Punto de vista de Selene
Hice una reverencia rápida a Noé y asentí con la cabeza a Kurtis antes de girarme para salir de su oficina.
Quedaba mucho por preparar y sabía que la única manera de conseguirlo era preparar a las chicas. Si podía idear un modo de protegerlas mientras intentan cambiar la situación, eso era exactamente lo que haría. Pero apenas me había alejado unos metros de la oficina de Kurtis cuando Noé agarró mi mano y me atrajo a él de un tirón, haciendo que cayera sobre su pecho. Sus manos rodearon mis hombros con facilidad mientras me acercaba a él.
Luchando, lo empujé lejos, arreglando mi ropa y lanzando una mirada furiosa a las sirvientas que pasaban en ese momento riéndose a carcajadas. —¿Qué pasa, Noé? ¿Por qué me detienes? —pregunté.