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—¿E-Estás diciendo que... puedes doblar tu fuerza actual... así, ahora mismo?
—Puedo.
—Jodido monstruo.
Astaria no podía creer lo que estaba oyendo.
¿Cómo puede alguien simplemente... aumentar su fuerza así?
¿Era una tonta por haber cultivado diligentemente durante tantos años?
¿Qué diablos le pasa a este chico?
—Ridículo. Absolutamente ridículo.
Arvina, por otro lado, iba un paso por delante.
—Maestra.
Se dirigió directamente a Astaria y,
—Voy a retirarme, siento que si me quedo demasiado cerca de este chico, voy a escupir sangre y morir. Esto es absolutamente ridículo.
Diciendo esto, Arvina se dio la vuelta y se marchó.
...
Astaria tampoco sabía cómo detenerla.
Para ser honesta, incluso ella quería irse.
Este chico...
Miró a Nux, que sonreía con ironía mientras observaba a Arvina alejándose.
—Eres un monstruo.
Astaria comentó.
—Y soy aún mejor en la cama.
Nux respondió.
...
Los labios de Astaria se retorcieron.