Padre Ren no había esperado que existiera algo tan milagroso en este mundo.
No solo siente la recuperación de su cuerpo, ¡sino también una cierta fuerza que impregna sus piernas!
¡Incluso siente que puede saltar varios metros de altura!
Padre Ren se levantó, mirando a Ren Feifan durante unos segundos. Finalmente habló: "¡Bien! ¡Bien! ¡Bien! El nombre que elegí para mi hijo no fue equivocado. ¡Ren Feifan, jajaja, mi hijo es realmente extraordinario!"
Ren Feifan sonrió y no dijo nada. Luego pensó en algo más y ordenó, "Papá, acabas de recuperarte y necesitas descansar. Este es mi territorio, puedes descansar aquí sin preocupaciones. En cuanto a la Familia Ren en la Ciudad Capital, te ayudaré a recuperarla."
Al escuchar las palabras de Ren Feifan, Padre Ren de repente se siente un poco viejo en este momento, necesitando la ayuda de su hijo para recuperar la familia.
¿Pero acaso no se siente orgulloso de tener tal hijo?
¡Un hijo debería ser así!
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