—¡Bang! —Un ruido fuerte sonó.
William Cole tropezó y perdió el equilibrio, mientras Hannah García se levantaba de un salto, lanzando un Dardo Flor en el proceso.
Si no hubiera reaccionado a tiempo, su cabeza habría sido aplastada bajo el pie de William.
En ese momento, los refuerzos que había llamado Julian Cook llegaron, y las campanas de alarma empezaron a sonar por todo el edificio.
Al ver la situación, Hattori Kuisei gritó:
—¡Retirada!
El japonés finalmente se retiró rápidamente, dejando atrás un rastro de cadáveres, antes de que desaparecieran de la vista.
William, ahora agitado, se volvió y miró en dirección de la sala de partos, sus emociones entrelazadas. ¿Ya era padre? ¿Había nacido ya su hijo?
William se sentía desprevenido. ¿Había nacido el niño así no más?
Julian Cook, cubierto de sangre, se acercó con una sonrisa:
—Maestro Cole, vaya a echar un vistazo.
— Un nuevo capítulo llegará pronto — Escribe una reseña