Al pensar en esto, los ojos de Qiao Mei se iluminaron. Miró a su abuelo y dijo:
—Abuelo, le escribiré, pero tienes que ayudarme y enseñarme a escribir. ¡Ya he olvidado la mayoría de las palabras!
—Vale, vale, vale.
Mientras hablaban de esto, Qiao Qiang asintió con una sonrisa.
Sería mejor si Qiao Mei tuviera inclinación por estudiar. Todos sus años de estudios no serían en vano y podría transmitirle todo lo que sabía a Mei Mei.
Una alegría cruzó por los ojos de Qiao Mei.
No solo le escribiría a Xia Zhe, sino que aprendería más palabras a un ritmo razonable. ¡En un futuro cercano, querría presentar el examen de ingreso a la universidad e ir a la universidad!
No estaba dispuesta a ser una persona analfabeta para siempre.
Además, viendo el período de tiempo, el examen de ingreso a la universidad se reanudaría el próximo año. Naturalmente, tenía que prepararse con antelación.
¡El examen de ingreso a la universidad era una buena oportunidad para la movilidad social ascendente!