Bajo la petición de Chen Muchen, Nan Yan no tuvo más remedio que quitarse la careta y la mascarilla.
Su identidad quedó al descubierto.
—¿Quién eres tú? —La mirada de Chen Muchen era aguda mientras la observaba severamente.
—Hola, Subdirector Chen, soy Nan Yan.
Nan Yan se presentó ante él con calma.
La persona habladora que estaba a su lado miraba a Nan Yan incrédula, murmurando para sí misma, —Entonces, no me equivoqué antes...
Había sentido que la altura de Pequeña Qi había aumentado de repente, lo que le parecía inusual.
—¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Yun Jingshan conoce tu verdadera identidad? —preguntó Chen Muchen.
—¡Será mejor que aclares tus intenciones y motivos! De lo contrario, ¡te espera el interrogatorio más severo! —El tono de Chen Muchen crecía cada vez más severo, casi como si pudiera ver a través de Nan Yan.