Me quedé atónito. No sabía qué pensar. No sabía cómo reaccionar. Si Edward es realmente quien me salvó a mí y a mi primer amor. ¿Cómo cambia eso lo que siento por Lucien y Edward? Estaba completamente perdida en mis pensamientos. Estaba tan confundida...
"Entonces... ¿fue suficiente prueba para ti?" preguntó Edward mientras me abrazaba por la cintura y apoyaba la cabeza en mi regazo. La forma en que me miraba me recordaba a un gato juguetón.
"Lo siento, ahora mismo no sé muy bien qué pensar o cómo reaccionar...". Le dije lo que sentía sinceramente.
"No pasa nada. Después de todo, es mucho que asimilar. Lo que habías creído cierto durante diez años ha quedado anulado de repente", respondió Edward con simpatía.
"Sí..." Respondí con la mente en blanco. Mi mente estaba demasiado ocupada ordenando mis sentimientos.