Capítulo 62: Un Año Después
Había pasado un año desde la última vez que Ian se había enfrentado a las facciones en las cercanías del bosque. Durante ese tiempo, su entrenamiento no había cesado ni por un solo día. Aprovechando al máximo los recursos que había conseguido en la gruta, había logrado alcanzar el cuarto nivel de entrenamiento de ki, y ahora estaba casi en la cima de este. Cada avance lo acercaba más a su verdadero objetivo: dominar el poder necesario para enfrentarse a enemigos más fuertes y sobrevivir en el despiadado infierno interdimensional.
El laboratorio de Ian había sido su refugio durante este año, donde había perfeccionado sus habilidades, planificado meticulosamente sus próximos pasos y controlado el flujo de energía a través de su cuerpo. A pesar de su avance, sentía la creciente presión de las limitaciones que comenzaban a presentarse. Sus recursos, aunque abundantes en un principio, se estaban agotando lentamente.
Las piedras espirituales de bajo rango, la energía espiritual líquida y otros tesoros que había obtenido lo habían impulsado hasta este punto, pero ya no eran suficientes para sus necesidades actuales. Ian era consciente de que, si deseaba continuar su ascenso, tendría que volver a arriesgarlo todo en el infierno interdimensional, el único lugar donde podía obtener los preciados puntos de energía que necesitaba para seguir avanzando.
En su laboratorio, Ian observaba sus reservas menguantes. Las botellas que una vez rebosaban de energía espiritual líquida ahora estaban casi vacías, y las piedras espirituales que había recolectado se encontraban casi completamente agotadas después de tanto usarlas para fortalecer su cultivo.
—Tarek —llamó Ian con tono serio, mientras manipulaba una de las pocas piedras espirituales que le quedaban—, es momento de volver al infierno interdimensional. Nuestros recursos se están agotando, y no puedo permitirme estancarme ahora.
Tarek, siempre atento y diligente, apareció junto a Ian. A lo largo del año, había sido de gran ayuda, no solo organizando las ganancias, sino también proporcionando información crucial sobre las fortalezas y debilidades de sus enemigos.
—Sí, maestro. Hemos extraído todo lo que pudimos de esta región. Es hora de buscar nuevos recursos y más poder.
Ian asintió, sintiendo la necesidad urgente de actuar. El infierno interdimensional era un lugar peligroso, pero también era el único sitio donde podía obtener lo que necesitaba para seguir ascendiendo. En este último año, Ian había desarrollado no solo su fuerza, sino también su determinación y astucia. Ya no era el mismo hombre que había entrado por primera vez en ese infierno. Ahora, estaba mejor preparado, con más experiencia y habilidades a su disposición.
Durante los siguientes días, Ian se concentró en preparar su equipo. Aunque sus esclavos no habían sido utilizados al máximo durante el último año, sabía que tendrían un papel importante en su próxima incursión. Además, comenzó a refinar las armas y herramientas que había adquirido, mejorando su armadura y perfeccionando su espada para estar listo para cualquier eventualidad.
Cada vez que sentía la energía fluir por su cuerpo, se daba cuenta de lo cerca que estaba de alcanzar el pico del cuarto nivel de entrenamiento de ki. Un paso más, y estaría listo para romper hacia el quinto nivel, un avance que lo pondría en un nuevo escalón de poder.
Ian sabía que regresar al infierno interdimensional no era una decisión que pudiera tomar a la ligera, pero no tenía más opciones. Era su única fuente viable de poder y recursos en este momento, y no podía permitirse quedarse atrás mientras las facciones y otros enemigos seguían avanzando.
Antes de adentrarse nuevamente en el peligroso infierno interdimensional, Ian decidió revisar su estado para evaluar cuánto había avanzado en el último año. Sabía que había experimentado un crecimiento significativo en todos los aspectos de su poder, y ahora era el momento de ver los resultados concretos de su arduo trabajo.
Se concentró, y ante sus ojos apareció la proyección de su estado actual. Los números que vio lo dejaron satisfecho. A lo largo del año, su estado había aumentado un 70% en comparación con lo que era antes.
Estado de Ian:
- Fuerza 357 (anteriormente 210)
- Agilidad: 201 (anteriormente 118)
- Constitución: 85 (anteriormente 50)
- Poder Mágico 126 (anteriormente 74)
- Nivel de Cultivo del Manual de Fuerza Básica: Segundo nivel
- Entrenamiento de Ki: Cuarto nivel (Pico)
Ian notó cómo todos sus atributos habían crecido de manera impresionante. Su fuerza ahora era mucho mayor, su agilidad había alcanzado niveles que le permitían moverse con una velocidad y precisión asombrosas, y su poder mágico estaba casi en el doble de lo que solía ser. Además, había alcanzado el pico del cuarto nivel en su entrenamiento de ki, acercándose rápidamente a romper hacia el quinto nivel.
Este incremento en su constitución le proporcionaba una resistencia mejorada, capaz de soportar ataques más letales sin colapsar fácilmente. Además, el entrenamiento en el Manual de Fuerza Básica le había permitido dominar la energía interna de su cuerpo con mayor precisión.
Respiró hondo, sabiendo que este era el resultado de su esfuerzo, pero también entendiendo que aún tenía un largo camino por recorrer. Su meta estaba cada vez más cerca, y con este poder recién adquirido, se sentía más preparado que nunca para enfrentarse a los horrores que el infierno interdimensional pudiera arrojarle.
Antes de partir hacia el infierno interdimensional, Ian decidió que era el momento adecuado para compartir la verdad con sus padres. Durante mucho tiempo, había mantenido en secreto lo que realmente ocurría más allá de su mundo, pero ahora, con el conocimiento y poder que había adquirido, sentía que ya no podía ocultárselo.
Se reunió con ellos en la casa familiar. Sus padres, aunque preocupados por sus largas ausencias y los cambios que veían en él, confiaban en que Ian siempre los mantenía a salvo.
Madre, padre... Ian comenzó, con un tono serio pero lleno de determinación. Hay algo que debo contarles. El mundo que conocen es solo una pequeña parte de algo mucho más grande.
Sus padres se miraron, perplejos, sin comprender del todo a qué se refería.
Allá afuera, más allá de lo que ven, existen mundos donde las personas han despertado habilidades y poderes increíbles. Un lugar donde los débiles no sobreviven y solo los fuertes tienen derecho a vivir en paz continuó Ian, observando la sorpresa en sus rostros.
Les mostró una pequeña demostración de su poder, haciendo que su aura y energía fluyeran a su alrededor de manera controlada. Un brillo mágico emanaba de él mientras sus padres lo miraban con los ojos bien abiertos, incapaces de creer lo que estaban viendo.
Esto es lo que he estado aprendiendo durante todo este tiempo. Dijo mientras sostenía en sus manos dos manuales de entrenamiento y una pequeña cantidad de los recursos que le quedaba. Quiero que tomen esto. Son manuales que les permitirán mejorar su fuerza y alcanzar un poder similar al mío.
Ian extendió los manuales hacia ellos. Sabía que sus padres eran lo suficientemente fuertes como para adaptarse al entrenamiento, pero necesitaban orientación y las herramientas adecuadas para comenzar.
—Con estos manuales, podrán comenzar su camino hacia un nuevo poder. No será fácil, pero quiero que estén preparados. El mundo está cambiando rápidamente, y pronto no habrá lugar seguro para quienes no puedan defenderse.
Les dejó, además, una parte significativa de los recursos que había recolectado durante su último año. Piedras espirituales, núcleos mágicos y otros elementos que les ayudarían a progresar rápidamente en su entrenamiento.
Su madre, aún incrédula, tomó uno de los manuales y lo miró fijamente. Ian... ¿Es esto real? preguntó, con una mezcla de asombro y preocupación en su voz.
Más real de lo que puedes imaginar, madre. Confío en que ustedes dos pueden lograrlo. Los necesito fuertes y preparados, no solo por ustedes, sino por lo que está por venir.
Su padre asintió, entendiendo la gravedad de las palabras de Ian. Sin más preguntas, aceptó el manual que su hijo le ofrecía, decidido a seguir su consejo.
No se preocupen por mí. Regresaré pronto, pero por ahora... es tiempo de que comiencen su propio viaje de crecimiento.
Con esas palabras, Ian se despidió de sus padres, dejándolos con las herramientas para su propio fortalecimiento. Sabía que su partida sería dura para ellos, pero también sabía que con el poder adecuado, estarían listos para enfrentar lo que se avecinaba.
Con un último vistazo a su hogar, Ian dio media vuelta, listo para partir hacia el infierno interdimensional una vez más, con la esperanza de que, cuando regresara, sus padres habrían comenzado su propio viaje hacia el poder.
Estado de energía semanal
-- Ranking de
Poder 
-- Piedra de
Poder