Maestro de Yoga Antiguo indio, Gandhi.
Su fuerza era inigualable, un maestro que había trascendido el Dao Celestial. Estaba a la par con Takahashi, el Monje Santo, y otros en términos de fuerza. Su intervención naturalmente mostraba a todos cómo era realmente una batalla de maestros. Con una sola mano levantada, demostró ese inmenso poder.
Se teme que tal poder nunca haya sido visto por gente común.
Al actuar Gandhi, la gente presente no pudo evitar maravillarse.
—Dios mío, este tipo de poder, debe haber superado la fuerza del cielo y la tierra.
—En efecto, ¿quién en este mundo se atrevería a oponerse a Gandhi con tal fuerza?
La gente hablaba en susurros, y de igual manera, tenían preocupaciones por Guo Yi. Después de todo, ¿cómo podría una persona ordinaria soportar tal poder? Era una fuerza capaz de derribar montañas y pulverizar piedras.
Vieron cómo un enorme pico de piedra se dirigía hacia Guo Yi.