Capítulo 83: Tienda de lencería

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Después de que salieron de la tienda de ropa de mujeres, querían mirar alrededor antes de ir a la playa. De repente, Ye Qingyu y Ye Xueyin vieron una tienda de lencería.

Después de mirarse la una a la otra y asentir con la cabeza como si hubieran acordado algo, Ye Xueyin y Ye Qingyu abrazaron a Xiao Tian por los brazos y se dirigieron a la tienda de lencería.

En ese momento, Xiao Tian no tenía idea de qué querían hacer su madre y su tía, así que simplemente las siguió con una sonrisa en su rostro.

Sin embargo, cuando Xiao Tian se dio cuenta de que se dirigían hacia la tienda de lencería, su sonrisa se congeló en el rostro.

En sus dos vidas, Xiao Tian nunca había entrado a una tienda de lencería, así que cuando su madre y su tía lo arrastraron a la tienda de lencería, sintió que se le helaba la sangre.

En su vida pasada, debido a que su padre era la persona más rica en Pekín, raramente venía a la tienda.

Normalmente, cada vez que quería comprar algo, simplemente llamaba al gerente de la tienda para que viniera a su casa y trajera las cosas que quería comprar, pero ahora, su madre y su tía incluso lo arrastraron a la tienda de lencería.

Estaba bien si era otra tienda pero, la tienda de lencería era... bueno, porque era la primera vez que entraba a la tienda de lencería, sus sentimientos complicados se podían ver en su cara.

—Hermosas damas, de repente me duele mucho el estómago. Tengo que ir al baño —Xiao Tian intentó dar una excusa para poder salir de la tienda de lencería.

—No mientas —Ye Qingyu y Ye Xueyin dijeron al mismo tiempo.

Ellas sabían que les estaba mintiendo. Por eso abrazaron sus brazos aún más fuerte para que no pudiera escapar.

—No estoy mintiendo. ¡Es verdad! —Xiao Tian seguía intentando hacerles creer una excusa para poder alejarse de la tienda de lencería porque en el momento en que entró a la tienda de lencería, casi todas las mujeres en la tienda lo miraron con disgusto.

—Tian... —Ye Xueyin dijo con una cara triste, intentando que su hijo se quedara.

Aunque Xiao Tian sabía que su madre solo pretendía estar triste, solo pudo suspirar y ceder.

—Está bien. No me iré a ninguna parte.

Ye Xueyin se rió a carcajadas en el momento en que su hijo decidió no irse de la tienda de lencería.

La esquina de los labios de Xiao Tian se contrajo al ver a su madre reírse a carcajadas.

Después de eso, Ye Qingyu y Ye Xueyin comenzaron a buscar lencería para ellas.

—¡Miren, ese joven allá!

—¡Vaya! Tiene valor para entrar a la tienda de lencería.

—Qué pervertido.

—Jeje. Pero es muy guapo.

—Qué lástima, un joven tan guapo pero... suspiro.

—¿Por qué? No hay ninguna regla que diga que un hombre no puede entrar a esta tienda de lencería, ¿verdad? Mientras entre a la tienda de lencería con una mujer, no importa.

—Sí, tienes razón. No hay ninguna regla que diga que un hombre no puede entrar a esta tienda de lencería, pero... Suspiro. ¿No siente vergüenza al entrar a la tienda de lencería? Los jóvenes de hoy en día... ¡Olvídalo! Vamos a buscar lencería sexy para nuestros amantes.

—Si mi novio fuera tan guapo como él, me pondría ropa interior sexy todos los días para él.

—¡Tú, chica calenturienta!

—Jaja. Hombres y mujeres somos iguales. Todos somos gente calenturienta que quiere placer todo el tiempo. Es solo que nosotras las mujeres sabemos ocultarlo mejor.

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—Sí, sí. Como digas, zorra cachonda.

—Jajaja. Tú también eres una zorra cachonda.

—Sí, sí... Como tú digas. Vamos a buscar lencería sexy.

—Está bien.

Xiao Tian, que era el único hombre en la tienda de lencería, cerró los ojos todo el tiempo y cruzó los brazos sobre su pecho.

Pero de repente, sintió que alguien le besaba en la mejilla izquierda.

Al sentir los labios presionando contra su mejilla izquierda, Xiao Tian abrió los ojos y giró la cabeza hacia la izquierda. Aunque Xiao Tian había adivinado quién era la persona que lo besó, quería asegurarse de que su suposición era correcta.

Y lo que había supuesto era ciertamente cierto, porque tan pronto como vio a la persona que lo había besado, esa persona, quien acababa de besarlo, sonrió hermosamente y dijo —Jeje. Tian, ¿por qué cerraste los ojos?

La razón por la que Xiao Tian cerró los ojos fue que no quería ver a otros mirándolo con ojos de desprecio.

—Nada. ¿Ya terminaron de escoger la lencería? Aunque Xiao Tian quería ver a su madre y su tía probándose la lencería que habían escogido en el probador, Xiao Tian decidió no hacerlo al recordar que era el único hombre en la tienda de lencería.

—¿De qué hablas, Tian? ¡Ni siquiera he probado una sola prenda de lencería todavía! —Ye Xueyin habló y se detuvo un momento. Usando su mano derecha, Ye Xueyin agarró la mano izquierda de su hijo y continuó —Quiero probarme esta lencería. Vamos al probador. Quiero saber tu opinión sobre la lencería que escogí.

Olvida eso. Olvídalo. Nadie me conoce aquí, así que pensaré en las demás personas como aire —pensó Xiao Tian para sí mismo.

—Espérame aquí. Quiero cambiarme primero —dijo Ye Xueyin antes de entrar al probador y cerrar la cortina.

En ese momento, Xiao Tian estaba esperando a su madre frente al probador. Aunque quería tratar a las demás personas en la tienda de lencería como si fueran aire, aún así no podía evitar comprobar si alguien lo miraba con disgusto o no.

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Después de unos diez minutos, Ye Xueyin abrió la cortina. Tras alzar levemente la cabeza, colocó su mano derecha sobre su cabeza y su mano izquierda en su cadera, mientras sacaba una de sus piernas hacia el otro lado. Después de hacer una pose sexy, dijo con tono de provocación —Tian, ¿qué te parece?

—Sexy —respondió Xiao Tian al instante. De repente, una idea traviesa surgió en su mente—. Espera un minuto.

Xiao Tian empezó a buscar lencería sexy.

Ignoró a todas las mujeres que lo miraban y siguió buscando lencería sexy para su madre.

Después de encontrar lo que buscaba, una sonrisa malvada apareció en su rostro. Xiao Tian tomó inmediatamente la lencería y regresó al probador.

—Xueyin, estarás más sexy si te pones esta lencería —dijo Xiao Tian mientras le entregaba la lencería a su madre.

Cuando Ye Xueyin vio la lencería que su hijo había escogido para ella, su rostro se puso rojo como un tomate.

Lo que Xiao Tian le dio a su madre era una lencería con abertura en la entrepierna y un sujetador que tenía un agujero vertical en él, así que si se ponía esa lencería, él podría ver sus pezones y coño.

—Tian, esto es... —Ye Xueyin no sabía qué decir. Nunca se había puesto lencería con abertura en la entrepierna, así que cuando su hijo le regaló una, no sabía qué debía hacer.

Ye Xueyin no quería decepcionar a su hijo, pero ponerse una lencería con abertura en la entrepierna en ese lugar era demasiado para ella. Estaría bien si solo la usara en casa, porque las personas que la verían serían solo su hijo y su hermana pequeña.

—Está bien si no puedes mostrármelo aquí. Solo pruébatelo y ve si la talla es la correcta para tu cuerpo o no. Puedes mostrármelo en casa —En ese momento, lo que tenía en mente era cómo asegurarse de que su madre y su tía comprarían lencería con abertura en la entrepierna porque hacía tiempo que no veía a una mujer llevando una así.

En su vida pasada, a menudo llamaba al gerente de la tienda para que trajera lencería con abertura en la entrepierna a su casa y hacía que su mujer se la pusiera. Pero en esta vida, aún no había tenido la oportunidad de hacer que su mujer usara una así, así que porque estaban en la tienda de lencería, quería asegurarse de que su madre y su tía comprarían lencería con abertura en la entrepierna.

—Está bien —dijo Ye Xueyin antes de cerrar la cortina y probarse la lencería con abertura en la entrepierna.

Xiao Tian estaba complacido cuando su madre accedió a probarse la lencería con abertura en la entrepierna.

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