—¡Porque nunca sabrás lo que tus acciones representan! —rugió Hai Xiaotang—. ¡Dongfang Yu, me has matado, me has matado otra vez
Una vez más, debido a su crueldad, su corazón murió...
Dongfang Yu estaba impactado. No entendía sus palabras, pero sabía que ella estaba en gran dolor por su causa.
Dongfang Yu la abrazó fuertemente una vez más, con todas sus fuerzas, como si deseara poder fusionarla con su carne y sangre.
—Hai Xiaotang, no quiero herirte, ¡de verdad que no! Tal vez no lo creas, pero nunca tuve la intención de atraparte. Si el Abuelo no se hubiera confesado anoche, me habría ido contigo. Incluso he considerado abandonar mi odio y simplemente estar contigo, estoy dispuesto a renunciar a todo por ti, pero... pero no puedo soltar, no quiero hacer esto... —al final, Dongfang Yu ni siquiera sabía cómo explicarse más.
Descubrir la verdad era la misión de su familia. Pero al final, ellos también, no querían creerlo.