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—Muchas personas de la Familia Xuan habían entrado, entonces, ¿por qué solo estaban aquí Xuan Xiang y Xuan Feng? —Lu Ming estaba muy curioso.
—Sí, me desmayé después de ser absorbido por la puerta. Cuando desperté, estaba aquí con el hermano Xuan Feng —dijo Xuan Xiang.
—Xuan Xiang parecía haber notado la curiosidad en los ojos de Lu Ming y explicó:
— El patriarca dijo que el hermano Xuan Feng y yo tenemos el linaje más puro y hemos heredado más del linaje del patriarca. Por lo tanto, el patriarca nos salvó y nos enseñó la cultivación.
—Lu Ming tuvo una súbita comprensión. Así que ese era el caso.
—Oh cierto, Señor Lu Ming, ¿cómo está mi padre? —Xuan Xiang preguntó de repente, mirando a Lu Ming con esperanza.
—Lu Ming suspiró en su corazón. Como era de esperarse, Xuan Xiang aún preguntó. Por un momento, Lu Ming no sabía cómo expresar sus palabras.
—Después de un momento de silencio, decidió hablar con franqueza:
— El Gran Maestro Xuan ha caído.