—Espera, dejadme verificar algo —El ceño del gerente se aprofundizó, y aunque no estaba claro a quién iba dirigida su frustración, era evidente que estaba genuinamente molesto. Silenció su teléfono y se volvió hacia el padre de Bry—. Mi subordinado, el cual fue enviado para hacer la oferta, mencionó que se retrasó un poco en llegar al lugar. Para cuando llegó, ya os estabais yendo, pero logró alcanzar y hablar con tu hija. Le presentó la oferta, pero en lugar de considerarla, fue despedido de manera bastante grosera —El gerente parecía visiblemente incómodo, como si acabara de enterarse de algo inquietante.