitaban el semi plano: tritones con lanzas de coral, sirenas con control sobre las mareas, y criaturas gigantescas con tentáculos que se movían bajo la superficie del agua.
Ian asintió, procesando todo lo que había escuchado. Estaba claro que este nuvo mundo no sería una simple exploración. Las especies marinas que lo controlaban parecían poderosas, y si el Imperio estaba solicitando la ayuda de aventureros de todo el imperio, eso solo significaba que la situación era mucho más complicada de lo que parecía.
"Gracias por la información," dijo Ian, despidiendo al holograma.
Ahora, con una mejor comprensión de cómo funcionaba esta sucursal del gremio, y sabiendo los pasos necesarios para inscribirse en la misión. Ian llegó al piso 50 del imponente rascacielos del gremio. La atmósfera era distinta a la de los pisos inferiores; aquí predominaba una sensación de urgencia y tensión. Aventureros de alto rango caminaban por los pasillos, intercambiando estrategias en voz baja y ajustando su equipo con precisión militar. El nivel estaba diseñado para aquellos que se preparaban para misiones de alto riesgo, y la expedición al nuevo mundo marino era un reto.
Al acercarse al mostrador principal, una recepcionista de aspecto serio y profesional, con orejas de conejo y ojos de un verde intenso, lo saludó brevemente antes de comenzar el proceso de registro. Sin mediar muchas palabras, Ian completó los trámites con la eficiencia de quien conoce bien el proceso. Se le asignó un identificador único para la expedición y un brazalete mágico, necesario para acceder al portal hacia el semi plano.
"Estás registrado,"dijo la recepcionista sin levantar la vista. "El portal se abrirá en tres días. Recuerda estar preparado, aventurero. Las criaturas de este mundo no serán indulgentes."
Ian asintió mientras el brazalete en su muñeca brillaba brevemente, indicando que su inscripción estaba completa.
Después de registrarse, Ian caminó hasta el tablón de misiones, donde una multitud de ofertas flotaba en un panel holográfico frente a él. Había todo tipo de tareas, desde la exploración de ruinas abandonadas hasta la caza de bestias en diferentes lugares. Algunas misiones prometían enormes recompensas, pero también implicaban riesgos igualmente grandes. Sin embargo, Ian no seleccionó ninguna.
Ian salió del gremio de Aventureros y caminó por las bulliciosas calles hasta llegar a un hotel de lujo. Tras registrarse, se dirigió a su habitación, un luga una abitacion cómoda con una vista impresionante de la ciudad. Una vez dentro, cerró la puerta y se permitió relajarse por unos minutos antes de ponerse en acción. Sabía que la tranquilidad duraría poco.
Con un movimiento pensamiento, invocó a Tarek.
"Tarek," comenzó Ian, vamos a entrar en este mundo. Los recursos que podríamos encontrar allí podrían ser suficientes para llevarme al la etapa de establecimiento de Fundación. Sin embargo, como bien sabemos, el problema de ese lugar es que parece ser casi completamente un océano."
Tarek, con su mirada astuta asintió mientras reflexionaba sobre las palabras de Ian.
"Maestro, eso es cierto," respondió Tarek con seriedad. "Nos enfrentamos a un gran desafío. Para explorar las profundidades del mar, necesitarás una forma de respirar bajo el agua. Como almas, nosotros no sufrimos los efectos del frío ni la presión del agua. Pero como humano, estarás limitado por las necesidades físicas. El agua, el frío y la falta de oxígeno son problemas que debemos resolver antes de sumergirnos en las profundidades."
Ian asintió, sabía que Tarek tenía razón. Aunque poseía poderosas habilidades, seguía siendo humano y no podía ignorar las limitaciones que esto traía.
"Debemos asegurarnos de tener una forma de respirar bajo el agua, algo que me permita moverme libremente sin ser una carga para el grupo. Este lugar será peligroso, y no podemos permitirnos errores. Si el Imperio está enviando aventureros, es posible que haya nativos en los rangos 5 o 6, lo que significa que debemos ser extremadamente cautelosos."
Tarek, siempre meticuloso, añadió:
"En una guerra como esta, no estamos lidiando solo con monstruos marinos. Es probable que encontremos otras facciones interesadas en este mundo, buscando obtener poder y riquezas. Debemos estar preparados para enfrentamientos no solo contra las criaturas del océano, sino también contra otros aventureros. Nuestro objetivo es claro: tomar todo lo que podamos y salir antes de que la situación se vuelva incontrolable."
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