—Detente donde quiera que estés. Te encontraré —respondió rápidamente Alfa Denzel por mensaje. No quería que Ashley se acercara demasiado para no levantar sospechas.
Valerie echó un vistazo al mensaje pero rápidamente apartó la vista, fingiendo no haber visto nada.
Ya había muchas actividades divertidas en curso, y ella no quería arruinar el ambiente. Además, el nombre que se mostraba era el del investigador.
—Alfa, Luna, bienvenidos —cantaron los miembros de la manada con voces melodiosas. Los corazones de Denzel y Valerie se calentaron enormemente.
Esta era la alegría de pertenecer y ser amados por la manada. Alicia salió de la casa de la manada y abrazó a Valerie.
—Bienvenida de nuevo, Luna, te hemos echado tanto de menos —dijo Alicia.
Valerie estaba feliz de verla en buen estado de salud, abrazándola de vuelta mientras preguntaba seriamente:
—¿Has estado entrenando y comiendo bien?