—Entre el príncipe heredero y yo, ¿a quién seguirás las órdenes? —Las líneas en la frente de Climaco se acentuaron, mirando directamente a los ojos de la princesa heredera. Su respiración se volvió más lenta, consciente del tipo de pregunta que era.
Era una prueba de lealtad; una decisión con la que tendría que vivir el resto de su vida.
Entre la princesa heredera y el príncipe heredero... ¿cuyas órdenes pesan más?
La respuesta era obvia. Climaco era originalmente un joven caballero, esperando ascender en el rango e imponer la ley de este gran imperio. Había servido al príncipe heredero y luchado por su honor —aunque alguna vez fue uno de aquellos jóvenes reclutas que se horrorizaban ante la naturaleza inhumana del príncipe heredero.