—Dra. Nan, su expresión concentrada me recuerda a alguien que conozco —dijo Fu Yubai con un ligero inclinación de su mirada, observando a Nan Yan mientras ella comprobaba su pulso seriamente, su tono cálido.
—¿De verdad? —respondió Nan Yan con su tono frío habitual, su expresión sin cambios—. Supongo que los médicos tienden a parecerse cuando están concentrados.
Ella no quería reconocer su identidad ante él en este momento. Al menos, quería asegurarse de su seguridad antes de revelar cualquier cosa. En su situación actual, no sabía cómo hablar con él.
Fu Yubai ofreció una sonrisa gentil y no presionó más el asunto. Parecía que su comentario anterior se había hecho de manera informal.
Mientras tanto, Qin Lu estaba no muy lejos de Nan Yan, su mirada fija en ella. Había escuchado su conversación. Dado su conocimiento de Nan Yan, sospechaba que podría haber alguna conexión entre este hombre y ella.