—No puedo entender esto, Hécate —dijo Amanecer. Desde que Cenit partió hacia la manada Luz de Luna hace una semana, había pasado su tiempo con Hécate y Celine para desentrañar la pócima para Cenit.
—Confíaban lo suficiente en Hécate como para contarle sobre la condición de Cenit y Zander, no, en realidad fue Amanecer quien confió en él porque habían sido buenos amigos en su vida pasada, aunque Hécate no parecía recordar nada de eso, no como el hombre llamado Jared.
—Sí, finalmente obtuvieron la confirmación del nombre del líder de la secta del dragón y de sus intenciones.
—Su principal objetivo era erradicar a los cambiaformas de este reino, ya que veían al cambiaformas como una abominación, ya que no eran del todo humanos, pero tampoco un animal. Su sola existencia era un error, un pecado, y la gente de la secta del dragón creía que era su deber matarlos a todos y purificar este reino de ese pecado.