Capítulo 40: Capitulo 40 Las siete armas de la calamidad (parte 1)
—Perspectiva de Asher Frostblade.
Entré al gigantesco templo, una vez que las puertas se abrieron miré todo el interior, aunque solamente era un pasillo y una sala al final, porque todo el lugar estaba adornado como si un noble de clase alta viviera en este lugar.
Entonces miré al guardián, simplemente al verlo me causaba escalofríos. Es obvio que ese guardián tiene un enorme poder, pero soy incapaz de saber cuán fuerte es.
Entonces miré a Encrid, que caminaba a mi lado. Con un murmullo le hablé.
"¿Qué tan fuerte es?"
"..."
Entonces sus ojos oscuros me miraron fijamente.
"Octavo círculo."
Entonces mis ojos se abrieron al instante.
Simplemente no pude digerir esas palabras. Mis pensamientos me invadieron, pero era normal; simplemente ver a un ser que tiene un increíble poder me da una sensación de admiración, pero también de incomodidad.
Mi mente anhela ser alguien muy fuerte, pero solamente necesita tiempo. No puedo llegar a ser un mago tan fuerte simplemente porque lo esté pensando.
Por supuesto, mi meta es ser un mago del décimo círculo, pero tampoco estoy seguro de llegar a ese poder. Ni siquiera sé tanto sobre este mundo, aunque sepa que la fuerza es esencial si quiero la vida que siempre he deseado.
"Llegamos", el guardián habló y entonces unas puertas enormes estaban frente a mis ojos.
"Aquí está la Oz de la oscuridad."
Desde que el guardián había mencionado una Oz, ya sabía qué era y qué forma tenía, pero para qué necesita un mago un arma.
"La Oz de la oscuridad... Es una de mis creaciones, llamada las siete armas de la calamidad. Son tan fuertes que ni siquiera te puedes imaginar su poder."
"¿A qué viene eso?"
"Tu rostro dice todo, tienes ese rostro de pensar cuando no sabes algo."
"..."
Simplemente es increíble cómo Encrid puede leer el rostro de las personas así de fácil.
"Las siete armas que una vez casi destruyeron el mundo. Afortunadamente, el creador las guardó en siete mazmorras de tiempos", el guardián habló.
Entonces, estas siete armas de la calamidad alguna vez llegaron a ser tan poderosas, entonces ¿por qué Encrid creó estas siete armas?
Simplemente se podría decir que fue una idea estúpida crear estas armas que incluso pueden destruir el mundo.
"La era de la oscuridad no fue algo tan simple como crees. No solamente existieron los primeros magos del décimo círculo, también aparecieron unos seres tan poderosos en esa era."
"Entonces, ¿también había más magos del décimo círculo?"
"Así es, sucesor. El creador también nos creó para poder luchar contra esos seres."
"Cuando se refieren a 'seres' significa que son..."
"Dioses, fue una lucha muy larga pero logramos acabar con ellos, y desde entonces las siete armas de la calamidad fueron ocultas, y fue por esa guerra contra esos dioses que fue llamada 'La era de la oscuridad'."
Ya entiendo, entonces esa era no es para nada simple, fue un tiempo donde la muerte estuvo en cualquier parte, incluso seres llamados dioses estuvieron ahí.
El hecho de que la palabra "dioses" esté en este mundo significa que no estará nada seguro de tener una buena vida, pero nada de eso me importa.
"Entonces, ¿cuántos dioses fueron?"
"..."
El lugar quedó en silencio, pero el guardián fue el que contestó.
"Fueron siete, es por eso que existen las siete armas de la calamidad, ya que fueron esas armas las que mataron a los siete dioses."
"Entonces, ¿una de esas armas está aquí?"
"Por supuesto."
"Que... Entonces no es una broma, realmente está aquí la Oz de la oscuridad." Entonces Encrid habló, pero esta vez su expresión fue diferente.
Parecía estar sorprendido por las palabras del guardián.
"Es extraño, no recuerdo este lugar, pero sí los demás lugares donde están las otras armas."
"¿A qué te refieres?", entonces pregunté sorprendido.
"No estoy seguro, pero... No recordaba este lugar."
Fue algo extraño, porque Encrid no recuerda esta mazmorra, pero sí las mazmorras donde están las otras armas de la calamidad. ¿Acaso hubo algo de lo que ni siquiera él mismo sabe? Entonces, ¿por qué el guardián sabe algunas cosas que el mismo creador de estas armas y de los guardianes no sabe sobre esta mazmorra?
Algo era extraño.
"Entonces, sucesor y creador", entonces el guardián empezó a caminar.
Miré brevemente a Encrid; parecía un poco extraño, pero su rostro estaba igual que siempre, frío y sin emociones.
Entonces seguíamos caminando hasta que llegamos a una puerta completamente diferente. Esta tenía un signo; para ser preciso, era el de una Oz, entonces rápidamente supe de qué se trataba.
"Aquí está una de las siete armas que una vez mataron a los dioses."
Entonces el guardián habló y rápidamente empezó a abrir la puerta. Un torbellino de maná oscuro salió en el instante en que el guardián abrió la puerta.
Todo mi cuerpo se puso tenso y la atmósfera se sentía más densa; incluso respirar era pesado, al igual que estar parado. Mi cuerpo estaba a punto de caerse al suelo, pero traté de no hacer eso. Entonces di unos pasos; quería ver esa arma que derramó la sangre de un dios. Entonces los tres entramos a la sala donde estaba el arma.
"Esa es..." Mis palabras no salieron al instante, pero pude ver el arma.
Una curva en forma de media luna, dos colores que siempre veía, oscuro y púrpura, mientras rayos morados salían. La Oz estaba sujeta por una estatua que, tras mirarla fijamente, era Encrid. La Oz medía unos tres metros de largo y la cuchilla en forma de media luna era bastante grande, con un diseño que no podía describir en simples palabras.
El maná que desprendía el arma simplemente era extremadamente enorme; no podía sentir algún fin en la cantidad de maná. Era como si todo el maná del mundo estuviera ahí mismo.
Simplemente podía sentir un maná infinito que ni siquiera se acababa; era algo sumamente espeso. Toda la habitación estaba llena del maná oscuro que circulaba por todas partes, dando vueltas alrededor de la Oz.
"Parece que... No se ha sujetado desde que mató a uno de los dioses."
"Entonces... ¿Cada arma fue la que mató a un dios?"
"Así es... Es por eso que son siete armas."
Al mirar la Oz, simplemente mis ojos no se despegaban. Entonces me quité la máscara blanca y miré mucho mejor; mis ojos rojos y mi cabello plateado se echaron a relucir en el momento que me quité la máscara.
"Es increíble..."
"Por supuesto que lo es, después de todo esta arma mató a un ser tan poderoso", el guardián habló.
"Entonces, ¿qué tal si la sostienes? No te causará nada si la sostienes. Después de todo, solo a los que el creador les permitió sostener estas armas no les haría nada."
Entonces rápidamente caminé y luego estuve justo frente a la imponente Oz. Fue cuando mis manos se movieron y agarré la parte baja del largo agarre de la Oz.
***
—Cambio de escena.
—Perspectiva de Clara.
El cielo estaba en un color naranja mientras Alicia estaba en el suelo con la mitad de su cuerpo, ella estaba cerca de cerrar los ojos.
"Mierda..." Fue lo único que pudo decir cuando sus ojos se cerraron.
"Sonido sordo."
"Silbido."
Entonces el aire silbó y las flores amarillas se movieron. Fue cuando Dik y Alicia abrieron los ojos, el sudor, la respiración y su corazón latían con tanta fuerza que incluso se podía escuchar desde muy lejos. Después de todo, no habían muerto; simplemente estaban dentro de una ilusión creada por este lugar.
Entonces Alicia se miró las manos y habló.
"Ya... Ya no puedo seguir..." Entonces ella miró a Dik que estaba de igual manera.
"Deja tu maldito miedo. Si no fuera por ti, las ilusiones no nos afectarían."
Alicia ya estaba cansada, después de todo habían pasado horas desde que las ilusiones los estaban atormentando.
Era frustrante para Alicia esta situación. Ella no podía seguir así; incluso podían morir de verdad por estar en una ilusión.
Morir dentro de una ilusión es posible. Puede sufrir síntomas físicos con cada muerte que estén acumulando dentro de la ilusión. Es por eso que Alicia está empezando a frustrarse cada vez más.
Ella no podía estar en esta condición. Si sigue así, su propio cuerpo determinará que realmente está muerta y entonces ahí realmente moriría.
"Maldición... Aunque nos estamos acercando a la cueva, aún está lejos."
De hecho, Alicia y Dik han estado corriendo cada vez que abren los ojos después de morir dentro de la ilusión. Es por eso que están cada vez más cerca, pero aún falta.
Entonces Alicia miró hacia la cueva; faltaban unos cien metros antes de poder llegar.
"Si muero dos veces más... Mi cuerpo lo tomará como una muerte real y entonces..." Alicia se detuvo.
No quería seguir más así. Si su cuerpo toma como una muerte la mentalidad de Alicia, entonces ella morirá de verdad.
Es peligroso, solamente tienen dos oportunidades para llegar a esa cueva, pero ¿cómo?
¿Cómo pueden llegar? Cada tres minutos las ilusiones aparecen, y les toma dos minutos recuperarse después de haber despertado de la ilusión, lo cual lleva tiempo a que el cuerpo se recomponga.
Dos minutos pasaron y entonces Alicia y Dik se miraron fijamente...
"Tenemos un minuto para correr cincuenta metros."
"Estamos tan cerca que no podemos..."
"Retumbar."
"Vamos..."
En el momento en que el suelo tembló, fue la señal para que los dos empezarán a correr lo más rápido posible.
El único pensamiento en una situación así es simplemente llegar al destino que los espera y llegar a salvo.
Fue lo que motivó a Alicia a seguir corriendo, ya que Dik no podía controlar su miedo. Esta era la única opción que tenían para llegar a esa puerta de teletransporte que estaba dentro de la cueva. Solamente faltaban cien metros más y podrían salir de este lugar ilusorio.
"Retumbar."
Alicia y Dik miraron unos segundos hacia atrás y entonces el gusano de la muerte, con su gran tamaño, estaba justo detrás de ellos mientras los perseguía. Su velocidad era muy rápida y es por eso que Alicia y Dik siempre mueren. No sirve de nada pelear contra una ilusión, después de todo, es solamente una ilusión que puede aparecer en cualquier momento, algo que se le considera ilimitado.
Mientras jadeaban, el gusano de la muerte estaba cada vez más cerca. Los pasos empezaron a ser más lentos y entonces, finalmente, el gusano de la muerte llegó a Dik.
"Mierda, solo un poco..."
Entonces también Alicia fue tragada por el gusano de la muerte sin siquiera terminar sus palabras.
"Silbido."
Como era de esperarse, nuevamente los dos abrieron los ojos. Como de costumbre, no podían mover su cuerpo al instante. Era como un síntoma después de salir de la ilusión cada vez que morían, lo cual era muy desfavorable para Alicia.
"Bien... Faltan treinta metros."
Alicia miró la cueva, sus ojos brillaron cuando faltaban solamente treinta metros. Su objetivo, la salida de este lugar, estaba tan cerca.
Pasaron dos minutos y nuevamente, Alicia y Dik se levantaron.
"Retumbar."
"Vamos, corre lo más que puedas."
A pesar de estar dentro de una ilusión, sus cuerpos se movían ligeramente, por lo que cada vez que morían despertaban en el suelo. Ya que su cuerpo tras correr hasta sus límites caía al suelo, es entonces que despiertan y no se pueden mover durante dos minutos.
Es por eso que cuando empiezan a correr hacia la cueva están tan cansados y corren más lento, lo cual es muy difícil para Alicia mantener un ritmo así, pero eso ya no importaba; su salida estaba a menos de treinta metros.
"Retumbar."
El gusano de la muerte salió de la tierra y empezó a seguir a Alicia y Dik.
Veinte.
Solamente veinte metros faltaban. Alicia estaba llegando a su límite, al igual que Dik, pero siguieron así.
Quince.
Sus pies empezaban a no responderles; el agotamiento estaba cerca.
Diez.
Faltando diez metros, sus cuerpos empezaron a debilitarse. El gusano de la muerte estaba tan cerca, si morían esta vez, morirían de verdad.
Cinco.
Entonces estaban a escasos metros de la cueva y fue cuando una puerta grande que emitía un color azul estaba tan cerca.
"Vamos... Maldición..."
"Retumbar."
Entonces los dientes del gusano empezaron a aparecer en las espaldas de Alicia, llegando cerca.
Entonces ella saltó, al igual que Dik, y entonces los dientes del monstruo estaban a solamente unos centímetros de llegar a Alicia. Entonces su gran boca llegó a la mitad del cuerpo de Alicia, pero...
"Estallido."
Lograron entrar al portal y entonces la mirada de ambos se oscureció.
"Jadeo."
"Q—qué... Pasó?"
Entonces Alicia habló y levantó la mirada. Se encontraba en un lugar diferente, rodeada por un bosque verde. El suelo estaba adoquinado y fue entonces que sus ojos se abrieron tras mirar un gigantesco templo.
"Logré salir."
Entonces miré a su alrededor y Dik también estaba viendo lo mismo. Entonces Alicia miró el templo, pero rápidamente su mirada bajó al suelo y...
"Es... Clara."
Rápidamente Alicia se levantó sin siquiera pensarlo. La idea de ver a Clara en el suelo le dio un impulso y rápidamente se levantó, luego corrió hacia donde estaba Clara. Entonces Alicia se acercó a Clara y la examinó.
"Solamente está inconsciente... Pero, ¿y Asher...?"
"Mmm..."
Entonces Alicia miró nuevamente a Clara. Ella estaba abriendo los ojos y una sonrisa se dibujó en el rostro de Alicia.
"¿Qué... Qué pasó? ¿Dónde estoy...?" Entonces Clara despertó, pero no sabía dónde estaba, como si le hubieran borrado algunos recuerdos del lugar…
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