Bajo las abrasadoras acusaciones de Li Ying, el rostro de Gu Ming se volvió ceniciento, su tono rebosante de desagrado. —Te advertí antes que ella no es fácil de manejar. Aunque organicé a alguien, el método fue tu idea. No lo planificaste bien y ahora ¿me culpas? ¿De qué sirve?
Li Ying tomó varias respiraciones profundas, suprimiendo la ira en su corazón. —Todo es por culpa de esa mujer. Incluso me han revocado la calificación para la competencia. ¿Qué debo hacer ahora?
Gu Ming respondió, —Tengo una manera para que tomes tu revancha, pero depende de ti si estás dispuesta a hacerlo.
Sin pensarlo un segundo, Li Ying aceptó ansiosamente, —¡Estoy dispuesta!
Después de escuchar el plan de Gu Ming, una sonrisa se dibujó en los labios de Li Ying. Habló con una voz fría y estridente, —Yo tampoco quería hacer esto. ¡Cúlpate a ti misma por provocarme!