Capítulo 80: Tian, hay algo en tu pantalón

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Poco después, dos camareros entraron con la comida. Después de colocar todos los pedidos en la mesa, hicieron una pequeña reverencia, luego uno de los camareros dijo:

— Por favor, disfruten de la comida. Si los clientes desean algo, por favor dígannoslo.

—Está bien —respondió Yun Xin Er con una sonrisa.

Después de eso, los camareros se fueron, dándoles privacidad.

Anteriormente, Yun Xin Er había pedido mariscos sal y pimienta con té de limón. Xiao Tian pidió carne chisporroteante y un batido de vainilla. Ye Xueyin solicitó carne salteada con brócoli y té de limón, mientras que Ye Qingyu quería guisantes de nieve con carne y té de limón.

Mientras comían, Yun Xin Er de repente preguntó:

— Entonces hermanito, ¿cuándo contratarás a un empleado?

—Tal vez en dos o tres días. Necesito hacer un anuncio en mi tienda online primero, así no necesito gastar más dinero en publicidad —respondió Xiao Tian.

Xiao Tian ya lo había pensado. Mañana planeaba tener una reunión con Shi Fei para hacer que ella pusiera el anuncio en su tienda online, así no tendría que gastar más dinero en reclutamiento.

Xiao Tian también tiene algunas ideas que quería aplicar en su tienda online para aumentar las ventas más que antes. Por ejemplo, dar un descuento en algunas prendas, entrega gratuita si las personas compran mucha ropa en días específicos, pago contra entrega, huevo de la suerte donde puedes conseguir un descuento sorpresa, reembolso o algo parecido rompiendo el huevo, todos los días.

Imaginaba que con las nuevas características que agregaría, su negocio atraería a más clientes.

—¿Dos o tres días? —murmuró Yun Xin Er. Luego pausó su comida y trató de recordar algo antes de continuar:

— Oh, en dos o tres días, mi horario no será apretado. Tal vez venga a la tienda del hermanito a ver el procedimiento de contratación.

Cuando Yun Xin Er dijo eso, Ye Qingyu y Ye Xueyin abruptamente dejaron de comer y giraron sus cabezas, ambos mirando a Xiao Tian.

Ye Qingyu y Ye Xueyin miraron a Xiao Tian seriamente como si quisieran saber cuál sería su respuesta. La comisura de los labios de Xiao Tian se contrajo cuando sintió su mirada intensa.

—¿Están celosas por algo así? —reflexionó en su cabeza.

—Claro, me alegraré si la hermana mayor Yun puede venir a mi tienda más tarde —respondió Xiao Tian con una sonrisa.

Cuando Xiao Tian terminó de decir eso, Ye Qingyu, que estaba sentada frente a él, usando su pierna derecha, le dio una patada en la pierna. Pero como le atinó a la pierna de Xiao Tian por debajo de la mesa, Yun Xin Er no se dio cuenta.

Mientras que al mismo tiempo, Ye Xueyin, que estaba sentada al lado derecho de su hijo, usó su mano izquierda para pellizcarle la cintura a su hijo.

Xiao Tian sintió dolor cuando su tía le dio una patada en las piernas y su madre le pellizcó la cintura, pero solo sonrió como si nada hubiese pasado.

—Madre, tía, ¡paren eso! Yun Xin Er es la que quiere venir a mi tienda más tarde, entonces ¿por qué ambas comienzan a hacerme daño? Ni siquiera la estoy seduciendo —pensó para sí mismo.

—¡Qué mujeriego! ¿Por qué me estoy enamorando de mi sobrino que es así? —reflexionó Ye Qingyu para sí misma.

—¿De verdad? —exclamó feliz Yun Xin Er:

— Está bien, le informaré al hermanito si puedo pasar por tu tienda más tarde.

—Un —asintió Xiao Tian.

—Tian, hay algo en tu pantalón —comentó Ye Xueyin, señalando el lado derecho del pantalón de su hijo.

Después de escuchar las palabras de su madre, Xiao Tian se palmeó el lado del pantalón con la mano derecha. Sin embargo, lo que no esperaba era que, cuando comenzó a limpiar su pantalón, su madre agarró sus manos, deslizó sus dedos en su palma y apretó sus manos.

Xiao Tian se sobresaltó cuando su madre deslizó sus dedos en su palma. Girando la cabeza, miró directamente a los ojos de su madre, mientras que al mismo tiempo, su madre también lo miraba a él.

Al mirar a los ojos de su madre, Xiao Tian pudo decir que estaba celosa. En ese momento, él sonrió y también apretó sus dedos. Aunque solo había comido un poco, después de ver la cara de su madre, decidió dejar de comer.

Cuando Xiao Tian apretó sus dedos, una sonrisa floreció en la cara de Ye Xueyin, y los celos en su corazón disminuyeron significativamente.

Cuando Xiao Tian vio la sonrisa de su madre, se sintió relajado y volvió la cabeza para mirar la cara de su tía. Quería ver la cara de su tía, pero como estaba sentado frente a ella, no podía consolarla ni disminuir sus celos.

—Eh, hermanito, ¿por qué no comes más? —Yun Xin Er tenía curiosidad de por qué de repente había dejado de comer.

—Ya estoy lleno, hermana mayor Yun —respondió Xiao Tian.

Yun Xin Er no tenía idea de que la razón por la cual Xiao Tian ya no comía más era porque estaba tomado de la mano con su madre, pero como la silla entre Xiao Tian y su madre estaba cerca, Yun Xin Er no sabía de esto.

—Oh, así que eres una persona que no come mucho, pero ¿cómo puedes tener un cuerpo tan genial si el hermanito solo come estas cantidades? —inquirió Yun Xin Er.

Al escuchar las palabras de Yun Xin Er, Xiao Tian quería llorar porque, en ese momento, estaba hambriento. Sin embargo, al ver la cara envidiosa de su madre, optó por renunciar a seguir comiendo y tomó las manos de su madre.

Cuando Yun Xin Er mencionó eso, Ye Xueyin apretó sus dedos otra vez. En ese momento, Xiao Tian solo pudo suspirar.

—Gracias —respondió Xiao Tian con una sonrisa.

—Hermanito, ¿haces ejercicio regularmente? —Yun Xin Er quería saber qué hacía él para tener un cuerpo así.

—Sí, hago ejercicio todos los días —respondió Xiao Tian.

«Mi predecesor hacía ejercicio todos los días antes de morir mientras que yo, hago algo de ejercicio con mi tía y madre... por supuesto, en la cama», agregó en su mente.

«Mentiroso... nunca haces ejercicio», pensaron Ye Xueyin y Ye Qingyu al mismo tiempo.

Ye Qingyu y Ye Xueyin nunca habían visto a Xiao Tian hacer ejercicio porque el dueño del cuerpo original siempre hacía los ejercicios en el gimnasio cerca de su universidad.

—Oh. ¿Qué tipo de ejercicio hace el hermanito? —Yun Xin Er preguntó de nuevo.

Después de escuchar las palabras de Yun Xin Er, no sabía cómo responder, así que decidió mentir —Correr o ir al gimnasio.

«Deja de decir mentiras. Nunca sales a correr ni vas al gimnasio. Si no tienes nada que hacer, incluso te levantas tarde, durmiendo como un tronco en la cama, tratando la cama como a tu querida esposa», pensaron Ye Xueyin y Ye Qingyu al mismo tiempo.

—Oh —Yun Xin Er se cubrió la boca.

Después de eso, conversaron por cerca de una hora antes de terminar su almuerzo.

Editado por Xzider

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