Punto de Vista de Noé
Mis ojos volvieron a desviarse hacia su pecho y me pareció que su pezón se había agrandado en los últimos segundos. Hace tiempo que no tengo intimidad con Selene y me está afectando.
Forzándome a apartar la mirada de su pecho, abrí la boca, luego la cerré, asintiendo con la cabeza lentamente.—Tenemos invitados en la manada. Llegaron anoche. Esa podría ser la razón.
—Hmm... —sus ojos se estrecharon pensativos mientras me miraba—. Estaba tratando de ignorar cómo sus piernas asomaban de su cuerpo y cómo solía enrollarlas a mi alrededor cuando estábamos juntos—. Debo salir de aquí tan pronto como pueda. Algo no estaba bien.