Punto de vista de Selene
Las alarmas sonaron en mi cabeza cuando vi a Maeve y Vina frente a Nora. Estaban sucias y su cabello estaba desordenado. No sabía si eran mis hijas o una versión clonada de ellas.
—Sé que estarás sorprendida, pero estás demasiado calmada. Pensé que estarías lloviendo fuego y azufre al ver que las niñas están conmigo. Vamos Selene... ¿no estás sorprendida? Merezco algo de reconocimiento por mi astucia, ¿verdad? —Me recompuse, tratando de combatir el miedo que se había colado en mi corazón al enfrentarla. —No sé de dónde sacaste estos clones que se parecen a mis hijos pero no puedes engañarme porque ellos están con su padre y sé que Xavier no...
—Mamá... —sollozó Vina—. Somos nosotras de verdad. Unos hombres vinieron y nos llevaron cuando papá no estaba mirando. No es su culpa.