Esta vez, cuando el auto entró al Palacio MSin, Marissa se sintió en casa. Este ya no era más un palacio que solía ver solo desde afuera.
Ahora era su hogar y estaba ansiosa por organizar una fiesta de inauguración aquí.
Los niños caminaban alrededor felices. Rafael estaba hablando con un hombre mayor que llevaba un uniforme blanco. Cuando empezó a caminar hacia ella, aquel hombre mayor también se movió con él.
Rafael levantó la cabeza y encontró a Marissa mirándolo —Hola, cariño —Rafael usó el término cariñoso frente al hombre.
Tardaré en acostumbrarme a tales muestras de cariño de tu parte, pensó para sí misma.
Marissa sonrió cuando Rafael se acercó a ella —Él es nuestro mayordomo principal. Conoce al señor Sheldon Brown.
Sheldon ofreció su mano para un apretón que fue firme pero suave. A Marissa le cayó bien el hombre al instante.