—Sra. Bennett, ¡la Srta. Nadine Hills ha venido a verla! —La alegre voz de Mary rompió el silencio del salón donde Amelie estaba tomando su segundo café. Ella levantó la vista del libro que estaba leyendo y asintió a la criada.
—Gracias, por favor invítala a pasar.
Amelie esperaba a Nadine hoy. La Srta. Hills era una famosa diseñadora de vestidos de novia que era conocida por hacer vestidos únicos y nunca había utilizado ni un solo elemento de un diseño ya usado en sus creaciones futuras.
Nadine nunca tomaba más de dos pedidos al mismo tiempo y su servicio siempre era impecable. Amelie no la contrató para diseñar su primer vestido de novia porque llevó el vestido que su difunta madre usó en su día de boda, pero esta vez, quería algo diferente; algo propio.
Y afortunadamente, Liam encontró la manera de hacer que la Srta. Hills cancelara sus otros pedidos y la colocara en la cima de su lista de prioridades.