Punto de vista de Selene
Andaba de un lado para otro en la habitación con mi teléfono en la mano llamando al número de Xavier y al de Lucius por centésima vez en los últimos cinco minutos. Kurtis estaba en el sofá de mi habitación revisando unos documentos y yo estaba tensa porque Noé pudiera aparecer en cualquier momento y... no quería imaginar la escena.
—¡Apúrate, por favor! —le volví a llamar, aún caminando de un lado para otro con mi teléfono en la mano—. No quieres que Noé aparezca por aquí, te ha prohibido entrar a la casa de la manada. Se pondrá como loco y te dije que nos reuniríamos más tarde hoy en el bosque... ¿por qué te arriesgas?