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100% ♤La Reina de Los Demonios♤ / Chapter 6: Comienzo del amor.

Capítulo 6: Comienzo del amor.

-...Veo que se divierten-Lentamente se sentó a un lado de Giyuu, quedando con la mitad del pecho fuera del agua-Y las niñas comienzan a tener sueño-

-...Ya se los dije-

-¡! ¿Cómo?-Se había sorprendido por eso.

-Ya les dije que me comenzaste a cortejar. Estaban sorprendidos, pues se supone que los regalos del alfa van al omega. Es muy raro que un alfa trate de ganarse la confianza de los hijos de un omega-

-Debo de tener el cariño de ellos-Tomando delicadamente la mano de Giyuu, besaba esta dulcemente como ya era una costumbre-...Realmente deseo estar a tu lado...Pero para hacerlo, primero debo ser lo suficientemente bueno para ellos-

-...Mis hijos te quieren. Estaban sorprendidos al principio, pero luego gritaban de felicidad. Ellos...quieren que tú seas su padre-

-¿Y tú así lo quieres?-

-¿Disculpa?-Estaba confundido con aquella pregunta.

-¿Tú quieres que yo sea el padre de tus hijos?-

-Ronin...-

-Te lo quiero preguntar una vez, y espero que seas sincero-Tomando esta vez ambas manos del omega, los ojos de Giyuu se toparon con los dorados de Ronin-¿Realmente deseas esto? Te dije que estabas en todo tu derecho de negarte, pero tengo miedo que tomes decisiones por tus hijos. Si ellos quieren que yo sea su padre, es una alegría y un gran honor para mí. ¿Pero tú realmente lo deseas?-

-Ronin...Yo...-Miraba fijamente aquellos orbes dorados de los cuales se sintió atraído desde el primer día-(...Sus ojos...son como dos gotas de sol...Quieren atraparme en un profundo abismo...Pero...)-Lentamente sus manos se deslizaron por las mejillas del mayor, sorprendiéndolo en el acto. Parecía estar extremadamente concentrado en su labor, que incluso se podría decir que el tiempo para ambos se detuvo-(...No podría quejarme de algo como esto de todas formas...No quiero batallar...No me quiero resistir...)-Sentía sus manos temblar ante el momento. Su corazón latía con fuerza-...Ronin...-

-Giyuu...-

-Yo...deseo estar a tu lado, Ronin-

-¿Es enserio...?-Giyuu pudo notarlo, por primera vez veía aquel brillo en los ojos del mayor. Era como un niño emocionado por un juguete nuevo.

-Sí...No quiero pelear o pensar más...Quiero que me envuelvas con tu amor, y que nunca me sueltes...-Entonces sus brazos pasaron por el cuello del alfa, creando un cariñoso abrazo perfecto para el momento-...Me has alegrado la vida...Te debo mil cosas, y si mi amor es la única paga, te lo daría sin duda alguna...Deseo ser tu omega...Quiero estar a tu lado por el resto de la eternidad...Gracias por todo, Ronin...-

-...Gracias a ti, mi reina-Besando nuevamente el dorso de aquella pequeña, y pálida mano, Giyuu miraba cada acción realizada atentamente-...Juro que les daré una vida plena. Nada les faltara, y lo que quieran, lo tendrán. Vuélvanse mimados, para poder consentirlos sin pena. Díganle al mundo que les pertenece...Tú eres la reina de este mundo-Lejos de creer que se trataba de verdaderas palabras, Giyuu sonrió.

-Y tú eres mi rey...Eres el rey de este mundo...y de mi corazón-

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-¿Ronin-San no vendrá?-

-¿Otra vez?-

-¿Lo hará?-Las niñas miraban por la ventana de la habitación, expectantes a la esperada llegada del mayor.

-Ya saben que es un hombre ocupado. Deben entender que no es fácil para él poder venir a vernos sin perjudicar su trabajo-En respuesta, las tres pequeñas inflaron sus mejillas-No pongan esas caras. Estoy seguro de que va a venir pronto-

-No lo hemos visto desde hace tres días-

-¡Sí! ¡Sí!-Naho y Sumi no dejaban sola a su hermana.

-Se supone que vendría. Él lo prometió-

-¡Sí! ¡Sí!-Exclamaron nuevamente.

-Bueno, bueno. Tal vez esta más ocupado de lo normal. Además, traten de no gritar tanto, su hermana esta durmiendo-Señalaba a Nezuko, la cual estaba durmiendo sobre una de las camas.

-¿Y cuando van a volver nuestros hermanos?-

-Les faltan unos minutos. Ellos también están ocupados-Acariciaba las cabezas de sus tres pequeñas-Luego saldremos a comer, ¿Sí?-

-¡Sí!-

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-¡Ronin-San!-Las tres pequeñas corrieron hacia él en cuanto lo vieron, siendo recibidas con un gran abrazo por parte del mayor.

-¿Cómo se encuentran las niñas más lindas del mundo?-Las había levantado a las tres a la vez, sentándolas sobre sus grandes brazos sin molestia alguna.

-¡Bien!-Contestaban a la vez, ya siendo una costumbre de ellas pese a no ser trillizas realmente.

-Me alegra escuchar eso-Besaba las mejillas de las tres, sacándoles sus respectivas risas a cada una-¿Y su madre dónde se encuentra?-

-Si te volteas lo sabrás-Entonces el mayor lo hizo, viendo así a Giyuu, con un hermoso kimono azul oscuro con flores plateadas-Buenas noches. Se ve muy bien esta noche, Ronin-San. ¿Tiene que ir a algún lado?-

-Me temo que sí-Contestó el saludo del omega con un beso en la mejilla, cosa que emocionó a las tres pequeñas-Tendré que hacer un viaje un poco largo. No podré verlos en al menos un mes. Tal vez no sea mucho, pero estaré un poco estresado al no tener con quien hablar-

-¡Puede enviarnos cartas!-El entusiasmo y energía de ellas era lo que más le encantaba a él.

-Claro, puedo hacer eso. Y cuando vuelva, traeré regalos para todos-

-¡Sí!-Una leve risa escapó de los labios del omega en cuanto el mayor fue envuelto por los brazos de las pequeñas-¡Lo queremos, Ronin-San!-

-Y yo las quiero a ustedes. Son mis pequeñas princesitas-Miraba feliz a Giyuu, el cual sonreía por las palabras de sus hijas.

-(Ellas realmente lo quieren. Estoy feliz de haberlo conocido)-Mostraba una dulce sonrisa, mientras mecía en sus brazos a su pequeña y amada Nezuko-(...Los chicos realmente lo quieren...)-Veía como Ronin les hacía cosquillas a las tres pequeñas, sacándoles sus divertidas y estruendosas risas-(...Ellas se ven felices junto a él...Ronin...soy realmente afortunado de tenerlo a mi lado...Deseo ser lo suficientemente bueno para él...Espero ser un omega ejemplar)-

-¡Mamá!-Todos voltearon a ver de donde provenía la voz-¡Mamá!-Senjuro veía corriendo, con el rostro pálido y afligido.

-¡Senjuro, qué ocurrió!-Le aterró ver la carita de su hijo en ese estado.

-¡Es Tanjiro!-De inmediato sintió como su pecho se apretaba-¡Se lo llevó! ¡Nuestro jefe se lo llevó!-

-¿Qué?-Fue rápidamente hasta su hijo, sujetándole la cara en el proceso-Es mentira, ¿Verdad?-

-¡No lo es! ¡Dijo que quería hablar con él por un momento, pero Zenitsu escuchó como se lo llevaba para el bosque!-

-¿Y tus hermanos? ¿Dónde están?-

-¡Se quedaron allá! ¡Inosuke trató de ir tras él!-

-¡Ronin, quédate con las niñas!-Rápidamente le entregó a la aún dormida Nezuko-¡Senjuro, trae mi katana!-

-¡Sí!-Ronin miró asombrado como Giyuu, quien había comenzado a movilizarse con un bastón, corría como si no tuviera ningún problema-¡Niñas, quédense aquí con Ronin-San! ¡Mamá y yo volveremos enseguida!-Pese a lo cansado que estaba por la carrera que había hecho recientemente, buscó entre las cosas de su madre hasta encontrar la dicha katana.

-¡Dámela!-Y sin esperar respuesta se la arrebató de las manos-¡Quédate con las niñas! ¡Yo iré a darle la katana!-Y al igual que el omega, salió rápidamente de la habitación de aquella posada, aumentando de velocidad una vez que ya nadie importante lo estuviese viendo-(Debo encontrarlo antes. Están en el bosque)-Utilizando sus buenos instintos, sintió de inmediato las presencias de Giyuu, Tanjiro, y un desconocido para él-(Giyuu ya se adelantó bastante. Debe estar muy preocupado)-Y a su radar mental también llegaron las presencias de Inosuke y Zenitsu-(Deben estar esperándolo. Tengo que adelantarme)-Yendo a una velocidad moderada, para no levantar sospechas de ser un demonio, se acercó hasta ellos mediante el bosque-¡Giyuu!-El nombrado lo vio sorprendido.

-¿Ronin? ¿Qué haces aquí?-Apenas y había llegado con sus hijos menores, pero se notaba como comenzaba a sentirse mal.

-Aquí tienes-Le entregó su katana-Pero vete con los chicos de vuelta. Yo iré a por ese bastardo-

-¡Pero no sabes en dónde están!-Le gritó luego de verlo irse corriendo nuevamente

-(Debo encontrarlos. Esta es mi oportunidad. Sé que él me tiene desconfianza. Es mi momento para demostrarle que solo soy alguien que se preocupa)-Aumentando su velocidad nuevamente, fue rápidamente por entre los árboles. Sus pies se enterraban en la nieve recién caída de aquella tarde.

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-¡Mierda!-Con Tanjiro desmayado sobre sus hombros, un hombre algo mayor corría por el frondoso bosque-¡Nos persiguen como sabuesos!-Ya llevaba un buen rato escapando de lo que fuera que lo estuviera persiguiendo. Fuera lo que fuera esa cosa, no era humano-¡Es solo un omega más! ¡Hay muchos en el pueblo!-

-¡Y de todos, debiste llevarte justamente a este Omega!-Una tenebrosa y estruendosa voz resonó por entre los árboles, parándolo en seco.

-¡Quién es! ¡Este omega va a ser mi esposa! ¡QUIEN SEA EL BASTARDO QUE ESTÁ HABLANDO, NO DEBERÍA DE PORQUE IMPORTARTE LO QUE HAGA CON ÉL!-

ENTONCES DEVUÉLVEME A MI HIJO!-Una grotesca y viscosa criatura se le apareció de frente, helándolo en el momento-¡HAS SECUESTRADO AL PRÍNCIPE DE LOS DEMONIOS! ¡MERECES LA MUERTE MÁS CRUEL E INHUMANA QUE EXISTA!-Unos grandes y brillantes ojos rojos se mostraron de entre toda la masa negra, siendo la única iluminación además de la misma luna.

-¡NO! ¡LO SIENTO! ¡PERDÓNEME, POR FAVOR!-Rogaba por su vida debido al temor-¡REALMENTE LO SIENTO! ¡PERDONEME LA VIDA!-

-Suelta primero a mi hijo, y veremos si conservas tu miserable vida-

El hombre, obediente gracias al miedo, dejó lentamente el cuerpo del omega menor sobre la nieve. Se notaba que había comenzado a quitarle algo de ropa, por lo que si permanecía mucho tiempo recostado sobre aquella almohada natural, terminaría muriendo de hipotermia-¡SE LO PIDO! ¡PERDONEME LA VIDA, POR FAVOR!-Rogaba desesperado, y más luego de ver como una gran puerta aparecía de la nada bajo sus pies.

-...Claro que no-Entonces la puerta se abrió, dejando caer a aquel degenerado a quien sabe donde-A mis demonios les va a gustar comer algo como tú-Lentamente volviendo a su forma humana temporal, Muzan se quitó su saco negro, con el cual envolvió el frío cuerpo de Tanjiro. Este mismo comenzó a quejarse un poco, parecía que despertaría en cualquier momento-(Es un cazador experimentado. Tiene el cuerpo y la fuerza para defenderse. Debió desmayarse por las feromonas de ese asqueroso. O tal vez le dio algo para dejarlo inconsciente)-Lo levantó con cuidado de no despertarlo-Shh. Sigue durmiendo-Le acariciaba lentamente el cabello, calmándolo de esa forma.

-Ma....mamá...-Pronunciaba en sueños, llamando un poco la atención de Muzan-...Ma...má....-

-Calma. Te llevaré de vuelta con Giyuu-Lo acomodó mejor en sus brazos-Giyuu debe estar muy preocupado. Sí que nos diste un buen susto-Sonrió un poco mientras caminaba a paso normal-Debes estar acostumbrado al frío. Trabajabas vendiendo carbón en una montaña, ¿No?-Sonrió un poco más-(...Él es el único capaz de matarme. Podría matarlo ahora y uno de mis problemas se acabaría)-Miraba a Tanjiro, el cual seguía moviéndose un poco debido al frío-...Tienes mucha suerte-Le acarició nuevamente el cabello, esta vez con un poco más de cariño que antes-...Mucha suerte-

-¿Ronin-San...?-Paró en seco al escuchar una voz que ya conocía-...¿Qué...qué pasó?-Sus ojos se abrieron pesadamente, por lo que había sido capaz de reconocer al mayor por su olor-¿...En dónde estamos?-

-...¿No recuerdas nada?-Volvió a su caminata-Tu jefe trató de secuestrarte. Giyuu quiso ir por ti, pero vine yo en su lugar. Trata de descansar. No se que te habrá dado o hecho para lograr noquearte, pero debió ser algo fuerte. ¿Te duele la cabeza?-

-Sí...-Se la sobó un poco, notando finalmente en que estaba envuelto su cuerpo-Oh...No debió hacer eso-

-Él rompió un poco de tu ropa, y te quitó algunas prendas más. No es algo que te mantenga realmente caliente, pero es mejor que dejarte morir por hipotermia-

-Pero...¿Y usted? ¿No tiene frío?-

-(Es igual a Giyuu)-Rio un poco por su propio pensamiento-No. La adrenalina mantiene mi cuerpo caliente. Puedes estar tranquilo-Le mostró una sonrisa tranquila-Volveremos enseguida-

-...¿Qué pasó con él?-

-...Huyó por el bosque. Se asustó en cuanto me vio. No tienes que preocuparte. Si vuelve, me aseguraré de darle un escarmiento-

-Jajajajajajaja-Trataba de aguantarse la risa-¿Qué clase de palabra es esa?-

-(Giyuu también se habría reído por aquello) Supongo que mi vocabulario es un poco formal-

-Usted es muy divertido, Ronin-San-Mostraba una linda sonrisa-...Mamá es realmente afortunado de tener a alguien como usted-

-¿...Realmente estás de acuerdo con esto?-

-...No estoy seguro...No mentiré. El olor que usted desprende no es el mejor. Es raro, y me recuerda a...-Cerró la boca, no queriendo recordar aquella mala experiencia-...Solo quiero que mi madre y hermanos sean felices. Nosotros...hemos pasado por muchas cosas, y solo...deseo que tengan una vida tranquila...Ya no quiero que mi madre se la pase preocupándose...Deseo que su salud mejore y que pueda estar tranquilo...-

-¿...Es lo unico que quieres?-

-Es lo unico que quiero-Se cubrió un poco luego de sentarse sobre los brazos del mayor, estando un poco más cómodo-...Mis hermanos desean que tú seas nuestro padre...Y yo solo espero que seas bueno con ellos. Yo los quiero mucho, pero serían estresantes para cualquiera. No me sorprendería que hayas pensado mal al menos una vez de nosotros-

-(De hecho, pensaba matarte ahora)-

-Pero...Tú no has sido más que bueno con nosotros...Es sorprendente, pero a la vez un poco raro. No pensaba que existiera un alfa capaz de adoptar a diez niños. Usted es raro-Sonrió un poco.

-...Tienes razón-Rápidamente lo pasó a su espalda-¡Soy un hombre muy raro!-Tanjiro se asombró de verlo comenzar a correr. Se sujetó como pudo en la espalda contraria, asegurándose de no tirar el saco negro que lo cubría del frío.

-¡Ah!-Miraba sorprendido al mayor-(¿Cómo puede ser tan rápido? Es increíble)-Muzan estaba feliz. De cierto modo es como si estuviese jugando con Tanjiro-(...Su olor está cambiando. Es uno de felicidad...y cariño)-Todavía estando sorprendido, aprovechó que el mayor acomodó su cuerpo para apoyar lentamente su cabeza sobre la espalda de este-...Gracias-

-¿Gracias? ¿Por qué?-

-...Por estar aquí...Sin ti, nuestra vida hubiese sido más difícil...Gracias-Lo abrazó lentamente, permitiéndose cerrar los ojos un rato.

-...No tienes de qué preocuparte. Descansa un rato. Estamos todavía un poco lejos-

-...Sí-

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-¡Tanjiro!-Giyuu se movía lo mejor que podía hasta su hijo y futuro alfa-¿Está bien? ¿Mi niño está bien?-Miraba desesperado a Ronin en busca de la respuesta.

-Tranquilo. Él está bien-Pasó nuevamente a Tanjiro a sus brazos-Despertó en el camino, pero se quedó dormido nuevamente. Está bien. Solo le falta un poco de ropa-Más aliviado, Giyuu revisaba el cuerpo de su hijo.

-...Gracias a Dios-Se permitió relajarse nuevamente-...Ay Dios...-Cayó sentado sobre la cama, momento en que el alfa le permitió tener el cuerpo de su hijo-Mi bebé...Creí que no lo volvería a ver...-

-Puedes estar tranquilo. Todos pueden estarlo-Los demás se acercaron para mirar-Tanjiro se encuentra muy bien. Debe tener el cuerpo un poco frío, pero no es nada de lo que tengan que preocuparse-

-Iré a preparar la bañera para calentar su cuerpo-Aoi rápidamente fue a hacer lo que había dicho.

-Nosotras le buscaremos ropa-Las niñas fueron hasta los cajones con la ropa de su hermano mayor.

-Iré a comprarle algo de comer-Kanao agarró algo de dinero y salió de la habitación.

-¿Santaro está bien?-Inosuke se acercó a la cama, mirando detenidamente a su hermano mayor.

-Sí. Lo malo ya pasó-Muzan acariciaba cariñosamente la cabeza del beta-Tanjiro se encuentra bien. Pero puede que se enferme si no le calentamos el cuerpo a tiempo. Por eso tú también debes cubrirte, ¿Sí?-

-...Está bien-Aceptó luego de inflar un poco las mejillas.

-¡!-Todos miraron sorprendidos al beta-(¿Qué? ¿Qué le hicieron a mi Inosuke?)-

-No se sorprendan-Se sentó a un lado de Giyuu, acariciando ahora la cabeza del dormido Tanjiro-Digamos que le estoy ayudando a ser un poco más obediente. Además, se está acostumbrando a dormir en una cama caliente todas las noches. Su cuerpo ya no soporta tanto las frías temperaturas-

-¡Todavía puedo!-

-Claro-Le volvía a acariciar la cabeza para calmarlo-Pero no grites mucho, podrías despertar a Tanjiro. Todos tuvimos una noche difícil. Deberías tratar de descansar tú también-

-¡No quiero!-

-¿No que era más obediente?-Giyuu y las niñas rieron un poco ante ese comentario-Inosuke, mi amor, escucha a Ronin-San por favor. Me gustaría que mañana tengas más energía de lo normal-

-¡Pero yo no_-

-No te lo pregunté-El rebelde Inosuke obedeció de inmediato al ver el rostro de su madre. Aquella sonrisa falsa le había asustado-¿Te vas a dormir?-

-¡Sí!-Tratando de evitar la furia de su madre, el beta se recostó rápidamente en la cama, cubriéndose con las sábanas hasta la cabeza.

-¡Pff!-Casi no era capaz de aguantarse la risa-Bueno, al menos ya no tenemos que preocuparnos de él. Tanjiro también se encuentra bien. Pero el problema es que los chicos ya no tiene un jefe para el cual trabajar-

-¿Es eso un problema? Por mi que se vaya al infierno-Besaba dulcemente la frente de su hijo-No me importa si mis niños ya no tienen un trabajo. Con lo ocurrido ahora, prefiero que se queden a mi lado-

-Pero alguien debe de trabajar-Senjuro se sentó al otro lado de su madre-Tus medicinas no se pagarán solas. Y las que trajo Aoi ya se están acabando. Solo quedan las de Zenitsu y unas pocas más que no te ayudaran mucho-Trataba de hacerlo entrar en razón, no quería estar otra semana tratando de convencerlo que no había problema si ellos trabajaban.

-Yo podría enviarles dinero-

-¡Ni hablar!-Contestaron todos a la vez, sorprendiéndolo enormemente.

-No vuelva a decir algo como eso, por favor-Zenitsu miraba un poco preocupado al hombre-Usted ya nos ha ayudado bastante. Enviarnos dinero no es algo que deseamos-

-Si lo hace se lo vamos a devolver-Advirtió Aoi desde el baño-Mamá lo guardará hasta que lo veamos nuevamente-

-Si me lo van a devolver, entonces lo haré de todos modos. Así estaré un poco más tranquilo-Les mostraba una sonrisa a todos-No les he dicho todavía, pero me iré por un mes gracias a mi trabajo. Trataré de enviarles cartas en cuanto pueda. Estaré un poco triste sin la compañía de ustedes, pero esto es por una buena causa. (Sí es que casarme con un omega millonario y matarlo el mismo día de la boda es por una buena causa)-Veía a los chicos asimilando lo dicho-(Tal vez si sea bueno. Con ese dinero podría comprarles más regalos. También podría remodelar las habitaciones para cuando finalmente se vayan a vivir conmigo. Quiero que ya tengan todo preparado desde antes)-

-Eso suena increíble. ¿Vas a hacer alguna investigación en particular?-Giyuu estaba curioso por el tema.

-La bañera ya está lista, mamá-Avisó Aoi-Tráiganlo antes de que el agua se enfríe-

-Enseguida voy-Pero en cuanto trataba de levantarse, Ronin rápidamente le arrebató a Tanjiro de los brazos.

-No trates de hacer fuerza. Corriste mucho pese a que no debes hacerlo. Llevaré a Tanjiro al baño, y tal vez Aoi pueda quitarle la ropa-

-Pero...-

-Pero nada. No te preocupes y descansa de ese horrible susto-

-...Está bien-Conocía un poco de la desconfianza de su hijo, pero al menos ahora sabía que Ronin no era alguien malo. No cualquiera trataría de salvar al hijo de un omega que trata de cortejar.

Muzan llevó con cuidado el cuerpo dormido del menor, en donde ayudó a Aoi a retirar algunas prendas, mientras que con otras cerraba los ojos para no tener que verlo desnudo sin su consentimiento. Giyuu sonrió un poco al verlo hacer lo antes mencionado, mientras que Aoi le mostró una sonrisa que reflejaba la confianza que tenía al mayor. Algo que aumentó en cuanto este mismo se encargó de dejarlo dentro de la bañera llena de agua caliente, importándole poco mojar sus propios pantalones en el proceso.

-Pudiste resbalarte si seguías con los ojos cerrados-

-Prefiero eso a ver algo que no debo ver. El cuerpo y privacidad de los omegas deben respetarse. Personas como ese hombre merecen ir al infierno-Ambos estaban hablando tranquilamente fuera de la habitación exactamente en un balcón que era para todos los huéspedes-Lo bueno es que Tanjiro se encuentra bien-

-Por cierto, Ronin-San-El menor lo miró un poco fijo-¿Qué pasó con él?-

-¿El degenerado?-Este asintió-Huyó. Trate de atraparlo, pero al saber que alguien lo perseguía dejó a Tanjiro tirado en la nieve y escapó. Espero que algún demonio lo encuentre y se lo coma-

-Usted cree mucho en los demonios. Eso es muy raro de ver-

-Y tú crías a una como tu hija. No se que es más raro-Ambos rieron por esto-Normalmente las personas conocedoras de la existencia de los demonios los odiarían-

-Los odio-Muzan lo miró, notando nostalgia en el rostro del omega, pero este se mantenía con una fina sonrisa-Odio a los demonios-

-¿...Y eso por qué?-Se tensó un poco. Estaría acabado si Giyuu mencionaba su nombre.

-...Cuando era joven...-Comenzó a relatar, soltando algunas feromonas ligeramente agrias-...un demonio irrumpió en mi casa. Mi hermana mayor, que se casaría al día siguiente, me protegió con su cuerpo...Ella murió porque no fui capaz de correr cuando me lo ordenó...-Sentado sobre aquella banca de madera, el omega movía sus piernas que quedaban colgando-...Nadie en el pueblo me creyó...,dijeron que me había vuelto loco, y que yo la había matado...-Una fina lágrima cayó por su ojo izquierdo. Comenzó a temblar ligeramente, aguantando lo mejor que podía las lágrimas-...Unos tíos lejanos míos trataron de llevarme con ellos. Como manejaban una clínica, pensaban medicarme y tal vez dejarme en un hospital psiquiátrico hasta que me pudriera allí dentro...-

-Giyuu...-Estaba preocupado, no le gustaba ver llorar a quien amaba.

-...Escapé en cuanto pude, y me adentre al bosque, donde seguí corriendo hasta que ya no pude más, y terminé desplomándome. Yo corrí lo más rápido que pude, tratando de alejarme de ellos...y por poco muero en el intento. Pero...aún así, un hombre me encontró. Él me llevó a un lugar, una casa que se encontraba a los pies del monte Sagiri...¿Conoces la organización de Cazadores de Demonios?-

-He escuchado un poco. Pero no he tenido la suerte de ver a algún cazador-

-(¿Suerte de verlos?)-Se rió un poco por su propio pensamientos-...Yo solía trabajar para ellos...Todos somos de allí-

-¿Todos? ¿Tú y los niños?-

-(Es lindo que los trate de niños)...Sí. Tanjiro, Zenitsu, Inosuke, Kanao y yo éramos cazadores de demonios. Senjuro viene de una familia que lleva generaciones con la profesión, mientras que Aoi y las niñas eran enfermeras en una de las tantas fincas que se encuentran dentro. La Finca Mariposa para ser exactos-

-¿Eras de un rango alto?-Estaba cada vez más curioso. Sabía que a quien tenía a su lado era el Pilar del Agua, pero quería escuchar de la propia boca del omega toda la historia-¿Tienen rangos, verdad?-

-Así es...-Miró triste el suelo-...Soy Tomioka Giyuu, el Pilar del Agua-Se presentó como lo hacía normalmente hasta hace unos meses-...El juguete de los demás cazadores-Rio ante eso, desconcertando a Muzan-...De no existir los demonios, yo no habría sufrido tanto...Tendría a mi hermana, y tal vez ya estaría casado con un buen alfa...-

-...Deseas que los demonios desaparezcan-

-...Los demonios me han quitado mucho. No solo a mí. Cada día arrebatan las vidas de personas inocentes. Sé que ellos necesitan comer también. Pero solo mira a Nezuko. Ella recupera sus energías durmiendo-

-Ella nunca a comido carne humana. Los demonios acostumbrados a esta no dejaran de comerla de la noche a la mañana-

-...Lo sé-Miraba triste el suelo-...Perdí a mi hermana, a una buena amiga, a mi destinado... Y no soy solo yo en el mundo-

-¿...Deseas que nada de eso hubiese sucedido?-

-Sí. Es lo que más deseo-

-...Entonces también te arrepientes de tener a tus hijos-

-¿Qué? ¡Claro que no!-

-Pero deseas que nada de lo que te pasó haya ocurrido. Fuiste entrenado por alguien, y gracias a tu propio esfuerzo te volviste un Pilar. De no haber muerto tu hermana, no habrías escapado, no habrías sido entrenado, no te habrías convertido en cazador, y no habrías conocido a tus hijos-

-¡! (Claro. Cómo pude ser tan idiota)-Casi se golpea a sí mismo por no haber pensado en eso-(Cómo pude olvidar a mis hijos. De no ser por todo lo que me hicieron, no estaría aquí ahora con ellos)-

-¿No habías pensado en eso? Debes pensar mejor las cosas antes de hablarlas. Puede que odies a los demonios, pero de no ser por la existencia de ellos, no habrías conocido a tus hijos. Ellos tendrían otras vidas, al igual que tú. Pero conociéndote, no los cambiarías por nada. Tal vez sufriste mucho durante toda tu vida, pero ellos son la razón por la cual todavía no te has rendido-Le tomó de las manos, forzándolo a verlo a los ojos-Tal vez te han quitado mucho. Pero a cambio, tienes a diez hermosos hijos a los cuales sé que amas mucho. El amor que tienes no se acabará nunca, incluso luego de que hagan alguna estupidez...Puedes perdonar incluso luego de que escondan un gran secreto...-

-...Ronin...-

-Cualquiera diría que es mejor no meterse en los asuntos de los demás, pero de no haberlo hecho, ahora no estaríamos los dos aquí. Ya te lo dije, y te lo repetiré las veces que sean necesarias hasta que finalmente te sientas cómodo. Deseo consentirte hasta volverte mimado. Quiero estar aquí para ellos como para ti. Quiero ayudarte a superar todo lo que te atormenta. Cada cosa que te han hecho, te han dicho o harán, te ayudare a olvidarlo todo. Seré esa persona que te ayudará a olvidar cada cosa...-

-¿...Cómo puedes prometer y prometer y seguir prometiendo? ¿Cómo estas tan seguro que podrás ayudarme?-Las lágrimas corrían por sus mejillas-...¡Cómo puedes ser tan perfecto! ¡Por qué eres tan bueno con nosotros!-Lloraba fuertemente, dejando a Muzan bastante preocupado-(Quiero entender...No puede existir alguien tan bueno...Es imposible...)-

-...Claro que es posible-Limpiaba sus lágrimas con cariño-...Tienes razón. No cualquiera haría las cosas que yo hago. Nadie se tomaría la molestia de tratar de ganarse la confianza de los hijos de un omega. Diez niños son muchos. Pero...deseo, y te pido por favor, que ellos sean mis hijos...Quiero que ellos sean nuestros hijos...Y que tú seas mi esposa...-Besaba nuevamente la frente del omega-...Deseo estar a tu lado por el resto de la eternidad-

-(¿Eternidad?)...¿Tanto tiempo?-

-Podría ser más. Mucho más....-Acariciaba con cariño el rostro de Giyuu, estando fijo en ver esos hermosos orbes azules que brillaban más con la luz de la luna-...Eres hermoso...Tus ojos son como un océano profundo y oscuro...Siendo que me ahogo cada vez que los veo...Es una increíble sensación...-

-¿Sentir que te ahogas es una increíble sensación?-

-...Es lo mejor que he sentido en toda mi vida...Eres maravilloso, tanto que no soy capaz de sacarte de mi cabeza. No entiendo como no te cansar de estar dando vueltas allí todo el día-Sonrió al ver la pequeña sonrisa en el menor-...Eres hermoso. Realmente hermoso...Eres la personificación de esa palabra-

-Oye. ¿No se supone que hasta hace unos momentos estaba llorando?-

-¿Y no se supone que dije que te ayudaría a olvidar todo? Recuerdos como esos serán olvidados. Cada cosa mala que hayas vivido, ya no importara. Puedes estar seguro que haré todo lo posible para hacerte sentir cómodo otra vez. Nadie volverá a tocarte sin tu consentimiento, y nadie podrá siquiera mentirte la cara-

-¿Cómo piensas hacer eso? La otra vez hasta me regalaste el mundo-Sonrió un poco, ya más calmado que antes.

-...Me gustaría decirte algo. Pero no me siento listo en estos momentos-

-Entonces dímelo cuando te sientas listo. Puedo esperarte-Lentamente posó su mano por sobre la mejilla contraria-...Tu piel es fría...Estás congelado-

-Me temo que no puedo hacer nada con respecto a eso. Sufro de una enfermedad que me hace sensible al sol. Mi cuerpo comienza a quemarse al exponerme por cierto tiempo. Llevo toda mi vida ocultándome, al igual que los demonios-

-Yo no podría imaginarme una vida así...-Tocaba las mejillas de Ronin, viéndose concentrado en lo que hacía y sentía.

-...La única cosa que podría ayudarme es la flor de la que te hablé la otra vez. Preparada adecuadamente, podría hacer maravillas-

-...Por eso estás tan esmerado en encontrarla-

-Es lo que más deseo. Quiero encontrarla y salvar a las personas de enfermedades incurables y dolorosas. Quiero que los que son como yo ya no estén en la oscuridad. En mi viaje, por mucho que sea por trabajo, trataré igualmente de encontrarla. Siento que estoy cerca de mi objetivo. Y en cuanto lo haga...-Besando dulcemente la mano de Giyuu, lo miró a los ojos-...te convertiré en la reina de este mundo-

-La reina de este mundo...-Repitió aquellas palabras, siéndole incapaz de sacarlas de su cabeza-...-

-Así es. En cuento encuentre esa flor, tendrás una vida que hasta una reina podría envidiar. Tú y los niños, nuestros niños, tendrán cada cosa que deseen. Y ya nadie podrá volver a lastimarlos...-Tomaba las manos de Giyuu, pequeñas a comparación de las suyas-...Te prometo que cumpliré cada cosa que te he prometido hasta ahora. Y las futuras promesas serán igual de cumplidas. Solo dime que es lo que deseas, y lo tendrás...-

Giyuu no podía evitar sentirse cada vez más enamorado. Debía admitir que una vida llena de lujos no es lo suyo, pero las palabras de Ronin poco a poco comenzaba a cambiar su mentalidad. La ropa que hasta ahora les había dado era cara y fina. La seda tatsumura no era algo que cualquiera pudiera permitirse. Incluso parecía que lo que ellos vestían eran cosas más caras de las que usaba él. Se sentía confundido. Eh incluso muchas veces dudaba de si todo lo que hacía o decía era verdad. Era realmente raro que un alfa estuviese interesado en un omega que ya tenía hijos. Y era verdad, diez eran demasiados. Pero a Ronin no parecía importarle nada. Además de la reacción inicial al enterarse de la cantidad de hijos del omega, este mismo no había vuelto a mencionar el tema. Es más, parecía realmente encantado con los niños.

No cualquiera consentiría a diez niños de la manera en la que él lo hace. Los regalos de cortejo se suponen que son para el omega cortejado, pero Ronin le envió regalos a todos. Y cada que veía a visitarlos, o los llevaba a comer, o se quedaba a contarles historias. Giyuu sabía que sus hijos estaban a gusto con el mayor. Inosuke incluso llegó a pelear con él un par de veces por mera diversión. Solía jugar con las niñas, y muchas veces cepilló el cabello de Nezuko, Aoi y Kanao. Le traía libros a Senjuro, y chismeaba con Zenitsu.

-(Con Tanjiro no se llevaba tan bien. Él es educado, pero se notaba su incomodidad. Espero que después de esto puedan llevarse mejor. Solo deseo que todos puedan estar felices)-

-(Y te prometo también que haré lo posible para tener su confianza. Es el único que puede matarme. Siendo un demonio podría ser incluso más poderoso que yo. Si lo convierto primero en mi hijo, ya nadie podría derrotarme)-Miraba a Giyuu, quien se había quedado pensando por un buen rato-(Es muy lindo incluso cuando no esta haciendo nada. Con una corona sobre su cabeza se vería mejor. ¡Eso es! Su primer regalo como reina va a ser una corona de oro real. Mandaré a hacerla de inmediato)-

-Ronin-San-Zenitsu se había asomado por la puerta que daba al balcón-Afuera hay dos hombres que vienen a buscarlo-

-¿Tan pronto vinieron?-Miró el reloj que se encontraba en su muñeca-Son las nueve de la noche. No me di cuenta. Diles que enseguida voy-

-Está bien-

-¿Ya tienes que irte?-

-Sí. Lo siento mucho. Prometo enviarte cartas y regalos desde Tokyo-

-Así que te vas a Tokyo. Solo te pido que te cuides. El trabajo es importante, pero también debes darte tu tiempo de descansar-

-No te preocupes por mí. Tu salud debería preocuparte más. Veo que estas cada vez más débil. Te enviaré medicinas-Besaba cariñosamente el dorso de la mano de Giyuu-Cuídate del frío y come bien. Prometo llevarlos a otro lugar especial en cuanto vuelva-

-...-Muzan notó como este miraba un poco triste al suelo.

-¿Qué ocurre?-Le tomaba del rostro para mirarlo mejor-¿Te duele algo?-

-Ronin...-Sus manos lentamente llegaron hasta las contrarias, sintiendo aquel frío tacto-...No quiero que te vayas-

-Ay, Giyuu-Mostraba una sonrisa comprensiva mientras volvía a besarle la frente-No tienes de qué preocuparte, querido. Volveré a tu lado una vez que termine mi trabajo. Me quedaré contigo y nuestros hijos por mucho tiempo en cuanto vuelva. Solo prométeme que te cuidaras. Deseo verte más sano que ahora en cuanto vuelva-

-Sí...Trataré de mejorar mi salud...Iré a un hospital si es necesario-

-¡¿Enserio?!-Giyuu se sorprendió de verlo tan feliz-¡Gracias! ¡Me acabas de hacer el hombre más feliz!-Los ojos del omega se abrieron de par en par al ser abrazado con algo de fuerza-Vas a estar bien. Podrías mejorarte-

-...Eso espero-Correspondió el abrazó lentamente-...Ronin-

-¿Sí_-Rápidamente calló al sentir como su mejilla, cerca de la comisura de sus labios, era besada dulcemente-...Giyuu-

-...Cuídate-

-...Sí-

La Reina de Los Demonios

-¿A dónde diablos me has traído?-Genya se sujetaba con fuerza del brazo de Tengen. Ya se había perdido unas dos veces y no deseaba hacerlo de nuevo en un lugar completamente desconocido.

El lugar estaba abarrotado de gente, cosa que en secreto lo podía muy nervioso. No confiaba en Tengen, pero al no saber en donde se encontraba realmente, escapar no le parecía una buena idea. Estaba cansado ya que habían caminado todo el camino desde al sede, y su cuerpo dolía bastante al no haber tenido siquiera una pequeña oportunidad de mejorarse. Debía admitir que se sentía feliz de ya no estar al lado de la persona que ya no consideraba su hermano mayor, pero el alfa al que estaba acompañando ahora no era una mejor compañía. Sentía leve miedo de lo que podría ocurrir en ese lugar, pero el miedo que sentía por Tengen era aún mayor. No sabía que es lo que planeaba hacer.

Genya miraba a todas partes, estando algo mareado por el distinto tipo de feromonas que se podían sentir en el aire. Tardó un poco en darse cuenta que se encontraban en un nuevo distrito, el cual contaba con una buena y elegante iluminación, además de grandes casas igual de elegantes, de las cuales salían alfas adinerados, y alguna que otra mujer vestida y maquillada casi como una geisha.

-Este es el Distrito Rojo de Yoshiwara-

-¿Distrito Rojo?-

-¿No sabes lo que es?-

-¡Claro que lo sé! ¡Lo que no sé es el porque me trajiste a un lugar como este!-

-Bueno. Ya que eres un joven algo rebelde, se me ocurrió la brillante idea de traerte aquí para que te educaran-El pequeño alfa se tensó un poco ante esto.

-Tú no_-Trató de alejarse, pero rápidamente el albino sujetaría con fuerza de sus mejillas, forzando un beso que le provocó asco. Quiso alejarse, pero fue entonces cuando sintió algo dulce deslizarse por su garganta. Tosió una vez se alejó, pero ya no había posibilidad de expulsar aquello a menos que vomitara.

-No te atrevas a escupirlo-Seguían caminando mientras comenzaba a enterrar sus uñas en el brazo contrario-Sé que eres un muchacho tímido realmente. No querrás hacer un escándalo aquí, ¿Verdad?-Oh no. Sabía perfectamente que Genya odiaba llamar la atención. Y por muy triste que fuera, no quería hacer una escena frente a tantas personas. La maldita vergüenza con la que nació se lo impedía-Buen chico-Felicitó como si se tratase de un maldito perro-Ahora compórtate. Te presentaré ante unos amigos, por lo que primero haremos una parada para que puedas bañarte y cambiarte. Apestas a semen y sangre-Su labio inferior tembló ante esto-No vayas a ponerte a llorar ahora. Eres un alfa. Actúa como tal-Y para la sorpresa de Genya, Uzui lo agarró fuertemente de un brazo para luego adentrarse a uno de los tantos baños públicos, en donde le consiguió un espacio privado-Agradece que tengo el dinero para esto. En lugares como este Distrito no puedes dar dos pasos sin que te folle algún degenerado. Eres un alfa, pero tienes un buen cuerpo, y las cicatrices de tu rostro no son un problema. Además, el que no puedas embarazarte es un bono extra. Tienes mucha suerte, mocoso-

-...No tengo ropa para cambiarme-Se cubría apenas con el pequeño yukata que hacía resaltar sus piernas, pero este mismo estaba algo sucio y desgastado.

-De eso me encargo yo. Limpia tu cuerpo lo mejor posible, y luego te pondrás lo que yo te traeré. Tienes una hora. Aprovéchala para llorar-Y fue entonces que de un portazo cerró la puerta del pequeño baño privado, dejando a Genya bastante asustado por el fuerte ruido.

De inmediato el pequeño alfa comenzó a mirar por todas partes, buscando algún objeto que lo ayudase a salir. Tenía una hora para pensar, pero las palabras del mayor no eran confiables. No era conocido por ser precisamente el Pilar más paciente. Entonces se topó con una ventana. Esta misma era algo pequeña, y tenía barrotes de madera que no se veían muy gruesos. Media el tamaño con sus manos, y gracias a la notable musculatura que había perdido durante los últimos meses, podría pasar con algo de esfuerzo por allí.

Rápidamente activó el agua caliente, creando así un sonido bastante fuerte con el que podría al menos pasar un poco desapercibido. Tomó el bote de champú entre sus manos, y golpeó con fuerza los barrotes de madera una vez que se aseguró que esa ventana daba a la parte trasera del lugar. No habían personas cerca, y considerando la ya fuerte música que se escuchaba desde afuera, sería casi imposible escucharlo.

Entonces cayó el primer barrote. Gracias a los golpes es que fue capaz de sacarlo hasta con el clavo al cual estaba sujeto, pero ahora le faltaban tres más. Comenzó con los golpes un poco más fuerte que antes, logrando sacar más rápido el segundo barrote. Luego se detuvo por unos segundos, tratando de escuchar si es que alguien indeseado se acercaba. Y al estar finalmente seguro de que estaba todo bien, continuó con el tercero.

Este mismo se le dificultó un poco más, ya que parecía que el clavo estaba oxidado, y se había adherido a la madera con bastante fuerza. Tuvo que resistir las ganas de darle un maldito puñetazos, o comenzar a golpear mucho más fuerte, algo que lo delataría, por lo que continuó por lo que para él fueron unos largos 20 minutos. Con los demás se había tardado unos 15 minutos en total, siendo diez con el primero, y cinco con el segundo, momento en el cual ya había agarrado un poco más de confianza. Calculaba mentalmente cuantos minutos le quedaban una vez que el maldito barrote cayó finalmente al igual que los otros. La abertura era grande, pero debido al tamaño de su cuerpo que era necesario sacar el último. Pasó un minuto descansando los brazos, y también comprobando que nadie lo estuviese espiando, o llegando hasta donde se encontraba. Ya habían pasado 36 minutos cuando finalmente se decidió el continuar, quedándole 24 minutos restantes para escapar.

Los golpes comenzaron nuevamente, estando ahora Genya más pendiente de los sonidos que él mismo provocaba, y los que podía ya escuchar desde afuera. Siguió con su labor, comenzando a sentir finalmente como sus piernas temblaban. La cabeza comenzó a darle vueltas, y su vista era borrosa. Mucho más borrosa de lo que ya estaba debido a los golpes. Respiró pesadamente, sintiéndose sofocado por el vapor del agua caliente. El bote de champú cayó al suelo, y Genya no pudo ser capaz de levantarlo nuevamente ante el repentino mareo que se apoderó de su cuerpo.

Se aferró con fuerza al marco de la ventana, temiendo caerse del pequeño banco en el cual estaba subido. Le faltaba muy poco. Estaba a nada de obtener su preciada libertad. Pero ahora todo eso parecía ser una maldita tarea imposible. Ya era muy tarde cuando finalmente descubrió que había sido drogado con un afrodisíaco al finalmente notar un calor casi infernal cubriendo su cuerpo. Ya no parecía estar consciente de lo que sucedía a su alrededor, pero contaba perfectamente los segundos que pasaban desde que entró en ese estado. Llevaba ya mucho tiempo en la misma posición, y sabía que solo le quedaban 5 minutos para escapar.

Tomó todo el aire que sus pulmones le permitían como al menos unas diez veces antes de tratar de levantar el bote de champú del suelo. Se rindió al notar que no podría agacharse sin terminal, al menos, con una contusión cerebral debido al mareo, por lo que terminó por tener que pensar en otra cosa. Tomó con fuerza el barrote restante con su mano derecha, dejando la otra para mantener el equilibrio que comenzaba a perder. Entonces comenzó a empujar con la poca fuerza que le quedaba.

Pudo escuchar a lo lejos como unos pasos que reconocía bien se acercaban a un paso lento, pero aquello lo preocupó de igual manera. Intentó entonces con las dos manos, notando así como finalmente el maldito barrote comenzaba a moverse hacia fuera. Empujaba con fuerza por segundos, haciendo más fácil su tarea, pero los malditos pasos, de los que estaba completamente seguro que eran de Tengen, se acercaban lentamente.

Reconocía bien esas pisadas, y ya no volvería a dejarse intimidar por ellas. Empujó cada vez con más fuerza, sintiendo como ya no le faltaba nada. Debía ser fuerte y continuar, o definitivamente estaría perdido. Quien sabe que mierda le harían en un lugar como ese, a él, un alfa, pero con el cuerpo por el cual se podía babear sin pena alguna. Un rostro inocente, y en especial, sin el molesto problema de quedarse embarazado. A lo mucho su vientre se hincharía con la cantidad excesiva de semen que le fueran a meter. Pero claramente todo lo anterior no era una maldita opción para él.

Y fue entonces cuando finalmente cayó el último barrote.

-¡¿QUÉ DIABLOS HACES?!-Pero ignoró por completo la voz de Tengen, momento en el cual saltó por la ventana, raspando más su ya gastada ropa y algo de sus brazos y piernas. Se levantó en cuanto pudo, y comenzó a adentrarse ante el frondoso bosque a pasos lentos y tambaleantes. Pudo escuchar las rápidas pisadas de Tengen, el cual al no poder saltar por la ventana, debía de rodear toda la propiedad.

Una risa entre burla y alivio escapó de su boca, mirando el cielo con las lágrimas comenzando a correr por sus mejillas. Había escapado. O al menos hizo lo primero. Ahora solo le tocaba encontrar un lugar en el cual esconderse hasta que fuese de día, o el efecto de la droga pasase finalmente para continuar. En ese estado no podría ir muy lejos, y definitivamente tarde o temprano Tengen lo encontraría.

Pero, y mientras pudiera mantenerse consciente, iría tan lejos como pudiera.

La Reina de Los Demonios

-Se ven un poco raros, ¿No?-Senjuro junto a Zenitsu miraban a los hombres que habían ido a buscar a Ronin-Digo, no se ven desagradables, pero es como si tuvieran algo raro-

-Tienes razón. Sus sonidos son un poco raros-Zenitsu miraba a ambos un poco desconcertado-Son muy guapos. Deben de ser populares entre las mujeres-

-¿Te gustan las mujeres?-

-Sí. Incluso si soy un omega, no me importaría casarme con una mujer. No importa que casta tenga-

-Ya veo. De todas formas no te veo muy interesado en las mujeres del pueblo-

-Sus sonidos no me gustan-

-¿Así que todo depende del sonido que tengan?-

-Sería lo mismo con Tanjiro. Él trataría de alejarse de alguien con un olor desagradable-

-Entiendo, entiendo-Asentía a lo que su hermano mayor decía.

-Disculpen-Ambos se asustaron en cuando una voz gruesa y masculina se escuchó a sus espaldas-¿Endo-Sama va a tardar mucho?-

-Eh...-Senjuro se le quedó mirando fijamente, con los ojos bien abiertos.

-No. Debe estar hablando unas ultimas cosas con nuestra madre-Zenitsu notaba la reacción de su hermano menor-¿Ustedes son los guardaespaldas de Ronin-San?-

-Así es, pequeño. Mi nombre es Hakuji. ¿Y cual es el nombre de estos adorables omegas?-Sonreía de una manera seductora, cosa que hizo brincar el corazón de Senjuro.

-Soy Tomioka Zenitsu-Se presentó, teniendo un poco más de confianza de aquel alfa que tenía en frente.

-Yo...soy Tomioka...Senjuro...-Jugaba con sus dedos un poco avergonzado-...Es un placer, Hakuji-San....-

-Ya veo. Qué lindo nombre-Le mostró una hermosa sonrisa mientras lo despeinaba un poco-El amargado a mi espalda es Tsugikuni Michikatsu. Ambos trabajamos para Endo-Sama-

-Hakuji-Michikatsu le llamó la atención-No te quedes haciendo amistad. Endo-Sama vendrá en cualquier momento-

-No seas amargado. No asustes a esta linda compañía-Miraba de reojo a Senjuro-Perdonen a mi compañero. No acostumbra a salir mucho-

-No...No se preocupe-

-Iré a avisar a Ronin-San nuevamente. Le gusta mucho hablar con mamá-Zenitsu escuchaba claramente como el corazón de Senjuro se aceleraba-Senjuro, quédate aquí con ellos para no dejarlos solos-

-Pero...Esta bien-Trató de negarse por lo nervioso que lo había dejado Hakuji-...¿Les gustaría algo para beber?-Ofreció al no saber que más decir una vez que Zenitsu se fuera.

-No gracias. No te preocupes mucho-Aquel alfa frente suyo no dejaba de sonreír-No te pongas tan nervioso. Tu rostro terminará haciendo competencia con esos lindos mechones rojos-

-¡A-AH!-Hakuji comenzó a reír en cuanto lo vio volverse más rojo que un tomate.

-Jajajaja. Qué lindo-

-¡Lo-Lo siento!-Cubría avergonzado su rostro con los mechones que colgaban frente sus orejas.

-No te disculpes. Te vez lindo así. Hace frío esta noche. Así al menos ya no te congelas tanto-No dejaba de reír de las reacciones de Senjuro, que a sus ojos se veía muy lindo-(Sé ve como el alfa con el que pelee hace unos meses. Debe ser algún familiar. Es muy lindo incluso si no es un omega realmente. Sería un increíble y hermoso demonio)-

-Yo...-

-Hakuji, Michikatsu-De inmediato ambos se formaron junto al otro-Ya que insisten tanto en irnos ahora, les daré un trabajo especial-Ambos estaban un poco nerviosos por aquello, cosa que fue notada por las chicas, que habían aparecido junto con su madre luego de dejar acostado a Tanjiro junto a Inosuke.

-No seas duro con ellos. Tu trabajo es primero. Tal vez están retrasados-Giyuu sujetaba su brazo para calmarlo un poco-Soy Tomioka Giyuu, es un placer conocer a amigos de Ronin-San-

-El placer es nuestro, Tomioka-Sama-Ambos se inclinaron ante Giyuu, sabiendo perfectamente a quien tenían frente.

-Endo-Sama nos a hablado mucho de usted-Kokushibo casi golpea a Akaza por decir algo como eso frente a Muzan-Tiene unos hijos muy encantadores-

-¡Oh! Qué educado eres. Te vez como un buen muchacho-

-(Te salvaste, Akaza)-Muzan lo fulminaba con la mirada.

-Es un agrado saber que para usted soy bueno. Soy Hakuji, por cierto-

-Tsugikuni Michikatsu-Realizaba otra reverencia formal-Somos los guardaespaldas de Endo-Sama-

-Ya veo. Ambos son muy educados, qué maravilla-Sonreía encantado-Supongo que ya conocieron a mis hijos Senjuro y Zenitsu. Espero que no les hayan causado algunos problemas-

-Para nada. Al contrario, su compañía fue de todo mi agrado-Akaza miraba de reojo a Senjuro, delineando su figura con sus ojos-Espero tener la oportunidad de hablar con ellos nuevamente-

-Espero que ellos estén de acuerdo-

-Endo-Sama-Kokushibo llamó su atención-Se nos hace tarde. Deberíamos estar allá en unas horas-

-Entiendo. Vayan a esperarme en el auto mientras-

-¡Entendido!-Ambos salieron en cuanto pudieron, pues gracias al bueno de Akaza, ambos sentían un ambiente pesado.

-Bueno...supongo que tocó despedirnos aquí-

-¡No!-Las niñas fueron a abrazarlo-¡No queremos que se vaya!-

-Lo siento, pero tengo que hacerlo. Debo de trabajar. Pero prometo que en cuanto pueda les enviaré una carta-

-No se tome muchas molestias-Senjuro le sonreía, viéndose un poco más feliz de lo usual-Con saber que está trabajando arduamente nos basta. No se desconcentre por nosotros por favor-

-¡Mmm!-Nezuko, quien estaba sobre los brazos de Aoi, trataba de hablar.

-Ella también quiere despedirse-Zenitsu entendía perfectamente lo que su hermanita trataba de decir.

-Entonces vengan todos aquí-En cuanto pudo los atrajo a todos hasta él, envolviéndolos en un gran y cariñoso abrazo-Les prometo que trataré de volver antes. Cuiden a su madre, por favor. Y escúchenlo-

-¡Sí!-Contestaron al unísono, haciendo reír al omega.

-Más les vale o...¡Me los comeré a todos!-Todos empezaron a reír en cuanto comenzaron a ser besados por el mismo Muzan Kibutsuji, el rey de los demonios.

-Esa familia realmente lo cambio. El problema es que no sé si fue para bien o para mal-Ambos, que ya estaban nuevamente con sus formas demoniacas, miraban por las ventanas del auto aquella escena un tanto sorprendente-Lo bueno es que seguramente olvidará que estaba enojado con nosotros. La reina parece ser capaz de calmarlo-

-Supongo que es bueno. Pero no correremos con la misma suerte si te pasas de listo otra vez. Aprende a comportarte, Akaza-

-Sí, sí-No le importaban las palabras de su compañero, no cuando estaba tan absorto en ver el rostro sonriente de aquel pequeño alfa de cara adorable.

-Será uno de los príncipes. Un demonio sanguinario en cuanto Muzan-Sama le dé de su sangre. Ni siquiera lo pienses. Muzan-Sama no aceptaría que tú este con uno de sus hijos. En especial si es el menor-

-No me arruines mi sueño. Ese niño es precioso. Al menos, si yo no puedo convencer a Muzan-Sama, él podrá hacerlo. Se ve que no podría negarles nada. Además, dos de sus hijos no están allí. No sé tú, pero seguramente te enganchas a uno de ellos-

-No digas tontearías-


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