PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
Miré al hombre con asombro puro mientras me levantaba en su abrazo. Sus rasgos se realzaban a la luz de la luna, dándome una vista pintoresca de su perfil iluminado, como la primera luna llena de mi vida feliz.
Mañana sería la Luna Azul, así que quizás por eso la luna brillaba tanto esta noche.
O tal vez era porque estaba en celo que Maverick me parecía tan magnífico.
Quiero decir, siempre se ve guapo, pero hoy parecía alguien con quien quiero
—¿Me lanzarás al agua helada para calmar mi celo? —pregunté.
Maverick se detuvo y me miró a los ojos.
Una sonrisa apareció en su rostro.
Era una de esas sonrisas malvadas llenas de picardía y no pude evitar sentirme embriagada de felicidad, mientras la repentina sensación de mariposas en mi estómago me abrumaba en anticipación de lo que tenía en mente.