—¿Estás seguro de que no grabaste nada antes de entrar al baño de damas? —repitió su pregunta Krystal Flack.
—¡No lo hice! —insistió inmediatamente Zachary.
Los ojos de Krystal destellaron con una sonrisa triunfal. Pensó para sí misma que este tonto es demasiado fácil de engañar, no es divertido cuando cae tan fácilmente.
—¿Puedo echar un vistazo a tu cámara DV? —preguntó Krystal Flack a Zachary.
—Esto... —titubeó Zachary, visiblemente incómodo.
Krystal continuó:
—Señor Zachary, aunque sé que esto infringiría su privacidad, ¿cómo puede limpiar su nombre si no nos deja revisar?
Para evitar que Zachary utilizara la privacidad como escudo, Krystal lo mencionó primero, pensando que si aún se niega, tiene métodos más potentes a los que recurrir.
Como se esperaba, al oír las palabras de Krystal, Zachary tuvo un momento de realización. Respondió seriamente:
—Absolutamente, el DV contiene muchas de mis cosas personales, relacionadas con mi privacidad, así que...