—Maganti espera el ascenso de un tirano —La habitación recibió otra ola de silencio, pero esta vez, mucho más espesa que la blanca escarcha derretida que cubría el imperio. Sentían —Ismael, especialmente— que habían vuelto a empezar justo cuando pensaba que el éxito y la justicia estaban a su alcance. Siempre había sido así para el tercer príncipe. Siempre que pensaba que obtendría la justicia adecuada, las mareas cambiaban y terminaba siendo como una broma.
—¿Por qué siempre prevalecía el mal? —Esta pregunta siempre había cruzado la mente de Ismael desde que Joaquín fue coronado como el príncipe heredero tras la muerte de Manuel. El tercer príncipe luchaba por la gente del Imperio Maganti, y sus intenciones siempre habían sido buenas. Nunca habría pensado siquiera en querer el trono si Joaquín hubiera sido mínimamente humano.
—Pero Joaquín era todo menos humano. El príncipe heredero era inteligente y capaz, pero malvado. Con mayúsculas M. A. L. V. A. D. O.