Fue la primera vez que Savannah vio al hombre trabajando en la oficina. Un hombre que toma su trabajo tan en serio realmente es atractivo... Sus ojos intensos y brillantes, se veía encantador, noble y profesional bajo el sol que entraba por la ventana.
Ella sintió su cara arder cuando él levantó la vista y la miró. —Esto es lo que quieres. Yo me voy ahora. Dejó los papeles en su escritorio y se volteó para irse. —Detente. —ordenó Dylan.
Savannah tuvo que detenerse, —¿Hay algo más?
—Parece que Miller no te enseñó bien.
—¿Ah? —Ella solo lo miró fijamente.
—Como secretaria, ¿no deberías esperar a que tu jefe verifique que todo está bien antes de irte? —Señaló el problema.
Ella frunció el labio. Tú me obligaste a ser tu secretaria, y soy modelo, ¿de acuerdo? —Lo siento, Señor Sterling. ¿Hay algo más?
—Explica el plan del proyecto.
Ella se quedó helada por un momento. —Señor Sterling, solo soy responsable de recordarle sobre sus medicamentos...